El sindicato United Auto Workers (UAW) y los fabricantes General Motors (GM) y Stellantis retomaron este viernes las negociaciones para poner punto final a la huelga que desde el 15 de septiembre afecta a decenas de centros de trabajo de las dos empresas en Estados Unidos.
Las conversaciones entre General Motors y el sindicato United Auto Workers se prolongaron hasta las 5.00 a.m. (0900 GMT) del viernes, en un intenso proceso de negociación para alcanzar un acuerdo que ponga fin a una huelga de seis semanas.
El sindicato United Auto Workers dijo el miércoles que ha llegado a un acuerdo contractual tentativo con Ford que podría representar un gran avance hacia el final de las huelgas que comenzaron hace casi seis semanas en contra de las empresas automotrices de Detroit.
El sindicato United Auto Workers (UAW) inició el martes una huelga en una planta de montaje de General Motors en Texas que fabrica los rentables vehículos utilitarios del fabricante estadounidense, en otra ampliación significativa de la protesta laboral.
El sindicato United Auto Workers (UAW) amplió este martes la huelga del sector del automóvil de EU a la planta de montaje de General Motors (GM) en Arlington (Texas), una de las más importantes de la compañía, poco después de que esta anunciara 3.305 millones de dólares de beneficios.
El sindicato automotriz de Estados Unidos intensificó el martes su huelga mientras 5,000 de sus agremiados abandonaron sus puestos en una fábrica de SUVs de General Motors en Arlington, Texas.
El sindicato UAW busca que los trabajadores de las plantas de baterías para vehículos eléctricos tengan cobertura sindical y que se restablezcan las pensiones de beneficios definidos para todos los empleados. Inicialmente, habían exigido un aumento salarial del 40%.
Fain reconoció que las tres empresas han realizado propuestas que mejoran las condiciones económicas y laborales a niveles nunca antes alcanzados, pero añadió que la razón es que "el listón estaba muy bajo" y que las compañías todavía tienen dinero para seguir mejorando sus ofertas.
El sindicato de las grandes empresas automotrices de Estados Unidos intensificó el lunes su huelga contra las compañías, al añadir otra fábrica a su medida de protesta.
Fain reconoció que las tres compañías han realizado propuestas que mejoran las condiciones económicas y laborales a niveles nunca antes alcanzados. Pero añadió que la razón es que "el listón estaba muy bajo" y que las compañías todavía tienen dinero para seguir mejorando sus ofertas.
General Motors elevó el viernes su oferta a los trabajadores de la automotriz, igualando la propuesta de Ford de un aumento salarial del 23% y otras mejoras en los beneficios, horas antes de que el jefe del grupo en huelga hable públicamente sobre las negociaciones con la empresa estadounidense.
El presidente del sindicato United Auto Workers, Shawn Fain, informará el viernes por la tarde a los miembros sobre los avances en las negociaciones contractuales con las tres principales automotrices de Detroit luego que se dieron a conocer movimientos con General Motors.
Ford anunció este miércoles una amplia reestructuración de su equipo directivo con el nombramiento de un veterano, Kumar Galhotra, como nuevo director de Operaciones (COO) y de Andrew Fick como presidente de Ford Blue, la unidad que produce vehículos con motores de combustión.
Fain rechazó el pasado viernes las críticas y dijo que en la última década Ford tuvo unos beneficios de 77,000 millones de dólares y no ha tenido problemas para aumentar los sueldos de los ejecutivos hasta el punto de que ahora ganan "cientos de veces más" que la media de sus trabajadores.
El presidente ejecutivo de Ford Motor Co., Bill Ford, instó el lunes a los trabajadores de la industria automotriz a unirse para poner fin a una huelga de un mes que, según él, podría costarle a la empresa la capacidad de invertir en el futuro.
Algunos analistas dijeron que la decisión de cerrar Kentucky Truck y otras operaciones de alta rentabilidad de las Tres de Detroit es una señal de que podríamos estar cerca del final de la ronda de paralizaciones que se ha extendido por casi un mes.
El sindicato del automóvil de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), advirtió este viernes que la huelga que mantiene desde hace cuatro semanas en General Motors (GM), Ford y Stellantis ha entrado en una nueva fase más agresiva ante la falta de avance en las negociaciones laborales.
La planta de Kentucky representa el 16 % de todos los ingresos globales de Ford, por lo que la empresa dijo que el paro afectará sus ingresos en el tercer trimestre y a la compensación que los trabajadores reciben como parte del acuerdo para compartir beneficios.
"Se trata de una planta muy rentable y, como no se avisó con antelación, será especialmente perjudicial", afirmó Harley Shaiken, profesor de Trabajo de la Universidad de California en Berkeley. "Esto aumenta la presión. Es sin duda un cambio de tono".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este martes que la histórica huelga contra las grandes automotrices en Estados Unidos afecte al país, pese a la preocupación que manifestó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
