A pesar de los altibajos, el Grupo de los Siete sigue siendo un foro crucial donde abordar problemas que trascienden las fronteras: la economía, el comercio, las crisis financieras, el terrorismo, el lavado de dinero, el cambio climático y enfermedades como el sida y la tuberculosis.
El presidente Donald Trump arribó el sábado a la cumbre internacional de las potencias económicas, donde podría enfrentar las consecuencias de su preferencia por seguir su propio camino, tanto en un Estados Unidos fuertemente polarizado como en un mundo interconectado.
Amenazado con la irrelevancia y fracturado como raramente lo ha estado, el G7 se reúne este fin de semana en Biarritz (Francia) en busca de una razón de ser.
Las carreteras de Irún y Hendaya están medio vacías este viernes a pesar del sol y las buenas temperaturas de este final de agosto. Casi en cada esquina, aparece un furgón de la Ertzaintza, una pareja de policías nacionales o un destacamento de gendarmes, muchos armados con metralletas.
Las medidas de seguridad son cada vez más estrictas en el centro turístico Biarritz, en el sur de Francia, un día antes de iniciar la cumbre de gobernantes del Grupo de los Siete.
El presidente Sergio Mattarella dio el jueves a los partidos italianos un plazo de cinco días para cerrar un acuerdo que permita resolver la crisis política y evitar elecciones anticipadas.
Por primera vez, la cumbre del G7 ha incluido el mensaje de sus críticos: el capitalismo ha llevado a inequidades dañinas y una degradación ambiental que ha perjudicado a la economía mundial y un puñado de países ricos no pueden ser los únicos que tomen las decisiones por el resto del orbe.
El jefe de Estado italiano, presidente Sergio Mattarella, quiere que los partidos políticos lleguen a un acuerdo para formar un nuevo gobierno en los próximos días si quieren evitar elecciones anticipadas, dijo el jueves una fuente cercana a él.
El Partido Demócrata de Italia, la principal fuerza de la oposición, dijo el jueves que merece la pena intentar formar un nuevo gobierno para sacar del poder a la derecha, liderada por el nacionalista euroescéptico Matteo Salvini.
Emmanuel Macron es un actor de la política contemporánea y, al mismo tiempo, quiere ser su filósofo. Práctica y teoría.
Incluso en un país como Italia, acostumbrado a la agitación política y los cambios en el poder, existen ciertas tradiciones difíciles de romper. La última vez que los italianos votaron en otoño fue en 1919 , ya que se trata de un periodo considerado clave para la aprobación de los Presupuestos.
Las insinuaciones para después del Brexit realizadas por Reino Unido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían complicar aún más este fin de semana la búsqueda de puntos en común en una cumbre del G-7 de por sí ensombrecida por las tensiones comerciales con China...
Boris Johnson está a punto de sentir el pellizco del nuevo estatus global del Reino Unido del Brexit: achuchado por un lado por los europeos que no están dispuestos a ceder y, por el otro, por Estados Unidos, que está negociando duramente su apoyo económico.
El presidente italiano Sergio Mattarella inicia el miércoles dos días de conversaciones con los partidos para buscar una salida a la crisis política que conduzca a la formación del gobierno número 67 del país desde la Segunda Guerra Mundial o a la celebración de elecciones anticipadas.
El presidente Donald Trump dijo el martes que le gustaría que ver que Rusia se reintegrara al grupo de las principales potencias industriales del mundo.
El primer ministro italiano anunció su renuncia el martes, protagonizando un duro ataque contra su propio ministro del Interior, Matteo Salvini, al que acusó de hundir el gobierno de coalición y poner en peligro la economía en busca de réditos personales y políticos.
Brasil está viviendo, según analistas nacionales e internacionales, un clima político de prenazismo, mientras la oposición progresista y democrática brasileña permanece muda.
El gobierno italiano más nacionalista, populista y disfuncional en décadas colapsó este martes después de que el primer ministro anunció su renuncia de cara a una ofensiva por parte de su propio ministro del Interior, el ultraderechista y cada vez más popular Matteo Salvini.
Luigi Di Maio, el líder del Movimiento 5 Estrellas, señaló el martes el fin inminente del gobierno de coalición en Italia al agradecer al primer ministro Giuseppe Conte su tiempo en el cargo.
El antisistema Movimiento 5 Estrellas italiano dijo el domingo que Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga, ha dejado de ser un socio confiable, cerrando la puerta en apariencia a cualquier posibilidad de resucitar a la coalición gobernante.
