Las atribuladas petroleras estatales de México y Venezuela han estado desviando crudo procesado históricamente en sus plantas domésticas a sedientos refinadores de Estados Unidos, que se han visto afectados por limitaciones de transporte para obtener variedades similares de Canadá.
Los precios de las acciones caían pronunciadamente el viernes por la mañana en la Bolsa de Valores de Nueva York, arrastrando el promedio industrial Dow Jones más de 300 puntos y borrando el avance que había logrado la bolsa el día anterior.
Las bolsas globales operaban a la baja el viernes, camino a su peor semana en más de cinco años, porque la ansiedad por las ganancias corporativas acrecentaba la preocupación por el comercio global y por el crecimiento económico.
Las bolsas europeas mostraban un tímido repunte el jueves, luego de que en la víspera Wall Street tuvo su peor jornada desde 2011 y de que las fuertes pérdidas en Asia dejaron a las acciones globales camino a su peor mes desde la crisis financiera.
El presidente del Banco Central de Perú, Julio Velarde, dijo el miércoles que los choques del Gobierno con la oposición y los procesos a líderes políticos envueltos en casos de corrupción están afectando las decisiones de inversión en el país minero.
Los precios de las acciones recuperaron gran parte del terreno perdido en las transacciones de la mañana, pero aun así cerraron con pérdidas, continuando con un pésimo mes en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Las acciones europeas subían el lunes, impulsadas por noticias positivas desde Italia y en línea con el avance que se registró en Asia luego de que China se comprometió a aportar estímulos que estabilicen su economía y compensen el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Las acciones de los sectores de tecnología .SPLRCT y consumo discrecional .SPLRCD del S&P 500 cayeron más de un 2 por ciento, al igual que el Nasdaq .IXIC.
Royal Dutch Shell planea invertir entre 1,000 y 2,000 millones de dólares anuales en exploración y producción de petróleo en Brasil hasta el 2025, informó el jueves el periódico brasileño Valor Económico.
El mercado cambiario de Brasil cerró hoy con el dólar debajo de la banda de los 3,70 reales, su precio más bajo desde mayo, influenciado por el optimismo imperante ante la perspectiva de que Jair Bolsonaro sea electo presidente en el balotaje del 28 de octubre.
Ganancias superiores a lo esperado de empresas estadounidenses mejoraban el miércoles la confianza en los mercados bursátiles mundiales, ya que las acciones asiáticas y europeas lograron dejar de lado las preocupaciones sobre el crecimiento global y el comercio, al igual que los índices de Wall St.
Los mercados bursátiles mundiales subían el martes, ya que la atención se centraba en la temporada de resultados de las empresas y en un repunte de los activos italianos que ayudó a que las acciones encontraran un terreno más firme.
La petrolera brasileña con presencia estatal Petrobras y China National Petroleum Corp Ltd firmaron un acuerdo para estudiar la viabilidad económica de completar la construcción de la refinería Comperj en Río de Janeiro.
El dólar bajó el 1,18% este lunes en Brasil en consonancia con el optimismo reinante entre inversores en línea con el favoritismo del candidato conservador Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal.
Las monedas de Brasil y México subieron contra el debilitado dólar el lunes, y las plazas accionarias de ambos países también avanzaron, en contra de la tendencia que mostró caídas en otros mercados emergentes.
La producción de mineral de hierro de la brasileña Vale SA, el mayor productor mundial de esa materia prima, alcanzó un récord en el tercer trimestre alentada por las mejoras en su proyecto S11D en el estado amazónico de Pará.
Los mercados bursátiles mundiales operaban de forma muy volátil el lunes, ya que un repunte en los precios del petróleo y el aumento de las tensiones entre las potencias occidentales y Arabia Saudita se sumaban a un cóctel de preocupaciones que sacudió las acciones mundiales la semana pasada.
Los precios de las acciones subían pronunciadamente el viernes al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, recuperando algo del terreno perdido tras dos días de estrepitosas caídas.
Las acciones europeas cayeron el lunes golpeadas por los temores a que una guerra comercial puede tener un impacto mayor que el esperado sobre China, a lo que se sumó una creciente tensión entre Roma y Bruselas por los planes de gastos del Gobierno italiano.
Las monedas de la región continuarían sus movimientos dispares en la semana, atentas a los acontecimientos locales, aunque con la mirada puesta también en los datos económicos de Estados Unidos que podrían seguir haciendo subir a los rendimientos de los bonos del Tesoro.
