Religión
El papa oficia una histórica misa en la Península Arábiga
Francisco ofició el martes una misa para la floreciente comunidad católica de Emiratos Árabes Unidos al final de su histórica visita a la Península Arábiga.
Francisco ofició el martes una misa para la floreciente comunidad católica de Emiratos Árabes Unidos al final de su histórica visita a la Península Arábiga.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha desvelado este lunes que ha enviado una carta al Papa Francisco para que "ayude" a sacar adelante un proceso de diálogo para superar la crisis política que atraviesa el país sudamericano.
El suizo Paul Hinder lleva cerca de tres lustros guiando a la Iglesia del desierto, a los católicos afincados en la tierra donde el islam tuvo su génesis y a la que cada año peregrinan millones de musulmanes.
La visita duró unos 30 minutos y fue seguida por una visita a la mezquita acompañado del jeque Ahmed el-Tayeb, gran imán de Al-Azhar en Egipto, la cuna del estudio islámico suní. Francisco luego rindió homenaje al visitar la tumba del fundador de los Emiratos.
El Papa Francisco aterriza a última hora de este domingo en Abu Dabi, en la primera visita de un pontífice a la península arábiga.
Francisco viaja a Abu Dabi para participar en una conferencia sobre diálogo interreligioso patrocinada por el Consejo Musulmán de Ancianos, un grupo con sede en Emiratos que busca contrarrestar el fanatismo religioso mediante la promoción de una forma moderada del islam.
La revista del Vaticano para mujeres denunció los abusos sexuales contra monjas cometidos por sacerdotes y el consiguiente “escándalo” de las religiosas que debieron abortar o dan a luz a niños cuyos padres no reconocen.
Un alto funcionario del Vaticano renunció después de que una exmonja lo acusó de haberle realizado una propuesta sexual hace una década mientras escuchaba su confesión, en otro caso potencialmente problemático de abuso para la Santa Sede.
El Papa Francisco advirtió el domingo contra las expectativas excesivas previas a la cumbre que celebrará el próximo mes El Vaticano sobre la crisis mundial de los abusos sexuales, asegurando que es un problema humano que continuará.
El papa Francisco se negó el lunes a tomar partido por un bando u otro en la crisis política venezolana, afirmando que ese no es su rol como pastor y “me asusta el derramamiento de sangre”.
El papa Francisco trató el lunes de reducir las expectativas en torno a la conferencia que convocó para el próximo mes sobre maneras de evitar el abuso sexual por parte der curas, afirmando que básicamente quiere que sea un catecismo para los obispos sobre cómo encarar el problema.
El papa Francisco se despidió el domingo de suelo centroamericano pero antes imploró por una solución “justa” y “pacífica” a la crisis política en Venezuela después cerrar el mayor evento de la iglesia católica con la juventud del mundo en Panamá.
Los organizadores han dicho todo el tiempo que esperaban que esta jornada fuera mucho más pequeña que en años anteriores, principalmente porque las fechas de enero no coinciden con las vacaciones escolares en América del Norte y Europa.
Antes de retornar a Roma, el papa Francisco imploró el domingo por una solución “justa” y “pacífica” a la crisis política en Venezuela tras cerrar el mayor evento de la iglesia católica con la juventud en Panamá. No dijo si reconocería al líder opositor Juan Guaidó, respaldado por Estados Unidos,
“El cansancio de la esperanza nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro: ‘Dios mío, ¿por qué me has abandonado’”, dijo Francisco en la iglesia Santa María la Antigua, patrona de Panamá.
“Sería imposible tratar de abarcar todas las situaciones que resquebrajan la vida de los consagrados, pero en todas sentimos la necesidad urgente de encontrar un pozo que pueda calmar y saciar la sed y el cansancio del camino”, manifestó Francisco.
El papa Francisco reconoció hoy que el futuro de una sociedad solo es posible con la participación activa de todos, el reconocimiento de la dignidad y el acceso a una educación de calidad y trabajos dignos.
El encuentro realizado hoy aquí entre el papa Francisco y los obispos centroamericanos, dentro de la Jornada Mundial de la Juventud, tuvo el sabor de una tertulia entre viejos amigos lejos de la atmósfera protocolar de estas reuniones.
El papa Francisco lleva el Jornada Mundial de la Juventud a delincuentes juveniles que no pueden participar en el festival de fe de la Iglesia Católica.
Como muchos otros coterráneos jóvenes de su comarca indígena, Raúl Tugrí salió de esa zona pobre de Panamá para buscar oportunidades en la capital del país. Encontró trabajo en un supermercado, pero cayó en el desenfreno y el alcohol y hace cuatro años le diagnosticaron VIH.