De cara a los desmanes que comete la aviación estadounidense contra la población civil siria, incluidos niños y mujeres, con sus frecuentes bombardeos, las autoridades de Damasco reiteraron la víspera su denuncia por esos crímenes contra la Coalición.
La situación corre el riesgo de empeorar en los departamentos de Tarn, Aveyron, Languedoc y Ardèche, donde el espesor de nieve en zonas elevadas podría llegar e incluso superar los 15-20 centímetros de aquí a mañana por la mañana.
Pese a estas hostilidades, hay ausencia de disparos de artillería y de bombardeos en el resto de Guta Oriental, donde el Observatorio confirmó que está en vigor por segundo día consecutivo una pausa humanitaria entre las 09.00 y las 14.00 hora local (07.00 y 12.00 hora GMT).
La policía ha pedido a la población que preste ayuda a las personas sin techo para evitar más muertos, y avise inmediatamente a las autoridades para que sean trasladados a alguno de los refugios habilitados.
Un gélido aire procedente de Siberia congelaba este martes a gran parte de Europa, causando una decena de muertos y nieve y frío hasta en incluso en las playas mediterráneas.
Esto significa que se reforzó la asistencia a los sin techo, así como los equipos de auxilio rápido, los horarios de apertura y los lugares disponibles en centros de acogida. En total se crearon 5.344 puestos suplementarios en todo el país, entre ellos 1.751 en París.
Ninguno de los 400 mil civiles atrapados en Guta, en el este de Damasco, pudo ser evacuado o rescatado pese a la "pausa humanitaria" decidida por Rusia y que entró en vigencia hoy por cinco horas en una zona donde siguieron los ataques gubernamentales y murieron 8 personas.
Esa guerrilla inició en febrero de 2016 una negociación de paz con el Gobierno en Quito, pero los diálogos fueron suspendidos el pasado 10 de enero tras la ola de ataques terroristas de ese grupo contra la Policía y la infraestructura de carreteras y petrolera del país.
Los bombardeos de la aviación siria y rusa y el fuego de artillería de las fuerzas gubernamentales golpearon hoy a Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, donde 22 personas murieron antes del inicio de una "pausa humanitaria".
Las fuerzas gubernamentales, que asedian Guta Oriental, se enfrentaron al grupo Ejército del Islam en la localidad de Al Marsh, en el sureste de la región, y al Movimiento de los Libres de Sham en Harasta, en el noroeste del enclave rebelde, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En el casco antiguo de la ciudad septentrional de Mosul, la lluvia que ha caído estos días ha resucitado el olor de los cadáveres que todavía yacen entre los escombros tras la batalla que se libró el año pasado entre las fuerzas iraquíes y los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
El gobierno de Damasco y Rusia, su aliado, dicen que solo atacan a objetivos militantes. Además declaran que su objetivo es detener los ataques con morteros por parte de rebeldes contra la capital y acusan a los insurgentes en Guta de usar a los civiles como escudos humanos.
La ONG reveló que al menos 29 personas, entre ellos cinco menores, murieron hoy en los bombardeos, con lo que la cifra de víctimas desde el pasado domingo se eleva a 505 muertos y 2.453 heridos, cientos de ellos de gravedad, además de decenas de desaparecidos bajo los escombros.
Al menos 39 personas murieron hoy en una nueva jornada de ataques por parte de las aviaciones siria y rusa y de la artillería gubernamental contra el bastión opositor de Guta Oriental, al noreste de Damasco.
"La guerra de 2006 fue muy dura, estuvimos bajo un fuerte ataque", cuenta Betzalel Lev-Tov dentro del refugio antiaéreo número 4 del kibutz Misgav Am, una comunidad agrícola de 350 habitantes situada en un monte del extremo norte de Israel, justo al lado de la frontera con Líbano.
Rusia está dispuesta a aprobar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para establecer una tregua humanitaria en el enclave rebelde sirio de Guta Oriental si existen garantías de su cumplimiento, declaró hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Sabemos que hay mucha gente que ha muerto en los últimos días, pero también hay muchos heridos que no pueden tener un buen tratamiento médico en Guta Oriental y esto es para nosotros la prioridad absoluta", dijo a Efe el director regional de Oriente Medio del CICR, Robert Mardini.
"Estoy profundamente entristecido por el sufrimiento de la población civil en Guta Oriental. 400,000 personas viven en el infierno en la tierra", afirmó Guterres, quien insistió en que el mundo no puede permitir que esta "tragedia humana" continúe.
El Instituto Nacional de Defensa Civil del Perú informó hoy que el número de muertos tras la caída de un autobús interprovincial a un abismo en el sur del país aumentó a 44, mientras otras 24 personas resultaron heridas, entre ellas siete de gravedad.
Por cuarto día consecutivo, la aviación siria bombardeó este miércoles Guta Oriental, un enclave rebelde cerca de Damasco, a pesar de las protestas internacionales y los llamados a suspender los ataques que desde el domingo dejaron centenares de muertos y heridos.
