Los rendimientos de los bonos del Tesoro avanzaban hasta máximos de cuatro semanas el martes, impulsados por ganancias en Wall Street que elevaron el apetito por el riesgo, así como expectativas de datos económicos positivos en Estados Unidos y China esta semana.
El peso mayorista de Argentina caía fuerte el martes por una renovada ola compradora de dólares por parte de inversores privados, quienes dolarizan carteras ante la creciente inflación, la recesión económica y la incertidumbre política en un año de elecciones presidenciales.
Los precios del oro bajaron el lunes hasta un mínimo de más de una semana, ya que esperanzas de que Estados Unidos y China pudieran alcanzar un acuerdo comercial mejoró el apetito por activos de mayor riesgo, incluso pese a la debilidad del dólar.
Citigroup Inc reportó el lunes ganancias mayores a las esperadas a pesar de una disminución en los ingresos, debido a que el prestamista con sede en Nueva York redujo costos, aumentó ingresos en su banca de inversión e incrementó los márgenes netos de intereses.
El mayor banco de EU por activos mostró fortaleza en sus negocios en el primer trimestre, gracias a lo que su presidente ejecutivo, Jamie Dimon, describió como un crecimiento sólido en la economía estadounidense, una inflación moderada y una fuerte confianza del consumidor y empresarial.
Las acciones europeas subieron el viernes por tercera sesión consecutiva, con un ánimo más tranquilo entre los inversores tras sólidos resultados de JP Morgan, que dieron una partida fuerte a la temporada de ganancias en Estados Unidos, y frente a señales de estabilización de la economía china.
Las acciones estadounidenses cerraron el viernes cerca de máximos históricos luego de que JPMorgan, el mayor banco del país, presentó resultados trimestrales que aliviaron el nerviosismo de los inversores.
En un aviso a clientes de índices JPMorgan, que vio Reuters, el banco dijo que la “vigilancia de índice” cubría tanto los bonos soberanos como a los emitidos por la petrolera estatal PDVSA, que son parte de los índices EMBIG Diversified, EMBIG y EMBI+.
El índice S&P 500 de Wall Street finalizó con pocos cambios el jueves, ya que la creciente ansiedad sobre la desaceleración económica mundial compensó alentadores datos, mientras los inversores esperaban que la temporada de resultados se ponga en marcha.
Las acciones subieron levemente el miércoles en la bolsa de Nueva York lideradas por el sector tecnológico, después que datos de inflación demostraron ser benignos y que las minutas de la última reunión de la Reserva Federal no presentaron sorpresas para los inversores.
Las autoridades de la Reserva Federal debatieron sobre cómo administrar las enormes tenencias de bonos del banco central al tiempo que concordaron ser pacientes en cuanto a los cambios en la política de tasas de interés, de acuerdo a las minutas de su reunión del 19 y 20 de marzo.
La Bolsa de Brasil cerró en baja el miércoles tras una sesión volátil, mientras los inversores esperan novedades respecto a la reforma al sistema de pensiones.
La Bolsa de Brasil cayó un 1 por ciento el martes, presionada por la cautela de los inversores respecto a la reforma al sistema de pensiones, en una rueda en la que los principales mercados externos también tuvieron un desempeño negativo.
Saudi Aramco recibiría 12,000 millones de dólares con su primera emisión de bonos internacionales tras conseguir una demanda que superó los 100,000 millones de dólares, un récord para una emisión emergente y una muestra de confianza en el gigante petrolero.
El 26 de marzo se debatió en el Senado de Estados Unidos el Green New Deal, una propuesta de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez para luchar contra el cambio climático y los efectos de la crisis financiera.
El S&P 500 y el Nasdaq subieron el lunes, pero las alzas fueron limitadas por la presión de las acciones industriales cuando los inversores se preparan para lo que ahora analistas esperan sea la primera contracción en las ganancias corporativas en el primer trimestre desde 2016.
Las acciones subieron el viernes en la bolsa de Nueva York, impulsadas por un crecimiento mayor al esperado del empleo en marzo, lo que alivió los temores sobre una desaceleración económica que ha golpeado periódicamente a los mercados financieros en el último año.
La presidenta de la Fed en Cleveland, Loretta Mester, indicó que respalda la decisión del banco central estadounidense de mantener estables las tasas por el momento entre el 2,25 y el 2,5 por ciento, pero que espera que la desaceleración del primer trimestre en Estados Unidos sea “temporal”.
Las negociaciones entre ambos países continuaban en Washington tras las reuniones de la semana pasada en Pekín, con los funcionarios de las dos economías más grandes del mundo intentando resolver una larga disputa comercial que ha ensombrecido el crecimiento económico mundial.
La agencia calificadora Fitch dijo que los riesgos para el crédito de todos los sectores económicos de Argentina continuarán en 2019 a partir de un panorama fiscal desafiante y volatilidad cambiaria, entre otros factores.
