TESTIMONIOS
¡Viva Cristo Rey!
Miguel Agustín Pro nació en 1891, en Zacatecas, México, en una familia acomodada. Creció recorriendo las minas y compartiendo con los trabajadores. Tenía un gran sentido del humor y talento para hacer caricaturas.
Miguel Agustín Pro nació en 1891, en Zacatecas, México, en una familia acomodada. Creció recorriendo las minas y compartiendo con los trabajadores. Tenía un gran sentido del humor y talento para hacer caricaturas.
La unidad solidaria surge cuando las personas, los pueblos, las ciudades, las provincias o regiones se unen desde ideales comunes, con la mirada puesta en la justicia, la acogida, el amor y la esperanza.
El 23 de noviembre celebra la Iglesia al Beato Miguel Agustín Pro. Siempre lleno de audacia y buen humor, predicó con el ejemplo e inundó con su alegría a quienes le rodearon.
En aquel tiempo, entrando Jesús en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será casa de oración'. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!». Enseñaba todos los días en el Templo.
Creado solo inferior a los ángeles según la expresión paulina, y rey de la creación, el ser humano fue además elevado desde sus orígenes al orden sobrenatural, pues Dios le dio esta participación de la vida divina para que en el cielo gozara junto a él de la gloria eterna.
La santa le reveló a su esposo pagano Valeriano que ella podía ver a su ángel custodio, quien se ofendería si él no respetara su virginidad y a quien vería si creía en el verdadero Dios y se bautizaba, lo cual hizo.
"Cristo es rey porque tiene la primacía absoluta delante de Dios y delante de los hombres, en el orden de la creación y de la redención"
Memoria de santa Cecilia, virgen y mártir, que, según la tradición, consiguió la doble palma por amor a Jesucristo, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia de Roma. El título de una iglesia en el Transtíber lleva desde antiguo su nombre
Jesús, al acercarse a Jerusalén y ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes».
Si preguntas a cualquier persona verdaderamente productiva y no a aquellos que parecen estar siempre ocupados haciendo mil cosas pero nunca terminan nada, lo más seguro es que te digan que para obtener los mejores resultados se concentran en una cosa a la vez.
El platero pacientemente cuida el proceso de refinación del metal precioso; del mismo modo, Dios actúa para purificarnos y obtener una obra excepcional.
La Iglesia clebra este acontecimiento para honrar a la Madre de Dios y nos propone vivir su entrega en cada momento de nuestra vida.
Cuando uno se obsesiona con ser perfecto, no llega a ningún puerto. Porque lo importante es caminar por la vida disfrutando de la misma, saboreando cada error como un aprendizaje e intentando superar los obstáculos con autoestima y tesón.
El Evangelio refiere la parábola de las minas: una cantidad de dinero que aquel noble repartió entre sus siervos, antes de marchar de viaje. Primero, fijémonos en la ocasión que provoca la parábola de Jesús. Él iba "subiendo" a Jerusalén, donde le esperaba la pasión y la consiguiente resurrección.
Una realidad, bajo diferentes prismas, que se abordará en el III Encuentro Nacional de Profesionales, Familiares y Ex Miembros de Sectas que se celebrará del 3 al 4 de marzo en Marbella.
Les estoy escribiendo nuevamente desde Roma y hoy estamos celebrando la memoria del Papa San Juan Pablo II, en el 40 aniversario de su elección como Sumo Pontífice.
Una de las preguntas que en algún momento nos hemos hecho es ¿para qué he venido a este mundo? Esta pregunta va ligada a la búsqueda del sentido de la vida.
En Inglaterra, san Edmundo, mártir, que, siendo rey de los anglos orientales, cayó prisionero en la batalla contra los invasores normandos y, por profesar la fe cristiana, fue coronado con el martirio ( 870).
En aquel tiempo, habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle.
Es muy difundido, en las redes sociales, un gracioso comentario sobre su utilización. Se trata de un individuo que recurre al mismo método de Facebook, Whatsapp u otros, para hacer amigos, pero con la diferencia que lo hace por las calles.