Tras el siniestro a final de octubre pasado del B737 MAX-8 operado por Lion Air, el fabricante y el regulador acordaron hacer una serie de mejoras a los programas informáticos y dispositivos electrónicos que permiten estabilizar la aeronave en las operaciones críticas.
El pánico volvió a demostrar la rapidez con la que se propaga por todo el planeta. En una decisión sin precedentes, los continentes europeo y asiático prácticamente cerraron este martes sus cielos al Boeing 737 MAX 8 por el accidente del domingo en Etiopía, en el que fallecieron sus 157 ocupantes.
Pilotos de aerolíneas en al menos dos vuelos han reportado que el piloto automático parece provocar que los aviones Boeing inclinen repentinamente la nariz hacia adelante, el mismo problema que se cree contribuyó al reciente accidente mortal en Indonesia.
La aerolínea estadounidense Southwest demandó a sus mecánicos, alegando que el gremio ha disminuido ilegalmente su trabajo, provocando que sus aviones se queden en tierra y se interrumpan vuelos. La aerolínea presentó la demanda el jueves por la noche en un tribunal federal en Dallas, Texas.
Un avión de Southwest Airlines aterrizó de emergencia el martes luego de que uno de sus motores explotara a 32,000 pies sobre el nivel del mar, y los fragmentos metálicos resultantes causaran un orificio en una ventana, por la cual una mujer estuvo a punto de salir expulsada del avión.
