Los extremos ya no asustan en Bruselas. El anuncio de un acuerdo para formar un Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos en España, anunciado este martes por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, ha sido acogido en la capital comunitaria con mucho más alivio que inquietud.
El líder del partido de centroderecha español Ciudadanos dimitió el lunes, tras la debacle electoral del domingo, allanando potencialmente el camino para un gobierno encabezado por los socialistas tras unos comicios que dieron paso a otro Congreso fragmentado.
Casi siete meses después, el Partido Socialista Obrero Español del presidente interino Pedro Sánchez vuelve a ser la fuerza más votada del panorama político español, aunque sin posibilidades claras de formar un gobierno y con un nuevo jugador cada vez más fuerte: Vox.
Casi siete meses después, el Partido Socialista Obrero Español del presidente interino Pedro Sánchez vuelve a ser la fuerza más votada del panorama político español, aunque sin posibilidades claras de formar un gobierno y con un nuevo jugador cada vez más fuerte: la formación de extrema derecha Vox
La pujanza de la extrema derecha de Vox dominó este viernes el final de la campaña electoral española, dos días antes de unos comicios que serán los cuartos en cuatro años y que auguran un bloqueo político persistente.
Paralizada políticamente, España vuelve a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, con una crisis abierta en Cataluña que podría favorecer al partido de extrema derecha Vox.
Los principales candidatos en la cuarta elección nacional de España en cuatro años ya han descartado la posibilidad de formar un gobierno por acuerdo en caso de que el resultado no sea concluyente.
Algunos demócratas ven con cierta aprensión el regreso de Hillary Clinton a la política con sus explosivas declaraciones en las que dijo que la aspirante a la nominación presidencial demócrata Tulsi Gabbard era “un instrumento de Rusia” y se burló de las relaciones de Trump con líderes extranjeros.
En un reconocimiento explícito de impotencia, el líder que ha conducido el timón de Israel durante más de una década ha tirado la toalla. El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, ha renunciado este lunes a formar Gobierno tres días antes de que expirara el plazo...
La policía federal brasileña allanó el martes un inmueble vinculado con Luciano Bivar, el titular del partido del presidente Jair Bolsonaro, en medio de acusaciones de fraude electoral durante la campaña.
Francia dio un último adiós este lunes a su expresidente Jacques Chirac, que fue enterrado en la más estricta intimidad, tras haber recibido un solemne homenaje en presencia de unas 80 personalidades extranjeras, entre ellas Vladimir Putin.
Opacada por otros asuntos, la guerra en Siria atrajo poca atención el sábado y los gobernantes de diversas naciones isleñas abogaron por su sobrevivencia con un llamado a la Asamblea General de Naciones Unidas a adoptar medidas que les ayuden a no hundirse en el mar.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, reunió en la noche del lunes en su residencia oficial en Jerusalén al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y a su rival centrista Benny Gantz para abrir un diálogo que desemboque en la formación de un Gobierno de gran coalición.
Israel mantiene el bloqueo político después de haber votado dos veces este año. Los resultados han arrojado un empate virtual con el 92% de los sufragios escrutados, según datos oficiosos publicados por el diario Haaretz.
La batalla por la supervivencia política del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu podría extenderse por días o hasta semanas, después de que las encuestas a boca de urna mostraron el martes un resultado electoral muy estrecho.
No dejar espacio a la extrema derecha y apropiarse, si es necesario, de sus temas predilectos, incluso de su retórica. El presidente Emmanuel Macron lo tiene claro: su único rival hoy es Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional RN.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se enfrenta a una batalla por la supervivencia política en unas elecciones muy reñidas el martes que podrían poner fin a sus 10 años de dominio de la política nacional.
El primer ministro británico Boris Johnson y el político italiano de extrema derecha Matteo Salvini quedaron contra las cuerdas esta semana, cada uno por su propia cuenta tras arriesgarse y perder pensando que podrían salir adelante gracias a su popularidad.
El nuevo Gobierno de Italia tomó posesión el jueves, con el proeuropeo Partido Democrático (PD) y el Movimiento 5 Estrellas alineados en una hasta hace poco impensable coalición que ha sido recibida con los brazos abiertos por los mercados financieros.
Los miembros del antisistema Movimiento 5 Estrellas respaldaron el martes por una abrumadora mayoría una coalición con el Partido Demócrata de centroizquierda, abriendo el camino para que un nuevo gobierno tome posesión en los próximos días.
