El cantante de narcocorridos Javier Reyes fue asesinado en la delegación Tláhuac, una de las demarcaciones de la Ciudad de México con mayor presencia del crimen organizado. El Príncipe del corrido, como se le conocía, fue encontrado la madrugada de dentro de un coche con impactos de bala.
El asesinato de dos curas católicos el lunes en el estado de Guerrero, sur de México, y cuyos sus cuerpos fueron hallados a la vera de una ruta que une a las localidades de Taxco e Iguala, confirmó la certeza de los expertos de que los sacerdotes están en la mira del crimen.
La localidad vio nacer a varios políticos importantes del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI). Y es cuna del "Grupo Atlacomulco" del que han surgido siete gobernadores, incluyendo al presidente Peña Nieto, que llevó las riendas del Estado de México entre 2005 y 2011.
Dos sacerdotes y un maestro fueron asesinados hoy en el estado sureño de Guerrero, y sus cuerpos fueron hallados en la ruta que une a las localidades de Taxco e Iguala.
Pero la diferencia más importante es que, en contraste con lo ocurrido hace 11 años, cuando el entonces presidente Felipe Calderón lanzó su fallida operación anticrimen, ahora no participan ni el ejército y ni la marina, cuyo rol ha sido cuestionado enfáticamente por organizaciones humanitarias.
El gobierno mexicano vuelve a la carga para lanzar una nueva ofensiva contra el crimen, más afinada y precisa que la de 2006, en las ciudades más violentas del país, mediante el despliegue de unos 5,000 efectivos.
Asimismo, aseguró que "continuará coadyuvando con las acciones que realizan las instituciones encargadas de la seguridad pública del país para combatir actos delictivos de esta naturaleza o de cualquier otra que atente contra el patrimonio de Pemex".
Domínguez Ramírez envió un mensaje directo al presidente Enrique Peña Nieto para que ordene a la Procuraduría General de la República redoblar los esfuerzos de la investigación y "que tengan que hacer lo que se debe para que este caso no quede impune".
"Si ustedes prometieron no dañar a las familias, éste es uno de los daños más grandes que puede existir después de no saber de nuestros seres amados", dijeron los autores del texto, difundido a través de los medios de comunicación.
El principal organismo de derechos humanos en México dijo el jueves que pidió investigar la detención, desaparición y ejecución extrajudicial de cuatro personas, presuntamente a manos de efectivos de las fuerzas de seguridad en un violento estado del norte del país.
Dos fosas clandestinas con al menos 20 cuerpos en un paraje del estado occidental de Nayarit, uno de los escenarios de la violencia que sacude al país en los últimos 11 años y se estima que podría tratarse de víctimas del crimen organizado.
"El asesinato del periodista y profesor de periodismo Carlos Domínguez nos entristece a todos. Para cambiar esta historia en Tamaulipas -uno de los estados más mortíferos para comunicadores en México- debe investigarse en línea con su actividad periodística", indicó Lanza en Twitter.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En 2017, fueron asesinados 12 comunicadores, lo que elevó a 39 los homicidios de periodistas en lo que va de la Administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP), Puebla registró 851 homicidios dolosos y 32 secuestros durante 2017, a falta de que se den a conocer los datos correspondientes al mes de diciembre.
Molina Dorantes, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, fue asesinado cuando se encontraba en su rancho ubicado a 4 kilómetros de la cabecera municipal de Colipa, una región asentada en la zona montañosa del norte de Veracruz.
La sangre no deja de correr en vastos territorios de la geografía mexicana cuando se acaba de cumplir 11 años de que el gobierno lanzó su cuestionada campaña contra los llamados "cárteles de la droga", con apoyo del Ejército, que hasta ahora arrojó 235,000 muertos y al menos 30,000 desaparecidos.
"Vemos con preocupación que este 2017 fue un año terrible para la infancia en México. Observamos un patrón del Estado mexicano que reflejamos en tres elementos; silencios, vacíos y retrocesos", dijo a Efe el director ejecutivo de la Redim, Juan Martín Pérez.
Los homicidios de dos modelos extranjeras que se anunciaban en un sitio de "escorts" han encendido las alertas por la trata de personas en México, donde organizaciones civiles denunciaron que las autoridades se niegan a reconocer la existencia de dicho delito.
Una oleada de homicidios políticos, nueve en menos de 10 días, se convirtió en preludio ominoso de una etapa de agitación política justo a seis meses de las esperadas e históricas elecciones presidenciales del 1 de julio próximo.
Con los doce homicidios de comunicadores contabilizados el año pasado se llegó a la cifra de 39 asesinatos de periodistas en lo que va de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto: cuatro en 2013, cinco en 2014, siete en 2015, once en 2016 y doce en 2017.
