Religión
COVID-19 tiene alto impacto entre clérigos católicos
El coronavirus ha cobrado un alto precio entre los sacerdotes y monjas de la Iglesia católica en todo el mundo, pues ha matado a cientos de ellos en un puñado de países muy afectados.
El coronavirus ha cobrado un alto precio entre los sacerdotes y monjas de la Iglesia católica en todo el mundo, pues ha matado a cientos de ellos en un puñado de países muy afectados.
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».
Jesús dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre...»
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas».
«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes».
«Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias».
Juan Pablo, quien se convirtió en Papa a los 58 años en un buen estado de forma, tuvo numerosos problemas de salud durante su pontificado, comenzando con las secuelas del disparo que recibió en el abdomen durante un intento de asesinato el 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro.
Un día después de que el papa Juan Pablo II se sometió a una traqueotomía para aliviar problemas respiratorios en 2005, el vocero del Vaticano de ese momento le dijo a la prensa que había disfrutado de un desayuno consistente en 10 galletas. Y murió poco después.
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.
"Su Santidad el papa Francisco está en buenas condiciones generales, consciente y respira por sí mismo", aseguró el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado difundido por la Santa Sede al mediodía, en el primer boletín médico sobre el estado de salud del pontífice emitido hoy.
En aquel tiempo, Jesús fue a su patria, y sus discípulos le seguían. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos?».
El tribunal penal del Vaticano acusó el sábado de extorsión, abuso de autoridad y fraude a 10 personas —incluido un cardenal— y cuatro empresas, por sus vínculos con una inversión de la Secretaría de Estado de la Santa Sede en un negocio inmobiliario en Londres por valor de 350 millones de euros.
En aquel tiempo, al llegar Jesús a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios?».
Haciendo alusión a los hermanos arzobispos que reciben el palio, Francisco hizo hincapié en que "este signo de unidad con Pedro recuerda la misión del pastor que da su vida por el rebaño. Dando su vida, el pastor, liberado de sí mismo, se convierte en instrumento de liberación para sus hermanos".
El papa Francisco brindó el martes un afectuoso agradecimiento público a Benedicto XVI, cuyo retiro en 2013 remeció a la Iglesia católica y el mundo.
Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas». Dícele Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
El papa Francisco y el presidente Joe Biden son los dos católicos de más alto perfil en el mundo. Sin embargo, en Estados Unidos, ninguno de estos hombres determina las decisiones de la Iglesia católica. Ahora, un movimiento conservador es el que decide cómo la Iglesia católica reafirma su poder...
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?»
Francisco se unió al llamamiento de los obispos del país asiático que tras el golpe de Estado del pasado 1° de febrero, está a un paso de la carestía y con los lugares de culto bajo ataque. En el Día Mundial del Refugiado, el Papa invitó a "abrir el corazón" a las personas que huyen de la guerra.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.