"Ahora es cuestión de ponerse de acuerdo en la fecha de la primera reunión entre ellos y en el lugar, y eso va a tomar algunas semanas antes de que podamos resolverlo", dijo Tillerson en una rueda de prensa en Yibuti, en su gira por África Subsahariana.
En esa reunión en la capital norcoreana, Kim Jong-un expresó su deseo de reunirse con Trump "lo antes posible", según dijo el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, que lideró la delegación enviada a Washington
China, el principal valedor de Pyongyang y que acapara el 90% del comercio exterior norcoreano, ha empleado más rigor que nunca en su cumplimiento en los últimos meses, algo que no ha dejado de crear un impacto en uno de los países más aislados del mundo.
Las palabras de Moon llegan después del anuncio de que Kim y Trump se reunirán en mayo y de que Pyongyang haya ofrecido suspender sus ensayos de armas nucleares para abordar un proceso de desnuclearización de la península de Corea.
Pekín, un histórico aliado de Pyongyang que se ha visto forzado a apoyar las últimas sanciones contra Corea del Norte en la ONU, invitó hoy a las partes a "mostrar valentía política y decisión" en un "viaje que no será fácil", afirmó su ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.
El escenario más explosivo del planeta ha cambiado radicalmente esta madrugada. Hace tres meses Kim Jong-un y Donald Trump se insultaban y amenazaban con el holocausto nuclear; hoy van camino de sentarse en una mesa de negociación.
La Casa Blanca tiene previsto recibir hoy mismo a la delegación surcoreana que se reunió recientemente con el líder norcoreano, Kim Jong-un, informó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, aunque no quiso entrar en detalles sobre cuál podría ser el motivo del encuentro.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, agradeció hoy el apoyo de EU para impulsar el actual deshielo con Corea del Norte e incitar al régimen de Pyongyang a dialogar sobre el fin de su programa nuclear.
El anuncio de las sanciones se dio a conocer el mismo día en el que Kim Jong-un se mostró dispuesto a negociar con EU su desnuclearización, un ofrecimiento que el presidente estadounidense, Donald Trump, acogió con cautela, pero con la expectativa de que pueda dar frutos.
El jefe de la oficina presidencial de Seúl, Chung Eui-yong, y el del servicio secreto, Suh Hoon, realizarán desde mañana un viaje de dos días a Washington, según una información que adelantó la agencia Yonhap y que los portavoces del Ejecutivo surcoreano no pudieron confirmar a Efe.
En una reunión en Seúl con los representantes de los cinco principales partidos de la oposición para tratar el anuncio norcoreano, Moon insistió en que el objetivo de su Gobierno no es que Pyongyang congele su programa atómico sino "la completa desnuclearización" de la península.
Hong, presidente del bloque conservador que gobernó hasta el año pasado y cuya década en el poder se saldó con un notable empeoramiento de relaciones entre Seúl y Pyongyang, recordó que el régimen lleva "prometiendo la desnuclearización desde los años noventa".
El encuentro en la sede del Partido de los Trabajadores, que supuso la primera vez que funcionarios surcoreanos visitaban ese lugar, fue valorado por ambas partes como "satisfactorio" y supone un avance más en el acercamiento entre las dos Coreas iniciado a principios de año.
"El Norte expresó claramente su compromiso con la desnuclearización de la Península coreana y dijo que no tendría ninguna razón para poseer armas nucleares si se garantizara la seguridad de su régimen y se eliminaran las amenazas militares contra Corea del Norte", explicó Chung.
A través de un comunicado de un portavoz del Ministerio de Exteriores, el régimen que lidera Kim Jong-un reaccionó a las nuevas medidas punitivas anunciadas el viernes por Washington y calificadas por la Casa Blanca como "el mayor conjunto" de sanciones económicas sobre el país.
El ocupante del Despacho Oval afirmó que si las nuevas medidas contra el régimen que lidera Kim Jong-un "no funcionan", acudirá "a la fase 2", lo que "puede ser muy duro", en unas declaraciones realizadas durante una rueda de prensa celebrada en la víspera en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se aprestaba a anunciar este viernes el "mayor conjunto" de sanciones económicas contra Corea del Norte, pero Corea del Sur lanzó una advertencia y llamó a la negociación.
En un discurso pronunciado en National Harbor, a las afueras de Washington, Pence se refirió su visita de comienzos de este mes a PyeongChang, pero no mencionó la reunión que había planeado mantener allí con la hermana del líder norcoreano y que finalmente fue cancelada por Corea del Norte.
Considerado un "halcón", el general norcoreano no solo está inscrito en la lista de sancionados de Seúl por su rol en el programa nuclear sino que se le considera el cerebro detrás del bombardeo a la isla surcoreana de Yeongpyeong y el hundimiento de una corbeta del que Seúl acusa a Pyongyang.
La plana mayor de los servicios de Seguridad e Inteligencia de Estados Unidos analizó hoy ante el Senado las principales amenazas a las que se enfrenta EU hoy en día, entre las que destacó la "perversa" estrategia del Kremlin de "socavar la democracia" en el mundo.
