Adviento: ¿Por qué esperar?
Son cuatro semanas de una santa espera en la cual nos preparamos para el nacimiento del "Maravilloso, Consejero, Dios Fuerte, Padre de la Eternidad, Príncipe de la Paz", que Isaías describió: ¡Jesucristo, Señor Nuestro!
Son cuatro semanas de una santa espera en la cual nos preparamos para el nacimiento del "Maravilloso, Consejero, Dios Fuerte, Padre de la Eternidad, Príncipe de la Paz", que Isaías describió: ¡Jesucristo, Señor Nuestro!
Existe un axioma en ciertas escuelas de psicología que refiere que todo abusador fue antes abusado. En la mayoría de los casos, eso es verdad. El acosador escolar fue antes acosado, el sádico fue antes víctima del sadismo, y el amargado competidor alienado fue antes groseramente excluido.
Puede resultar bastante descorazonador ver las noticias estos días. Nuestro mundo está lleno de odio, intolerancia, racismo y sobre-estimulada avaricia y ego. La brecha entre ricos y pobres está ampliándose, y el desatino, el sinsentido y la violencia acontecen diariamente.
Hubo una gran peste que se extendió rápidamente y se llevó a más de 12,000 personas. Se hizo una gran procesión, con cantos, desde el convento de Tlaltelolco hasta el Santuario suplicando su ayuda: al día siguiente comenzó a disminuir la epidemia hasta desaparecer por completo.
Toma ese momento y multiplícalo por un millón. Y por último, extiéndelo para que no dure solo unos segundos, como seguramente duró, sino que dure toda la eternidad. Si eres súper inteligente y cuentas con una gran creatividad, habrás logrado imaginar una levísima parte del Cielo.
"Favorecer el diálogo -cualquier diálogo- es una responsabilidad fundamental de la política; pero, lamentablemente, se nota demasiado a menudo cómo ésta se transforma más bien en un lugar de choque entre fuerzas opuestas. Los gritos de las reivindicaciones sustituyen a la voz del diálogo.
La carencia de compasión puede corromper la decencia de una comunidad, un estado, nación. El temor y la ira pueden hacernos vindicativos y abusivos, injustos y desleales, hasta que todos nosotros sufrimos de carencia de misericordia y nos condenamos a nosotros mismos tanto como condenamos a otros".
El sufrimiento es, para muchos corazones, un enemigo que se busca alejar a cualquier precio. Porque parece que sufrir es fracasar, es perder. Porque el dolor es visto por muchos como algo negativo, una derrota que debería desaparecer en el mundo de los hombres.
El esfuerzo de las autoridades públicas, los jueces, los policías y otros agentes del orden público por garantizar la justicia será uno de los mejores caminos para construir plataformas en las que el diálogo no solo sea posible, sino fecundo.
Afasia litúrgica: Es un súbito bloqueo de los órganos vocales que ocurre en las personas al entrar por la puerta de la iglesia. Se nota durante los cánticos, en las respuestas al final de las oraciones e, inclusive, a la hora de decir "amén" al recibir la comunión.
Recientemente en The Moth Radio Hour una mujer joven contó la historia de su ruptura con su novio, un joven por el que ella tenía profundos sentimientos. El problema era que ella, persona de profunda fe, mormona, luchaba con el radical materialismo de su novio.
El materialismo, heliogávalamente consumista, insaciable de banalidad, entre lucecitas intemperantes y músicas superficiales ha logrado distraer a los hombres, opacando la grandeza, por ejemplo, del momento sublime en que nació el Salvador del mundo.
La "segunda parte" es la que contiene el texto más denso, advirtiendo sobre los acontecimientos que acaecerían en el mundo si no se cumpliese lo que era pedido. "Dios va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre".
La Carta de san Pablo a los Romanos, fue escrita hace casi dos mil años. Pero podría haber sido escrita la semana pasada. Lo que allí se describe, creo que sin excepción, es lo que vemos y vivimos en muchas partes del mundo.
¡Ya no importan tanto los hermanos en desgracia, sino colocarse oportunamente con quienes tienen más perspectivas de ganar! La contagiosa solidaridad del pueblo mexicano está a punto de pasar a segundo lugar, con el peligro de contaminar el apoyo a los damnificados con intereses partidistas.
Tal como hacen los reyes con sus herederos, nombrando un preceptor o ayo para educarlos y prepararlos para el trono, también Dios, en su infinita misericordia, pone un ángel junto a cada ser humano - un príncipe de la corte celestial - para protegerlo y guiarlo en el camino de la salvación.
Para contrarrestar los ataques que recibe la familia, especialmente el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, la magíster en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra explicó tres claves para defender la institución familiar.
