Los sacerdotes mexicanos viven atemorizados y toman previsiones ante la ola criminal que los ha hecho uno de sus blancos favoritos, instalando cámaras de circuito cerrado y contratando personal de seguridad en templos y casas parroquiales.
Una fría noche de diciembre de 2009, tres integrantes de una familia fueron secuestrados en el estado de Chihuahua por un grupo de hombres armados que vestían uniforme militar, y nunca se les volvió a ver.
Según las encuestas, la inseguridad, corrupción y economía son los tres problemas que más preocupan a los mexicanos. Pero no siempre fue así. Los veteranos recuerdan que antes, las campañas y los debates, giraban en torno a la pobreza.
Los estudiantes, con sueños de unirse a la ola de directores mexicanos que han ganado un premio Oscar en años recientes, cayeron en las manos de un grupo del narcotráfico con el que trabajaba el rapero.
Los familiares de tres supuestas víctimas de desaparición forzada a manos de aparentes militares en el marco de la lucha contra el narcotráfico en México pidieron hoy justicia, en una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Un "rapero" de 20 años, que se hace llamar QBA, y cuyos videos se han viralizado en las redes sociales, fue uno de los encargados de disolver en ácido los cuerpos de tres estudiantes de cine en el estado de Jalisco, oeste de México, generando una ola de indignación.
El primer trimestre de este año fue "de miedo" en México, con un aumento en los homicidios del 15%, en medio de una pesadilla a la que no se le ve fin, tras la ofensiva lanzada hace 11 años por el gobierno contra las bandas criminales con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Los homicidios en México se incrementaron 15,51 % en el primer trimestre de 2018 en comparación con el mismo periodo del año anterior, informó hoy la organización Semáforo Delictivo.
La jerarquía católica mexicana manifestó un nuevo "Ya Basta" por el asesinato de dos sacerdotes en menos de una semana, que elevó la cifra de curas victimados en los últimos 6 años a 23 y de paso criticó la "guerra sin sentido" del gobierno contra las bandas criminales.
La confianza de los mexicanos en las Fuerzas Armadas sigue a la baja en el marco de un creciente cuestionamiento a los militares, involucrados por el gobierno en tareas de seguridad pública para combatir a las bandas criminales.
El caso de la desaparición de 43 estudiantes en 2014 dio un vuelco inesperado con la revelación de grabaciones de llamadas telefónicas en Estados Unidos según las cuales la cifra de víctimas sería mayor.
El nuevo caso contra Caro Quintero se encuentra en la corte del distrito este de Nueva York y, en su escrito de acusación, el Gobierno de Estados Unidos afirma que Caro Quintero sigue activo y lo acusa de delitos de narcotráfico entre 1980 y 2017.
La Marina mexicana, uno de los actores que ha cargado con una buena parte del descrédito y de la factura por la fallida estrategia anticrimen del gobierno lanzada hace 11 años, vuelve a estar objetada ahora tras dar muerte accidentalmente a dos niñas y su madre.
Los obispos mexicanos lanzaron una proclama en la cual pidieron al presidente Donald Trump que no convierta a la frontera norte de este país con Estados Unidos en "una zona de guerra" y le demandaron respetar "la dignidad de los migrantes".
Los vecinos que observaron la maniobra acudieron en masa y bloquearon el camión y tomaron como rehenes a cuatro personas y las entregaron a la policía, pero luego al menos 300 personas regresaron más tarde y sacaron a los ladrones de la cárcel local y le prendieron fuego.
Estados Unidos, México y Colombia irán tras narcotraficantes en las costas sudamericanas del Pacífico en una operación que está programada a comenzar el domingo y que duraría durante el futuro previsible, informaron funcionarios de la Guardia Costera a The Associated Press.
A pesar de 11 años de acciones militares y policiales, Michoacán no ha podido vivir en paz sino sólo por cortos períodos, sobre todo luego del apaciguamiento forzado tras un acuerdo con grupos de autodefensa en 2014 pero terminó cuando éstas se unieron a organizaciones criminales.
El gobierno de México chocó de nuevo con las Naciones Unidas sobre el tema de los derechos humanos, como lo ha hecho varias veces en los últimos meses, pero ésta vez el tema es altamente sensible, porque se trata del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.
Los agentes Octavio Martínez Quiroz y Alfonso Hernández Villavicencio, adscritos a la fiscalía contra el crimen organizado de la PGR, desaparecieron el 5 de febrero en los límites de los estados de Nayarit y Jalisco; 10 días después, las autoridades hallaron sus cuerpos dentro de un vehículo.
México vivió en 2017 uno de los años más violentos con el mayor número de homicidios en las últimas dos décadas, y en la mayoría de estas muertes se dispararon armas fabricadas en Estados Unidos o provenientes de ese país.
