Religión
Papa promete combatir abuso sexual y servidumbre de monjas
El papa Francisco prometió el viernes combatir el abuso sexual que padecen las monjas e instó a las religiosas a negarse cuando los sacerdotes quieran usarlas como sirvientas.
El papa Francisco prometió el viernes combatir el abuso sexual que padecen las monjas e instó a las religiosas a negarse cuando los sacerdotes quieran usarlas como sirvientas.
«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El papa Francisco presentó el 9 de mayo la primera ley mundial que requiere que los miembros de la iglesia reporten e investiguen el abuso eclesiástico y su encubrimiento, asuntos que han marcado su pontificado y han devastado a la iglesia que él ha buscado rehacer.
El papa Francisco ha emitido este jueves un documento que establece nuevas normas para combatir los abusos sexuales cometidos por miembros del clero, con algunas novedades importantes como una vigilancia más estrecha a los obispos y superiores religiosos.
El papa Francisco aprobó el jueves una ley sin precedentes que ordena a sacerdotes y monjas católicos de todo el mundo denunciar a las autoridades eclesiásticas todos los abusos sexuales del clero y los intentos de encubrir estos hechos por parte de sus superiores.
El Papa Francisco dijo el martes que se necesitan más estudios sobre el rol de las mujeres diácono en la Iglesia Cristiana primitiva, lo que eventualmente podría afectar las decisiones sobre el papel de la mujer en la actualidad.
“Digámoslo con fuerza y sin temor: tenemos hambre, Señor… el pan de su palabra y el pan de la fraternidad”: es la súplica del Papa Francisco al celebrar la misa en el norte de Macedonia, este 7 de mayo de 2019.
Un fiscal que lideraba la investigación de notorios casos de abuso sexual por parte de miembros de la iglesia católica en Chile fue suspendido preventivamente de su cargo mientras es investigado por corrupción, informó el lunes la fiscalía.
Activistas que reclaman al papa Francisco tolerancia cero para los abusadores en Argentina exigieron el lunes la pronta celebración del juicio a los religiosos acusados de haber violado a niños sordos, un caso que generó un gran escándalo dentro y fuera del país.
Una veintena de personas, entre las que se encontraban víctimas de abusos, realizó una manifestación frente a la catedral de Buenos Aires reclamando el fin de los abusos cometidos por sacerdotes en Argentina.
El Pontífice ha querido unir su visita a la realizada por Juan Pablo II en mayo de 2002: “Él guardó siempre en el corazón sentimientos de gratitud y de profunda estima por vuestra nación, hasta el punto de afirmar que, estuviese donde estuviese, su casa siempre habría estado abierta para vosotros
El cardenal Giovanni Angelo Becciu presidió ayer en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad de México, la santa misa de beatificación de María Concepción Cabrera, popularmente conocida como “Conchita” casada, madre de familia, e inspiradora de Institutos religiosos.
Un grupo de 19 sacerdotes y académicos católicos pidió a los obispos que declaren hereje al Papa Francisco, en la última ofensiva ultraconservadora contra el pontífice por asuntos que van desde la comunión a los divorciados a la diversidad religiosa.
Ha sido una beatificación de alto contenido político. El obispo Enrique Angelelli y tres de sus colaboradores, dos de ellos sacerdotes y el otro laico, son desde este fin de semana “mártires de la Iglesia”, asesinados in odium fidei o en odio de la fe.
Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios, como Maestro; porque nadie puede hacer las señales milagrosas que Tú haces, si Dios no está con Él».
El rostro de la Iglesia cambia, y frente a un crecimiento del número de católicos, que llegaron a 1,300 millones, se registra una marcada baja de las vocaciones religiosas.
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos.
Después de escuchar las palabras del ángel, las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, y llenas de temor y de gran alegría, corrieron a dar la noticia a los discípulos. Pero de repente Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron.
Tomaron a Jesús y él, cargando con la cruz, se dirigió hacia el sitio llamado "la Calavera", donde lo crucificaron, y con él a otros dos, uno de cada lado, y en medio Jesús. Pilato mandó escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz; en él estaba escrito: 'Jesús el nazareno, el rey de los judíos'
“Yo les aseguro que uno de ustedes va a entregarme”. Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarle uno por uno: “¿Acaso soy yo, Señor?”. Él respondió: “El que moja su pan en el mismo plato que yo, ése va a entregarme. Porque el Hijo del hombre va a morir, como está escrito de él".