Las autoridades de Hong Kong desplegaron el sábado a policías antidisturbios para reprimir a los manifestantes prodemocráticos bajo el argumento de que se estaban congregando ilegalmente después de que finalizara una marcha de protesta que sí fue autorizada.
Enfundando en una máscara, un casco negro y un chaleco antibalas, Ah Lung, un activista de 25 años que sólo se identifica por su apodo, representa un número creciente de jóvenes hongkoneses descontentos embarcados en un movimiento contestatario que, a diferencia de sus predecesores, apunta a Pekín
El régimen chino no está dispuesto a quedarse "de brazos cruzados" si las protestas se intensifican en Hong Kong, en la medida en que, según el embajador de Pekín en Londres, Liu Xiaoming, dichas movilizaciones "ya están mostrando signos de terrorismo":
Un destacado líder opositor encarcelado por desorden público quedó libre bajo fianza el jueves mientras el gobierno de Hong Kong intentaba sofocar el movimiento de protesta que ha paralizado partes del territorio, incluyendo su aeropuerto internacional, y provocó cientos de detenciones.
El último gobernador británico de Hong Kong, Chris Patten, advirtió el martes que una intervención de China en Hong Kong sería una catástrofe y que el presidente chino, Xi Jinping, debería darse cuenta de la importancia de intentar unir a la gente.
La mayoría de los británicos cree que el primer ministro Boris Johnson debe sacar al Reino Unido de la Unión Europea “por cualquier medio”, incluso si eso implica la suspensión del parlamento, según se desprende de una encuesta de opinión realizada para el Daily Telegraph.
Los manifestantes impidieron las operaciones del aeropuerto internacional de Hong Kong por segundo día el martes, obligando a las autoridades a cancelar todos los vuelos restantes desde el territorio semiautónomo chino luego de que los disconformes tomaron las terminales como parte de su campaña.
Manifestantes en Hong Kong enfrentaron el domingo a la policía con refinadas estrategias de persecución en varias partes de la ciudad, apartándose de las tradicionales protestas con disturbios que han remecido a la excolonia británica en las últimas semanas.
La policía disparó el sábado gas lacrimógeno contra los manifestantes en Hong Kong después de que realizaron marchas antigubernamentales en dos zonas del territorio chino, desafiando una prohibición oficial. La represión con el gas irritante fue contra una multitud de unas 1,000 personas.
Decenas de miles de personas se reunieron el sábado en el centro de Moscú por tercer fin de semana consecutivo para protestar contra la exclusión de la oposición y de los candidatos independientes de las elecciones al consejo municipal de la capital rusa.
Activistas prodemocracia se manifestaron el viernes en el aeropuerto de Hong Kong luego de que las autoridades trataron de garantizar a los visitantes que son bienvenidos en la ciudad pese al creciente nivel de violencia que rodea a las movilizaciones que comenzaron hace dos meses.
Hong Kong está enfrentando su “situación más grave” desde que pasó de manos del gobierno británico a las del chino en 1997 tras semanas de manifestaciones, y el ejecutivo de Beijing está considerando qué medidas tomar, dijo el miércoles el director de la oficina gubernamental.
Los manifestantes de Hong Kong celebraron el martes su primera “Conferencia de Prensa Popular” para condenar lo que calificaron de “retórica vacía” del gobierno y casos de supuestos abusos policiales.
La policía de Hong Kong disparó gas lacrimógeno y pelotas de goma durante los enfrentamientos librados tras una huelga general que llevó el caos al transporte el lunes y, cuando caía la noche en el centro financiero asiático, miles de activistas bloqueaban las calles de varios distritos.
Multitudes de manifestantes llenaron plazas y parques públicos en varios distritos de Hong Kong durante una jornada de huelga general convocada en un día laborable para llamar más la atención hacia sus demandas de que la jefa de gobierno de la ciudad renuncie a su cargo.
OVD-Info, plataforma de medios global independiente, dijo el domingo que la policía había detenido a 1.001 personas el sábado, por encima de su estimación anterior de poco más de 800. Muchos, pero no todos, fueron liberados pero la organización aseveró que 19 fueron arrestados durante la noche.
Los manifestantes en Hong Kong se mudaron en masa a un lujoso distrito comercial después de que la policía antidisturbios usara gases lacrimógenos para despejar un área que ocupaban anteriormente, mientras el movimiento de protesta ya lleva dos meses y no muestra señales de calma.
Manifestantes en Hong Kong quitaron el sábado una bandera china de su asta y la lanzaron al icónico puerto Victoria de la ciudad, después de lo cual la policía roció gas lacrimógeno a algunos manifestantes cuando estos vandalizaron una estación policial.
La policía de Moscú reprimió duramente una manifestación no autorizada por segundo fin de semana consecutivo, deteniendo a unas 600 personas que protestaban por la exclusión de algunos candidatos independientes y de la oposición de las elecciones municipales de septiembre.
Las autoridades de Moscú advirtieron el viernes que un intento de celebrar una protesta no autorizada el sábado provocará una fuerte respuesta policial.
