El deterioro en las perspectivas de crecimiento económico en México para 2019 y 2020 está llevando a los fondos de pensiones locales a apostar, a una velocidad histórica, la mayoría de su cartera de 194,000 millones de dólares a lo seguro: los bonos gubernamentales.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves que está seguro de que la economía crecerá en 2019, pero afirmó que esperarán hasta finales de año para comprobar si el PIB alcanzará el 2 por ciento.
Bajo la amenaza de EU de imponer aranceles, el presidente mexicano se comprometió a hacer que su país sea menos dependiente de la demanda estadounidense, pero, en un giro irónico, las exportaciones a su vecino del norte han sido una de las pocas cosas que han frenado una recesión en México este año
Las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana para 2019 y 2020 fueron revisadas de nuevo a la baja por los especialistas, aumentando la probabilidad del intervalo de 0,5 a 0,9%, según la encuesta mensual sobre Expectativas del Sector Privado de julio de 2019, informó el Banco de México.
La voz del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando habla de economía es calmada. “Vamos muy bien en lo económico”, repite siempre que tiene la oportunidad de abordar el tema.
La economía mexicana tomó un respiro y eludió, por ahora, la tan temida "recesión técnica" que la mayoría de los especialistas daban como un hecho, al registrar un ligero crecimiento durante el segundo trimestre del año, de acuerdo con cifras oficiales.
El paquete de estímulo económico anunciado en la semana por el gobierno mexicano tendría un “impacto limitado”, dijo el miércoles la agencia calificadora Moody’s, por lo que no modificó su estimación de crecimiento del PIB para este año de un 1.2%.
México creció marginalmente en el segundo trimestre de 2019, evitando una temida recesión técnica pero confirmando la desaceleración de la segunda mayor economía de Latinoamérica, según datos preliminares publicados el miércoles.
El secretario de Hacienda de México, Arturo Herrera, anunció el lunes un plan para impulsar la economía, en medio de un debate sobre si el país ha entrado en recesión tras una caída del PIB en el primer trimestre y bajas expectativas de analistas para el segundo.
La actividad económica de México (IGAE) registró en mayo un nulo crecimiento frente al mes previo, dijo el viernes el instituto de estadística, avivando las preocupaciones de que la segunda mayor economía de América Latina se esté acercando a una recesión.
Un nuevo pronóstico a la baja del Fondo Monetario Internacional (FMI), que redujo la expectativa de crecimiento de la economía mexicana, enardeció al presidente Andrés López Obrador, quien despotricó contra el organismo y otras entidades de la comunidad financiera global.
El presidente de México cargó el martes contra organismos como el FMI alegando que han fomentado el neoliberalismo y causado muchos daños a su país, y reiteró que la economía local crecerá este año un 2% pese a que el ente bajó su proyección de expansión.
El presidente de México cargó el martes contra entidades como el FMI argumentando que han fomentado el neoliberalismo y causado muchos daños y reiteró que la economía local crecerá este año un 2% pese a que el organismo multilateral bajó su proyección de expansión.
No hay duda de que la economía de México está en un bache. Una contracción en el primer trimestre, el debilitamiento de la producción industrial y la desaceleración de distintos indicadores lo confirman.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador recibió el viernes en Palacio Nacional a una delegación de congresistas estadounidenses, a quienes les dijo que su gobierno está a favor de que se ratifique el acuerdo regional T-MEC, porque beneficia a los tres países socios.
El último informe de la Junta de Gobierno del Banco de México para revisar la política económica advierte que la desaceleración de la economía mundial podría afectar al país.
En la conferencia matutina realizada en Palacio Nacional, el presidente de México respaldó el plan y precisó que se trata de un rescate de la industria energética del país, luego del rotundo fracaso de lo que ha sido la Reforma Energética.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pretende sacar a flote a la estatal Petróleos Mexicanos, sumida en una crisis financiera que la ubica como la petrolera más endeudada del mundo.
Una menor producción industrial impulsada por la debilidad en el sector petróleo y gas de México creará “significativos vientos en contra” para el crecimiento de la segunda economía latinoamericana en los próximos trimestres, dijo el viernes Fitch Solutions Macro Research.
La economía mexicana se encuentra en situación precaria, aunque hay divergencias sobre si ya entró en recesión, como señala la firma financiera Bank of America-Merrill Lynch o si sólo hay una desaceleración mayor a la prevista, de acuerdo con el Banco de México (central).
