El Banco Mundial aprobó una partida de 12,000 millones de dólares en financiamiento para ayudar a países desarrollados a comprar y distribuir vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos contra el coronavirus, con el objetivo de respaldar la vacunación de hasta 1,000 millones de personas.
Estados Unidos inyectó unos 3 billones de dólares a su economía en las primeras semanas de la pandemia, lo cual evitó que la recesión fuera tan severa. El FMI anticipa ahora una caída del PIB de 4,3% en 2020, mejor que la contracción de 8% estimada en junio.
El crecimiento récord del crudo en China está a punto de cesar ya que las refinerías independientes han usado casi totalmente sus cuotas de importación del Estado y las empresas luchan con inventarios de crudo extremadamente altos.
El informe destacó una recuperación desigual a nivel mundial desde junio, con mejoras de los pronósticos para las economías avanzadas y China, pero un retroceso para las economías emergentes y de países en desarrollo, que pasaron de una recesión del 5% en junio al 5,7% en octubre.
Las economías de América Latina sufrirán su mayor contracción al menos desde 1960 debido a la pandemia, según un pronóstico del FMI emitido el martes, con una reactivación en 2021 que dependerá en gran medida de la capacidad de los gobiernos para controlar la crisis sanitaria y los riesgos sociales
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo en la reunión de ministros de finanzas sobre el cambio climático que los países también deben garantizar que sus fondos de estímulo destinados a detener la pandemia de COVID-19 vayan a inversiones ecológicas.
Expertos esperan que los gobiernos del G-20 extiendan su Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda, que hasta ahora ha congelado alrededor de 5,000 millones de dólares en pagos de países más pobres, pero también se acumula presión sobre los principales bancos de desarrollo
“Los líderes de los países deudores han sido respetuosos con los acreedores”, dijo Malpass. “Ha sido muy importante que los líderes de las naciones más pobres hablen y se pronuncien sobre la necesidad de reducir la carga de deuda de las naciones acreedoras.
Ante una caída en las reservas del Banco Central y la salida de depósitos el gobierno se vio forzado a restringir al máximo la venta de dólares, lo que a su vez llevó a la divisa a un precio récord de 167 pesos por unidad en el circuito ilegal, el doble que en el mercado oficial.
Entre las economías más golpeadas, destacan varias islas del Caribe por su dependencia del turismo, como Santa Lucia (-18%), Belice (-17,3%), Bahamas (-14,5%), Suriname (-13%), así como el caso de México (-10%), también muy dependiente de la actividad turística.
Muchas personas en Brasil enfrentan grandes dificultades económicas que hacen prever que millones regresarán a la pobreza, debido a una reducción de la asistencia gubernamental que reciben por la pandemia y fuertes aumentos de precios en los alimentos.
El fragmento de población global que sobrevive con menos de 1,9 dólares diarios (la medida más lacerante de carestía, según los parámetros del Banco Mundial) pasará del 8,4% a entre el 9,1% y el 9,4%, según las proyecciones desveladas este miércoles por el multilateral.
El presidente del gobierno español dio a conocer el miércoles un importante plan para sacar al país de la recesión destinando 140,000 millones de euros (162,000 millones de dólares) de ayuda de la Unión Europea para reestructurar la economía, con el objetivo de crear 800,000 puestos de trabajo.
La administración Trump y los demócratas del Congreso habían estado tratando desde hace más de dos meses de acordar un nuevo plan de ayuda para los 12,6 millones de estadounidenses desempleados y para los hogares de menores ingresos, así como para las empresas devastadas por la pandemia.
Kristalina Georgieva afirmó que la actividad económica mundial sufrió una caída sin precedentes en la primavera, al estar 85% bloqueada durante varias semanas. Actualmente, la situación es “menos grave” con muchos países experimentando un repunte mejor de lo esperado en las últimas semanas.
La pandemia llegó a Latinoamérica en momentos que la región ya estaba sumergida en problemas económicos y se habían reducido las perspectivas de crecimiento. Pero el COVID-19 agravó el panorama y provocó la peor crisis económica regional de los últimos 100 años.
El ministro de Economía de Ecuador, Richard Martínez, dijo el lunes que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional incluye la aprobación de una reforma tributaria el próximo año, que junto a otras medidas estructurales, permitirían que el país obtenga un modesto superávit fiscal en el 2022.
El número de estadounidenses que solicitaron nuevos beneficios por desempleo bajó la semana pasada, aunque se mantuvo en niveles de recesión, lo que pone de relieve la necesidad de otro paquete de rescate del gobierno para las empresas y los desocupados.
Los empleadores privados de Estados Unidos contrataron más en septiembre, pero la menor ayuda financiera del gobierno y el resurgimiento de nuevos casos de COVID-19 en algunas partes del país podrían frenar la recuperación del mercado laboral.
La economía estadounidense sufrió una contracción sin precedente en el segundo trimestre del año pero parece encaminada a un crecimiento récord en el lapso recién concluido, informó el miércoles el gobierno en Washington.
