La policía griega inició una operación el jueves para trasladar a miles de migrantes y refugiados a un nuevo recinto en la isla de Lesbos. Miles de personas se quedaron sin techo después de que un incendio destruyera su abarrotado campo en la isla.
Cuatro migrantes afganos han sido acusados por su presunta participación en los incendios que destruyeron la mayor parte de un campamento de refugiados en la isla oriental de Lesbos, informaron las autoridades griegas el miércoles.
Una embarcación que llevaba migrantes a Europa se hundió en el Mar Mediterráneo ante la costa de Libia, dejando al menos dos docenas de fallecidos o desaparecidos, dijo el martes la agencia migratoria de Naciones Unidas.
Grecia pidió a la Unión Europea gestionar conjuntamente nuevos campos de refugiados que está construyendo en sus islas orientales como parte de un plan para reformar la política migratoria del país.
Grecia reubicó a cientos de migrantes en un nuevo espacio temporal con tiendas de campaña luego de un incendio destruyó un hacinado campo de refugiados en la isla de Lesbos y espera que todos estén reasentados esta semana, dijeron el lunes funcionarios del gobierno.
Con el campamento destruido, el sábado por la mañana había hombres, mujeres y niños durmiendo bajo refugios improvisados hechos con tallos de caña, mantas y tiendas de campaña recuperadas. Miles de personas protestaron para exigir que se les permita salir de la isla.
Grecia comenzó a instalar tiendas de campaña el viernes para miles de migrantes que se quedaron sin refugio en la isla de Lesbos después de que un incendio destruyera Moria, que con una población de 12,000 ocupantes es el campo de refugiados más grande de Grecia.
Miles de refugiados y migrantes pasaron su tercera noche al aire libre en la isla griega de Lesbos luego de que nos noches consecutivas de incendios en el atestado campo de Moria los dejaran sin hogar.
Un segundo incendio en el abarrotado campo de refugiados de Moria, en Grecia, destruyó casi todo lo que había salido indemne del primer fuego, según dijo el jueves el Ministerio griego de Migración.
El fuego arrasó el mayor campo de refugiados de Grecia, que estaba en cuarentena por el coronavirus, dejando a más de 12,000 migrantes sin refugio en la isla de Lesbos el miércoles.
La Guardia Costera de Grecia lanzó una operación durante la noche luego de que un yate con más de 150 migrantes a bordo fuera encontrado en peligro por el mal tiempo en el noroeste de la isla de Amorgos, en el Mar Egeo.
Las autoridades turcas frustraron el martes un intento de llevar de contrabando a 276 migrantes a Europa en un barco y detuvo a ocho supuestos traficantes de personas, según la agencia estatal turca de noticias.
En las últimas semanas ha habido un puñado de desembarcos de migrantes, como hace unos días, cuando 79 personas atracaron en Italia, donde el tema migratorio es delicado. En la vecina Malta, el primer ministro Robert Abela es investigado tras la muerte de unos migrantes en el mar.
Las autoridades de Grecia manifestaron el lunes su preocupación ante la congregación de migrantes y refugiados en la costa de Turquía con la intención de cruzar el Mar Egeo hacia las islas griegas pese a las restricciones de movilidad en ambos países para prevenir la propagación del coronavirus.
El Gobierno de la canciller alemana Angela Merkel acordó el miércoles aceptar a 50 niños y jóvenes migrantes procedentes de los superpoblados campamentos de las islas griegas.
Nuevos enfrentamientos opusieron brevemente en la frontera greco-turca a policías griegos que disparan granadas lacrimógenas y migrantes que lanzan piedras, mientras la Unión Europea advirtió a los refugiados que sus puertas están cerradas.
Prohibido el ingreso, dicen en Hungría. De a uno, afirma Grecia. Cuidado con ellos, pueden tener el coronavirus, advierte Croacia. Miles de migrantes que buscan asilo se encuentran atrapados entre dos realidades que cambian constantemente.
Las autoridades griegas emplearon gases lacrimógenos y cañones de agua para repeler a los migrantes que trataron de cruzar la frontera desde Turquía el viernes en la mañana. Del lado turco, agentes dispararon rondas de gases lacrimógenos hacia la parte griega.
Turquía desplegó este jueves un millar de policías en su frontera con Grecia para impedir que el país vecino devuelva a los migrantes que intentan cruzar, informó el ministro de Interior.
Grecia ha rechazado a casi 35,000 migrantes que intentaban entrar a su territorio ilegalmente desde que Turquía abrió su frontera hace casi una semana, dijeron el jueves fuentes del Gobierno, que se prepara para deportar a cientos que lograron pasar.
