Rescatistas ayudados por tropas paquistaníes sacaron 21 cuerpos más de casas destruidas por las avalanchas en Cachemira, lo que aumenta a 160 la cifra total de fallecidos por el extremo clima invernal en Pakistán y Afganistán, informaron el miércoles las autoridades.
Al menos 57 personas murieron y otras desaparecieron después de las avalanchas en la Cachemira controlada por Pakistán en las últimas 24 horas, dijeron el martes altos representantes del Gobierno.
El estado indio de Kerala, en el sur del país, se convirtió el martes en el primero en iniciar acciones legales contra una nueva ley de ciudadanía que ha provocado protestas en todo el país.
La cifra de muertos por el mal tiempo subió el martes en la Cachemira administrada por Pakistán y la vecina Pakistán. Aludes provocados por las intensas nevadas mataron a 55 personas en Pakistán, mientras que 15 murieron en Afganistán, según las autoridades.
El líder del partido oficialista en una provincia de la India amenazó con matar o encarcelar a quienes protesten contra una ley que le da ciudadanía a nacionales de otros países.
Los adolescentes se encontraban en un callejón sin salida. Cuando estallaron las protestas, los oficiales de la policía india en el pueblo de Nagina persiguieron a un grupo de adolescentes musulmanes hasta una casa vacía. Atraparon a los jóvenes y los llevaron a una cárcel improvisada.
El presidente filipino Rodrigo Duterte ordenó a las fuerzas militares que preparen el despliegue de aeronaves y embarcaciones para “un aviso que podría darse en cualquier momento” de evacuar a miles de trabajadores filipinos en Irak e Irán en caso de que estalle la violencia...
Un sismo de magnitud 5,8 remeció Puerto Rico en la madrugada del lunes, provocando pequeños deslaves, cortes en el suministro eléctrico y graves grietas en algunas viviendas. Fue uno de los más potentes registrados en el territorio estadounidense, donde ha temblando más de una semana.
El comisionado adjunto del Departamento Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur Rob Rogers advirtió que las llamas pueden moverse “aterradoramente rápido”. Las brasas movidas por el viento tienen el potencial de originar nuevos incendios o extender los existentes.
Barcos de la Armada sacaron a cientos de personas varadas en playas y las autoridades pidieron el viernes a miles más que se marchen antes de una nueva jornada con altas temperaturas y fuertes vientos que se espera que agrave los ya devastadores incendios que queman Australia.
Una fábrica de pilas se incendió y colapsó en la capital de India, Nueva Delhi, el jueves matando a un bombero e hiriendo a al menos 13 personas más, según las autoridades.
Millones de personas comenzaron a recibir 2020 con fuegos artificiales, bailes y champaña el miércoles, pero las celebraciones en Australia fueron opacadas por letales incendios forestales, mientras que protestas mermaban el ánimo festivo en Hong Kong e India.
Comunidades de toda Asia recordaron el jueves a las más de 230,000 víctimas del tsunami del Océano Índico, en el decimoquinto aniversario de uno de los desastres más mortíferos del mundo.
La violencia continuaba el domingo entre policías indios y manifestantes que protestaban por una nueva ley de ciudadanía que excluye a los musulmanes, mientras el primer ministro, Narendra Modi, aprovechaba un mitin de su partido nacionalista hindú para defender la iniciativa.
Los manifestantes están furiosos por una nueva ley que permite a los hindúes, cristianos y otras minorías religiosas que se encuentran ilegalmente en la India convertirse en ciudadanos si pueden demostrar que fueron perseguidos por su religión en Bangladesh, Pakistán y Afganistán.
La policía prohibió las reuniones públicas en partes de Nueva Delhi y otras ciudades por tercer día el viernes y cortó los servicios de internet para tratar de detener las protestas que hasta ahora han dejado ocho muertos y más de 1,200 detenidos.
La policía india detuvo el jueves a más de 100 manifestantes en grandes ciudades del país. Las autoridades habían prohibido las protestas con la esperanza de detener las marchas contra una nueva ley de ciudadanía, que según los detractores amenaza la naturaleza secular de la democracia india.
Nueva Delhi era escenario el martes de enfrentamientos entre miles de manifestantes y policías, en el último brote de violencia que se vive en el país en oposición a una nueva ley que facilitará la obtención de la ciudadanía a las personas no musulmanas de países vecinos.
Estudiantes que participaron en una enorme protesta durante el fin de semana en una universidad de mayoría musulmana en la capital de India describieron el martes un choque con policías armados con porras en una conferencia de prensa.
Miles de estudiantes salieron a las calles de la capital india, mientras un gobierno estatal en el sur dirigía una marcha y los manifestantes tuvieron una protesta silenciosa en el noreste, como protesta a una nueva ley que otorga la ciudadanía a no musulmanes que entraron sin autorización a India.