Calma la fiebre que respiro de toda la energía que me envuelve, que hace sentir pequeña mi vida. Déjame saber que mi propia vida es bastante, que no necesito hacer una afirmación de mí mismo, aun cuando todo el mundo señale esto de mí desde un millón de pantallas electrónicas.
Vivir situaciones así puede llevar al cansancio, a la desesperación, al derrotismo. ¿Qué hacer ante tantas dificultades? Además, muchas de ellas no dependen de nosotros: por más que soplemos no llega una deseada nube refrescante.
Después de la conmoción, vino la reacción para entender la magnitud de los daños y, de nuevo, echar por delante las muestras conmovedoras de una sociedad civil generosa, dispuesta y entregada al auxilio de las víctimas, sin importar cuánta fuerza se deba consumir o qué tiempo haya que invertir.
Una opinión diferente de la que se expresa en una conversación, en una reunión de trabajo o de familia, puede parecer incómoda para otros, y la gente se la guarda, a sabiendas de que tiene razón y que su parecer es mejor o evita problemas posteriores, sobre todo al discutir acciones a tomar.
En verdad, además de las que vemos, existen millones y millones de otras, que, solo con la ayuda de buenas lunetas, conseguiríamos ver. Y también resta un número casi incontable, que ni siquiera la ciencia, con todos sus recursos, logró todavía observar.
Cada cual posee características que lo distinguen de los demás, es fácil notar. Para observantes sin experiencia, estas características podrían parecer un error considerable dentro de la naturaleza, pues provocan la superioridad de unos en relación a otros.
Muchas veces en mis años siguiendo a Dios, me he quejado diciendo: "Señor, ¿por qué no me hablas más claramente? ¿Qué pasa con esto? ¡Eres Dios, no creo que te sea difícil contactarme!" Luego, siempre sigue un gran silencio, y normalmente me lleno de frustración.
Quienes rehuyen el tema de la muerte, llegan a sus últimos días sin preparación, acobardados y temerosos. En cambio aquellos que piensan con antelación en su muerte, afrontan el final de su vida revestidos de paz y serenidad.
"Estamos perdidos hace mucho tiempo.El país perdió la inteligencia y la conciencia moral. Las costumbres se han diluido, las conciencias están en retirada. Los caracteres se han corrompido. En la práctica, la vida tiene como única guía la conveniencia. No hay principio que no sea rechazado.
Durante casi toda la historia de la humanidad, este tipo de fenómenos, y otros como las sequias, los terremotos, y las erupciones volcánicas fueron asociados a la furia de los dioses, en la actualidad, estos fenómenos naturales nos permiten reflexionar sobre Dios de diferente manera.
Vino palabra del Señor por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra del Señor. Y Nínive era una ciudad sumamente grande, de un recorrido de tres días.
Sean imitadores míos, hermanos, y fíjense en los que siguen nuestro ejemplo. Porque muchos viven como enemigos de la cruz de Cristo; se lo he dicho a menudo y ahora se lo repito llorando. La perdición los espera; su Dios es el vientre, y se glorían de lo que deberían sentir vergüenza.
Todo hombre en esta tierra fue creado por Dios con una sed de Infinito. Esta sentencia puede ser demostrada por el hecho de que los hombres están constantemente en la búsqueda de la felicidad y es en ese estado de espíritu que consiguen satisfacer la mencionada sed.
Las muertes imprevistas llaman a las puertas de cualquiera: del niño y del adulto, del rico y del pobre, del ciudadano honesto y del delincuente, del santo y del pecador, del amigo y del enemigo. No hay distinciones, como si todos, ante el hecho inesperado, fuesen igualmente vulnerables y frágiles.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla.
"Todo ha de acabar. Y si en la muerte pierdes tu alma, todo estará perdido para ti. Considérate ya muerto-dice San Lorenzo Justiniano-, pues sabes que necesariamente has de morir. Si ya estuvieses muerto, ¿qué no desearías haber hecho?... Pues ahora que vives, piensa que algún día muerto estarás.»
Lo que sí debe quedar claro es que creer implica luchar, y que, ya se trate de un solo enemigo, muy visible, o de muchos que sean menos visibles, nosotros no nos fiamos mucho de los apoyos que dé este mundo sino que sabemos, como dijo Cristo, que no fue el mundo quien lo hizo rey (Juan 18, 36).
El Padre espera y llama a todos sus hijos con ternura y paciencia sin límites. Desde la libertad, podemos acoger su invitación. Y entonces se produce el milagro: la fuerza se manifiesta en la debilidad (cf. 2Co 12,9), la santidad es posible para todos.