A la guerra de Putin contra Ucrania no solo se opone Occidente. Muchos rusos tampoco están de acuerdo.
El domingo 20, la Policía dispersó brutalmente a un grupo de manifestantes que fueron a la plaza Pushkin de Moscú, el sitio tradicional donde se realizan manifestaciones disidentes desde la era soviética, para denunciar el posible ataque de Vladímir Putin a Ucrania.