Lionel Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann marcaron el sábado en la contundente victoria 4-1 del FC Barcelona ante el Deportivo Alavés para alcanzar además la marca de 30 goles entre los tres en la temporada y asegurar que el equipo termine el 2019 en el primer lugar de la tabla.
El Barça alcanzó la cima del mundo hace justamente diez años en Abu Dabi cuando ganó su sexto título en un año, un hito decisivo para entender el legado del equipo de Guardiola, el técnico que le puso método a la idea de Cruyff.
Hacía 17 años que un clásico no terminaba con un empate a cero. Aquel noviembre de 2002 no aparecieron los balones amarillos en favor de la independencia, como este miércoles, pero sí una cabeza de cochinillo que voló hasta el césped con motivo del regreso de Luis Figo.
El clásico viene cargado desde siempre. En esta ocasión transcurrió entre cantos, golpes de propaganda y escaramuzas de manifestantes independentistas con la policía, pero sin novedades en la cancha.
El Liverpool trituró el intento de hazaña del Monterrey. El campeón de Europa da un paso más para conquistar el mundo, un título que ha dejado escapar en tres ocasiones en su historia. Y se enfrentará al Flamengo para conseguirlo.
Parte de la afición llenó el campo de banderas con el eslogan que insta a España a sentarse y hablar; cantó el himno a capela y exhibió un mosaico con los colores azulgrana y de la senyera; coreó por la independencia de Cataluña.
El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, dijo que los hinchas pueden protestar si lo desean, pero deben ser respetuosos el miércoles en el choque por la liga española ante Real Madrid.
En muchos sentidos, 2019 se sintió como un año de cambios con una renovada Copa Davis, un cambio en la jerarquía de la ATP y nuevos rostros que iluminan el tenis femenino, pero algunos aspectos -sobre todo el mobiliario de la cúspide del tenis masculino- se niegan a ceder.
El clásico más largo y vigilado, seguramente uno de los que causa más expectación mediática y despierta más interés deportivo y puede que también el que menos aficionados reúna, se anuncia para este miércoles en el Camp Nou.
Puede que Real Madrid y Barcelona encuentren más fácil mentalizarse para el clásico del miércoles por la liga, debido a que ambos equipos pasarán las horas previas al encuentro encerrados en el mismo hotel.
Ernesto Valverde busca aislar a sus jugadores del entorno político que envuelve al clásico de este miércoles. “Estamos al tanto de lo que ocurre, pero estamos acostumbrados a que haya mucha expectación”, arrancó el técnico del Barcelona.
Dos meses después de que el partido más importante de la liga española fuera aplazado debido a las protestas independentistas tras la sentencia a los líderes del “procés”, Barcelona recibirá el miércoles al Real Madrid con nuevas marchas programadas.
El City no ha logrado vencer aún al conjunto español, frente al cual acumula dos empates y dos derrotas en sus cuatro enfrentamientos previos.
Real Madrid logró el domingo un empate 1-1 en su visita al Valencia gracias a un agónico gol del delantero Karim Benzema en una jugada en la que participó el arquero Thibaut Courtois.
El fútbol de México vuelve al escaparate. El Monterrey ha clasificado a las semifinales del Mundial de Clubes. Su rival será el Liverpool de Jürgen Klopp. Los Rayados se aferran a sus posibilidades de poder batir al campeón de la Champions League y lograr la mejor participación de un club mexicano.
La Real puso en su sitio al Barça. No se sabe todavía muy bien cuál es el calibre del equipo de Valverde. No ha lugar para la euforia, después que se interrumpiera la racha de victorias (seis) y de los goles de Messi (12), ni tampoco para la depresión después de pasar por San Sebastián.
Unos 3,000 agentes de seguridad públicos y privados estarán dentro y fuera del estadio Camp Nou de Barcelona para proteger a ambos equipos, hinchas y todos los involucrados con el juego, aseguró a periodistas el jefe de la policía regional catalana Eduard Sallent.
El entrenador del Barcelona, ââErnesto Valverde, dijo que su equipo está plenamente concentrado en el partido del sábado por La Liga ante la Real Sociedad, a pesar del inminente clásico con el Real Madrid el próximo miércoles.
El fútbol se enfrenta a un cambio de modelo tan revolucionario como complejo, en el que entra en juego la amenaza de la ruptura de los grandes clubes con sus ligas domésticas y todo el costumbrismo futbolero que la transformación se llevaría por delante.
Un minuto después, una mala salida fuera del área del portero Cican Stankovic permitió que Mohamed Salah anotara casi sin ángulo el definitivo 2-0, un resultado con el que los “Reds” ganaron el Grupo E con 13 unidades.
