Decenas de camiones cisterna para agua y equipamiento suministrados por dos empresas mexicanas llegaron el jueves a Venezuela, el segundo cargamento enviado al país bajo un acuerdo de canje de petróleo por alimentos firmado con el gobierno venezolano, dijo una de las firmas a Reuters.
Los precios del petróleo seguían el viernes la tendencia al alza de la sesión asiática con la entrada en vigor de un acuerdo mundial de reducción de la producción de oro negro, que debía devolver algo de equilibrio a un mercado que se hunde.
España desvela al fin sus cartas. Y es una pésima mano: una oleada de destrucción del tejido productivo de una violencia desconocida desde tiempos de guerra. La Gran Reclusión infligirá la peor de las pesadillas cuanto todavía no han cicatrizado las heridas de la anterior crisis.
El petróleo caía a cerca de 26 dólares por barril el viernes, debido a que el mercado era lastrado por la débil demanda debido a la crisis del coronavirus y un exceso de suministros, incluso a pesar de que la OPEP y sus aliados iniciaron recortes récord a su producción.
Los incendios forestales durante la estación seca de Venezuela representan este año un mayor riesgo para la producción de crudo debido a la falta de mantenimiento en los campos de la estatal PDVSA, con una escasez de combustible que deja a bomberos sin capacidad de movilizarse.
Chevron Corp no planea reducir sus operaciones o abandonar Venezuela, dijo el presidente ejecutivo de la compañía, Mike Wirth, a CNBC, días después de que el gobierno de Estados Unidos prohibió a la firma perforar o transportar petróleo de la nación sudamericana.
La economía de la eurozona registró la mayor contracción de su historia en los primeros tres meses de 2020, superior a la vivida durante la Gran Recesión hace una década, por las medidas para contener el coronavirus.
Millones de estadounidenses presentaron solicitudes de beneficios por desempleo la semana pasada, lo que sugiere que los despidos se están extendiendo a industrias que no fueron afectadas directamente por los cierres de negocios y paralizaciones relacionadas al coronavirus SARS-CoV-2.
Italia intenta salvar su economía, que el coranavirus puso de rodillas, con un nuevo paquete de ayudas presentado este jueves después de haber registrado una recesión histórica, que podría ser de hasta un 10% si el virus persiste.
Después de Estados Unidos, Europa y México confirmaron este jueves el desastre económico que ha desatado el nuevo coronavirus, que ya dejó más de 10,000 muertos en América Latina, pero parece flaquear en Asia.
Más de dos docenas de estados de Estados Unidos siguieron adelante con planes para relajar las restricciones a los negocios y la vida social, con la esperanza de revertir el golpe económico del coronavirus que llevó a otras 3,4 millones de personas a pedir subsidios por desempleo la semana pasada.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que su acuerdo comercial con China tiene ahora una importancia secundaria por la pandemia de coronavirus y amenazó con nuevos aranceles en Pekín, en momentos que su gobierno elabora medidas de represalia por el brote surgido en Wuhan.
De la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus a la crisis económica. El Producto Interior Bruto (PIB) se hundió entre enero y marzo un 5,2%, una caída sin precedentes en la historia reciente, según el avance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La semana pasada más de 3,8 millones de trabajadores despedidos presentaron solicitudes de ayudas por desempleo, lo que eleva la cifra total desde el inicio de la crisis del coronavirus a cerca de 30,3 millones.
La producción de crudo de la OPEP creció en abril a un máximo de 13 meses por un mayor bombeo de Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico tras el colapso de un pacto de recorte de la oferta, compensando nuevas caídas en Libia, Irán y Venezuela, según un sondeo publicado el jueves.
Las consecuencias económicas de la pandemia en todo el mundo quedaron expuestas el jueves con la publicación de nuevos datos en Europa y Estados Unidos que mostraron el devastador impacto de las medidas diseñadas para frenar el coronavirus en el empleo y las empresas.
Los precios del petróleo subieron más de un 10% porque las existencias de crudo en Estados Unidos crecieron menos de lo esperado y las de gasolina bajaron inesperadamente, alentando la expectativa de que el consumo de combustible se recuperará a medida que países alivien las restricciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que su gobierno pronto lanzará un plan para ayudar a las firmas petroleras del país, que el secretario del Tesoro afirmó que podría incluir la adición de millones de barriles de crudo a las reservas nacionales.
Por ahora, afirmó, la política monetaria está calibrada adecuadamente, pero agregó que eso podría cambiar. “Bien podría ser el caso de que la economía necesitara más apoyo de todos nosotros para que la recuperación sea sólida”, dijo Powell.
La compañía, que forma parte del conglomerado de Empresas Polar, cuestionó la decisión del gobierno de retornar al mecanismo de fijación de precios, y dijo en un comunicado que esa política representa un “obstáculo para mantener la continuidad operativa”.
