Agropecuaria
Aplicar glifosato aumenta el proceso de descomposición de los vegetales muertos y ahoga al suelo, según un estudio
Lucía Vivanco, docente de Ecología en la Fauba, señaló que la aplicación de glifosato "sobre plantas vivas produjo una broza que se descompuso un 140% más rápido que la broza muerta naturalmente. Por el contrario, hacerlo sobre la broza que murió de manera natural redujo su descomposición un 20%".