MUY OPORTUNO
Tentaciones vencidas desde el inicio
Esa experiencia de nuestra debilidad será un momento para renovar la oración que Cristo mismo nos enseñó: “No nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Amén”. Entonces veremos que, gracias a la ayuda de Dios, resulta realmente fácil vencer las tentaciones