El S&P 500 y el Dow Jones bajaron después de que datos pintaron un preocupante panorama económico, en un día crucial de informes de ganancias corporativas en el que el presidente Donald Trump exacerbó el nerviosismo al dejar flotando la posibilidad de un retraso en las elecciones de noviembre.
El banco central dijo que “la actividad económica y el empleo han repuntado algo en los últimos meses, pero siguen muy por debajo de sus niveles al comienzo del año”. Se mantuvo abierto a usar toda la gama de herramientas para contribuir a la recuperación.
Las monedas de América Latina cerraron dispares el miércoles, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos reiteró que usaría todas sus herramientas para apoyar su economía y mantener las tasas de interés cerca de cero el tiempo que sea necesario.
Al finalizar una reunión de política monetaria de dos días, la Fed dijo que mantendrá las tasas de interés en su actual rango hasta que esté confiada en que la economía haya superado la pandemia de coronavirus y se encamine a sus metas de máximo empleo y estabilidad de precios.
El oro subió el martes en una jornada en que las autoridades de la Reserva Federal iniciaron una reunión que se espera proporcione más estímulos monetarios para apoyar a la economía estadounidense del impacto del coronavirus, aunque el lingote se alejó de un máximo histórico alcanzado anteriormente
La mayoría de las monedas y bolsas de la región cerraron a la baja el martes en medio de un repunte del dólar en los mercados globales tras la fuerte caída registrada en la víspera y en espera de la reunión de política monetaria de dos días que inicia la Reserva Federal de Estados Unidos.
Wall Street cayó el martes, ya que los inversores se preocuparon por una debilitada confianza del consumidor, decepcionantes resultados corporativos y la lucha en el Congreso de Estados Unidos para alcanzar un paquete de ayuda por el coronavirus.
El oro al contado XAU= anotó un máximo histórico de 1.945,16 dólares la onza, y escaló un 1,8% a 1.934,62 dólares a las 1738 GMT. En tanto, los futuros del oro en Estados Unidos GCv1 cerraron con un avance del 1,8% a 1.931 dólares la onza.
Los índices de Wall Street repuntaban el lunes, ya que los inversores pasaban por alto el incremento de casos de coronavirus y las tensiones entre Estados Unidos y China, y apostaban por más estímulos para revivir a la economía al comienzo de una semana atestada con resultados corporativos.
Las monedas y bolsas de valores de América Latina avanzaron el lunes, favorecidas por un retroceso global del dólar, con los inversores a la expectativa de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos esta semana y de la evolución de la pandemia de coronavirus.
El índice S&P 500 subió 0,7% luego de que Apple y otras empresas tecnológicas volvieron a registrar ganancias. De todas formas el nerviosismo seguía presente en los mercados, y el oro superó brevemente los 1.940 dólares por onza, su mayor precio en la historia.
“Las tasas de interés reales negativas, el aumento de los balances de los bancos centrales, la debilidad del dólar y los casos aún en aumento de COVID-19 están aumentando el atractivo del metal amarillo como activo seguro”, dijo Soni Kumari, analista de materias primas de ANZ.
Los mercados de América Latina cerraron el miércoles dispares, ante tomas de ganancias enfrentadas a un renovado apetito por el riesgo, en medio del optimismo por las esperanzas sobre el avance de una vacuna experimental contra el coronavirus.
El banco chileno Itaú Corpbanca informó que registró una pérdida contable por el equivalente a unos 930 millones de dólares debido a un deterioro de activos en Chile y Colombia.
Las mayores declinaciones correspondieron a compañías petroleras, aerolíneas y otras empresas cuya suerte está relacionada más estrechamente con la reapertura y el fortalecimiento de la economía. Los rendimientos de los bonos del Tesoro también disminuyeron, en otra señal de mayor cautela.
Wall Street subió el miércoles y el Nasdaq cerró en máximos históricos, respaldado por las acciones de firmas tecnológicas, ante señales tempranas de un rebote económico que contrarrestaron el temor a un nuevo cierre por el aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos.
“Para muchas empresas, la experiencia cercana a la muerte de las cuarentenas, donde los flujos de efectivo simplemente se esfumaron, tendrá un efecto a largo plazo en su voluntad de asumir riesgos e invertir”, dijo Keith Wade, economista jefe de la administradora de activos británica Schroders.
Grandes zonas de Estados Unidos reportaron decenas de miles de nuevas infecciones por coronavirus. Nueva York, en tanto, amplió su prohibición para viajar desde tres estados más, mientras que el área metropolitana de Miami desistió de su reapertura.
Mucho puede cambiar en los cuatro meses previos a la votación del 3 de noviembre y muchos inversores están muy atentos para comprobar si se produce un resurgimiento del coronavirus que dañe la incipiente recuperación económica de Estados Unidos.
Las nóminas no agrícolas se incrementaron en 4,8 millones en junio, dijo el jueves el Departamento del Trabajo en el reporte mensual más observado por los mercados para determinar la salud del sector laboral. Se trató del mayor avance desde que el Gobierno empezó a tomar registros en 1939.
