La eurozona no debería convertir su propia moneda en un arma en un conflicto mundial, ya que eso podría acabar socavándola, afirmó el viernes un influyente dirigente monetario del Banco Central Europeo, en un momento en que la UE contempla la posibilidad de confiscar activos estatales rusos.
Los mercados monetarios aumentaron el viernes sus apuestas sobre futuros recortes de tipos después de que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no se opusiera a las cotizaciones de los mercados que pronostican una futura relajación monetaria.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se ha mostrado "extremadamente orgullosa" de los empleados de la institución después de que un informe elaborado por el sindicato IPSO mostrara el descontento del personal con su gestión.
El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con las expectativas y ha mantenido los tipos de interés en el 4,5 % por tercera vez consecutiva, al tiempo que ha avisado de que todavía es prematuro discutir posibles bajadas.
Los próximos 12 meses se perfilan como el año de los recortes de tasas de interés. Tras la campaña de endurecimiento más agresiva de las últimas décadas en 2022 y 2023, los bancos centrales de todo el mundo se disponen a empezar a relajar su política monetaria.
El giro largamente esperado en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos llegó en diciembre, los principales bancos centrales desarrollados aplicaron sólo un aumento de tasas de interés y el número de recortes se aceleró aún más en los mercados emergentes.
Las empresas y los hogares británicos están soportando bien hasta ahora la subida de los tipos de interés, pero existen riesgos para el sector financiero derivados del aumento de los costes de los préstamos y de los cambios en la forma en que los bancos se financian, dijo el Banco de Inglaterra.
El Banco Central Europeo (BCE) podría debatir en breve la posibilidad de poner fin anticipadamente a las reinversiones en su Programa de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP, por sus siglas en inglés), dotado con 1,7 billones de euros, dijo el lunes la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
La inflación de la zona euro está cayendo según lo previsto, o incluso un poco más rápido, pero el Banco Central Europeo debe mantener sobre la mesa la posibilidad de una alza de las tasas de interés, acordaron los responsables de política monetaria el mes pasado, según las minutas de su reunión.
Los mercados europeos de renta variable registrarán una modesta subida en 2024, según un sondeo de Reuters, en un momento en que el optimismo de que los tipos de interés mundiales hayan tocado techo se ve contrarrestado por la preocupación de que la economía pueda entrar en recesión.
La Reserva Federal recortará las tasas de interés en 275 puntos básicos el próximo año, casi cuatro veces más que lo que descuentan los mercados, predicen los estrategas de UBS Investment Bank.
El Banco Central Europeo tiene buenas razones para no disparar el jueves, después de haber subido los tipos de interés en sus 10 últimas reuniones. Sin embargo, el conflicto en Oriente Medio, que ha elevado los precios de la energía, es otro obstáculo.
Funcionarios de alto rango de la Fed indicaron el lunes que el aumento del rendimientos de los papeles del Tesoro a largo plazo, que influyen de manera directa en el costo de financiación de los hogares y las empresas, podría evitar nuevas alzas de tasas de interés a corto plazo.
Las acciones europeas subieron el viernes después de que la caída de la inflación de la zona euro en septiembre cimentó las esperanzas de que el Banco Central Europeo haga una pausa en sus subidas de tasas de interés, pero el índice de referencia registró su peor trimestre en un año.
Los grandes bancos centrales se acercan al final de sus ciclos de subidas de tasas y empiezan a sorprender a los mercados con perspectivas divergentes sobre cuándo y cómo dejarán de endurecer su política monetaria.
Los bancos centrales de las principales economías del mundo advirtieron que mantendrán las tasas de interés tan altas como sea necesario para contener la inflación, incluso a pesar de que estaban en su punto álgido de dos años de endurecimiento sin precedentes de la política monetaria global.
Será por tanto fundamental el tono que utilice el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la rueda de prensa posterior al anuncio: si apostará claramente por el fin de las subidas o si mantendrá la misma postura que ha tenido hasta ahora, la de esperar a los datos económicos para decidir.
El responsable eslovaco de política económica, Peter Kazimir, dijo que el alza de tasas del BCE del jueves podría haber sido la última por el momento, pero que los responsables monetarios necesitarían hasta marzo para estar seguros y que aún no podrían descartarse nuevas subidas.
* El euro cayó frente al dólar después de que el BCE subiera su tasa de interés oficial a un máximo histórico del 4%, aunque indicó que probablemente sería la última medida en su lucha de más de un año contra la inflación, ya que la economía de la zona euro sigue atravesando dificultades.
"La inflación continúa descendiendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo. El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2 % a medio plazo", dijo el BCE en un comunicado.
