NACIONAL - Seguridad y Justicia
El asesinato de dos estudiantes en Ciudad de México en una semana pone en alerta a la capital
Leonardo Avendaño tenía muy claro que quería ser cremado. Su madre había fallecido hace dos meses y él, seminarista y estudiante de maestría, decidió mientras la velaba que ese debía ser también su destino. Una decisión aparentemente prematura entonces, tenía solo 29 años.