La OPEP volvió a recortar su pronóstico para la demanda mundial de petróleo en 2020 ante la recesión global causada por el brote de coronavirus, aunque dijo que la reducción histórica en el suministro del grupo y de otros productores ya estaban ayudando a equilibrar al mercado.
Alemania sacó todo su arsenal para apoyar a sus pesos pesados industriales en la crisis del coronavirus, pero el descontento con la primera economía europea crece entre sus socios de la Unión Europea que temen una distorsión de la competencia en el bloque.
GPB Global Resources BV, un socio de la petrolera estatal PDVSA, recibió por lo menos dos cargas de crudo venezolano en los últimos meses como parte de un acuerdo para saldar la deuda pendiente de su proyecto Petrozamora, según dos fuentes y un documento de envío visto por Reuters.
La desescalada avanzó en varios países, entre ellos Bélgica, Francia o Turquía, donde las filas eran visibles ante la puerta de los comercios considerados hasta ahora como "no esenciales", como tiendas de ropa.
Algunos proveedores de partes en Michigan, una potencia industrial del Medio Oeste duramente golpeada por la pandemia y sus consecuencias económicas, reabrieron plantas el lunes para prepararse para el planeado reinicio de la producción de automóviles el 18 de mayo.
Mamparas de plástico y millones de mascarillas aparecieron el lunes en las calles de las ciudades europeas que reabrían sus negocios. Francia y Bélgica salían de sus cuarentenas, Holanda envió a los niños de vuelta a la escuela y Grecia y España suavizaron más sus restricciones.
Alemania y Corea del Sur, cuyas extensas pruebas y rastreo de contactos les han valido elogios, han evitado las enormes cantidades de muertes que han abrumado a otros paíse. Pero incluso allí, a las autoridades les resulta difícil encontrar un equilibrio entre salvar vidas y salvar empleos.
Los precios del crudo escalaron un 5% el viernes en su segunda semana seguida de alzas, ya que productores estadounidenses redujeron el bombeo con el número de plataformas cayendo a un piso récord, y a medida que más países adoptan planes para relajar las restricciones para frenar el coronavirus.
"Estamos buscando chivos expiatorios y fomentando el miedo. El sentimiento antiextranjero ha aumentado en Internet y en las calles. Las teorías de la conspiración antisemitas se han extendido, y se han producido ataques contra musulmanes en relación con la COVID-19", lamentó.
La pandemia deja ya 264,000 muertes en el mundo y 3.766.180 casos de contagio en 195 países o territorios, según un balance la AFP. Pero poco a poco va cediendo en Europa, por lo que el desconfinamiento avanza.
Irak aún no ha informado a sus compradores regulares de petróleo de los recortes a sus exportaciones, lo que sugiere que le es complejo implementar totalmente el acuerdo de la OPEP con Rusia y otros productores para una baja récord de suministro, dijeron operadores y fuentes del sector.
Alemania aprobó el miércoles la reapertura de restaurantes y tiendas en las semanas próximas, pero reimpondrá las restricciones si los contagios superan una cifra específica. Los contagios han disminuido pronunciadamente en las semanas recientes.
Bruselas plasmó sobre el papel los temores de España, Francia o Italia. Si se mantiene el rumbo actual, Europa vivirá una recesión a varias velocidades e intensidades. “La UE ha entrado en la recesión más profunda de su historia”, anunció el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
Alemania, poco golpeada por el coronavirus, se apresta este miércoles a acelerar su desconfinamiento, una medida también reclamada por Donald Trump para evitar una catástrofe económica en Estados Unidos debido a la pandemia, que ya se cobró 15,000 vidas en América Latina y el Caribe.
La pandemia de coronavirus ha asestado un golpe devastador a la economía a una velocidad sin precedentes. A continuación, los acontecimientos el martes relacionados con la economía global, lugares de trabajo y la diseminación del virus.
La máxima corte de Alemania dictaminó el martes que el Bundesbank debe dejar de comprar bonos soberanos bajo el plan de estímulos del Banco Central Europeo dentro de los próximos tres meses, a menos que el BCE pueda probar que esas operaciones son necesarias.
El petróleo caía a cerca de 26 dólares por barril el viernes, debido a que el mercado era lastrado por la débil demanda debido a la crisis del coronavirus y un exceso de suministros, incluso a pesar de que la OPEP y sus aliados iniciaron recortes récord a su producción.
La economía de la eurozona registró la mayor contracción de su historia en los primeros tres meses de 2020, superior a la vivida durante la Gran Recesión hace una década, por las medidas para contener el coronavirus.
Después de Estados Unidos, Europa y México confirmaron este jueves el desastre económico que ha desatado el nuevo coronavirus, que ya dejó más de 10,000 muertos en América Latina, pero parece flaquear en Asia.
La producción de crudo de la OPEP creció en abril a un máximo de 13 meses por un mayor bombeo de Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico tras el colapso de un pacto de recorte de la oferta, compensando nuevas caídas en Libia, Irán y Venezuela, según un sondeo publicado el jueves.
