No obstante, Wall Street recortó ganancias y el Nasdaq cerró con pérdidas después de que una turba de manifestantes irrumpió en el Capitolio para intentar forzar al Congreso a que diera marcha atrás a la derrota electoral del presidente Donald Trump ante Joe Biden.
“Los inversores están adoptando una actitud de esperar y ver (...), hay mucho de qué preocuparse, no solo en Estados Unidos con las elecciones, sino también por las diferentes cepas del virus que ahora se informan en todo el mundo”, dijo el estratega jefe de inversiones de CFRA, Sam Stovall.
El índice FTSE 100 del Reino Unido subió un 0,6%, impulsado por las grandes petroleras Royal Dutch Shell y BP, ya que los precios del crudo aumentaban mientras los principales productores discutían sobre los posibles cambios en la oferta de febrero, que iban a continuar.
Junto con su estrecha mayoría en la Cámara de Representantes, un Congreso demócrata podría dar lugar a un mayor estímulo fiscal. Además allanaría el camino para que el presidente electo Joe Biden impulse una mayor regulación de las empresas y mayores impuestos.
Aparte de su flota de aviones, la compañía tiene centros de repartición en aeropuertos, ha construido almacenes cerca de zonas residenciales y ha iniciado un programa según el cual terceros pueden enviar sus productos usando camionetas pintadas con el logo de Amazon.
La Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) retiró sus planes para sacar de cotización las acciones de tres operadores de telefonía estatales chinos en base a una orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que según advirtió Beijing podría provocar represalias.
El S&P 500 perdió 55,42 unidades y se ubicó en 3,700,65. El promedio industrial Dow Jones cayó 382,59 enteros, o 1,3%, y cerró en 30.223,89. En un momento de la sesión llegó a caer hasta 724 puntos. El compuesto Nasdaq tuvo un declive de 189,84 unidades, o 1,5%, y se estableció en 12.698,45.
“Estamos empezando con un virus fuera de control. Probablemente, terminaremos el 2021 con un virus que podría estar bajo control. La forma en que lleguemos de principio a fin estará llena de frecuentes altibajos porque la gente estará mirando las noticias en el corto plazo”, añadió.
El dólar comenzó la jornada a la baja y tocó mínimos de mediados de 2018, ya que el sentimiento optimista en los mercados mundiales llevaba a los inversores a comprar monedas más riesgosas como el yuan y el euro, a pesar del nuevo incremento de los casos del coronavirus.
Miles de pequeñas empresas en Estados Unidos que son propiedad de minorías estuvieron al final de la fila en el programa gubernamental de ayuda de emergencia por la pandemia del coronavirus. Muchos pequeños empresarios pasaron apuros para encontrar bancos que aceptaran sus solicitudes.
“China se opone a que los estadounidenses abusen de la seguridad nacional al incluir a las empresas chinas en la lista de ‘compañías militares comunistas de China’ y tomará las contramedidas necesarias para salvaguardar resueltamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”.
El retroceso de Amancio Ortega (Inditex), el que más ha visto mermar su fortuna, ya que esta se ha contraído en unos 7,300 millones de dólares, deja sin representación española el top 10, donde solo el francés Bernard Arnault (LVMH) impide un pleno estadounidense.
El índice paneuropeo STOXX 600 registró un declive del 3,7% en 2020 -por detrás de sus pares asiáticos y Wall Street, que operaron cerca de máximos de récord-, ya que el aumento de casos de coronavirus y las posibles consecuencias del Brexit afectaron a los mercados del continente.
Empresas con megacapitalización bursátil como Amazon y Apple impulsaron al referencial S&P 500 y al Nasdaq, así como las alzas en nombres que se han beneficiado del entorno de “quedarse en casa”. Además, Tesla, que se sumó al S&P el 21 de diciembre, escaló un asombroso 743% en el año.
Después de cerrar en un máximo histórico el 19 de febrero, las acciones sufrieron una caída en picado de un mes cuando la pandemia de coronavirus y los cierres gubernamentales relacionados sembraron el pánico por el daño a la economía en Estados Unidos y en todo el mundo.
Las expectativas a corto plazo de mayores ayudas económicas por el COVID-19 se atenuaron después de que el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, bloqueó una votación rápida para respaldar el llamado del presidente Donald Trump de aumentar los cheques de ayuda de 600 a 2,000 dólares.
Wall Street estableció nuevos récords el lunes después de que el presidente Donald Trump firmó un amplio proyecto de ley de gastos que incluye 900,000 millones de dólares en ayudas por el COVID-19 y otras iniciativas en materia de impuestos, energía, educación y salud.
os analistas surcoreanos coinciden en que esta medida de Pyongyang está condenada al fracaso, y es que los ciudadanos del país asiático tratarán de guardar la mayor cantidad posible de divisas extranjeras pese a las restricciones.
Las modestas ganancias de las primeras operaciones llevaron a las acciones a un récord intradiario, pero el avance se evaporó después de que el líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, bloqueó la consideración inmediata de una medida que pedía un aumento en las ayudas.
Trump firmó la medida el domingo por la noche pese a sus objeciones. El presidente había pedido pagos individuales más altos para los estadounidenses, algo que los demócratas respaldan, pero que es improbable que sea tomado en cuenta en un Senado controlado por los republicanos
