La tragedia del pasado viernes en una escuela privada del norte de México, cuando un niño de 11 años mató a su maestra, y luego se suicidó, hiriendo a seis personas más, hubiera sido una masacre si no hubiera sido por la docente, conocida como "Miss Mary".
Dos presuntos implicados en la masacre de varios miembros de una comunidad de mormones asentada en México fueron aprehendidos en Estados Unidos, dijo el jueves un familiar de los fallecidos.
México estableció como su prioridad diplomática en este año reducir al máximo el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos, pero al mismo tiempo mantener "una buena relación" con Washington.
A lo largo y ancho del territorio mexicano se extienden los pueblos "fantasma" donde sólo quedan ruinas, moscas y algunos perros, a causa de la violencia de las bandas criminales que mantiene asoladas grandes franjas del país desde 2007.
México extraditó a Estados Unidos a Ismael Zambada-Imperial, alias “Mayito Gordo” e hijo de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, quien se presentó el viernes ante una corte de San Diego por cargos de lavado de dinero y de traficar cocaína y marihuana a territorio estadounidense.
El presidente de México, Andrés López Obrador, se confrontó con el bloque de gobernadores de la oposición conservadora, a quienes reprocha no asistir a las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad Pública, mientras la violencia que sacude al país desde 2006 sigue incontrolable.
El gobierno mexicano desplegó en las calles más soldados que nunca para combatir la inseguridad, pero no alcanza para frenar la violencia que aumenta a niveles históricos.
La marcha busca manifestar la solidaridad de un grupo de mormones que emigraron hace más de un siglo a México desde Estados Unidos cuando las leyes en este último país se endurecieron hacia la práctica de la poligamia, con las familias de víctimas del crimen organizado.
El asesinato de una mujer en un país con altos niveles de femicidio parece ya no suscitar mayores reacciones en medio de 13 años de violencia en ascenso, pero la muerte de Abril Pérez, el pasado 25 de noviembre, encendió como pocas veces la indignación general.
La propuesta de Donald Trump de designar a los cárteles mexicanos de la droga como grupos terroristas ha generado un intenso debate en México, que ha dejado en el medio a miembros de una comunidad de mormones estadounidenses cuyos familiares fueron acribillados en el norte del país.
Los mexicanos reaccionaron airadamente el miércoles después que el presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que designará a los cárteles del narcotráfico de México como organizaciones terroristas.
El gobierno de México manifestó hoy su firme rechazo a la intención de algunos miembros del Congreso de Estados Unidos de declarar a las bandas criminales del país como "organizaciones terroristas", al considerar que sería una medida "intervencionista".
México registró entre enero y octubre los 10 meses más sangrientos desde que se tiene memoria, pero el presidente Andrés López Obrador insistió hoy en que el flagelo de la violencia que castiga al país se estabilizó.
La Fiscalía General de la República, con apoyo en diversos órganos del Estado mexicano, lanzó una ofensiva contra jueces ligados a la mafia de las drogas y a actos de corrupción, comenzando con 12 magistrados del occidental Estado de Jalisco.
La periodista mexicana Pilar Montes de Oca, directora de la revista Algarabía, dedicada a temas de lenguaje, fue destituida de su cargo tras proferir insultos a la comunidad mormona del norte de México, en medio del luto por la masacre contra 9 miembros de esa secta religiosa.
Las autoridades realizaron los primeros arrestos de los presuntos responsables de la matanza de 9 personas (tres mujeres y 6 niños) de una comunidad mormona en una localidad fronteriza del norte de México hace una semana, anunció el ministro de Seguridad Pública Alfonso Durazo.
La delincuencia organizada cambió su "modus operandi" para enfrentar la forma de afrontar la ofensiva del gobierno en su contra y ahora no sólo dirige sus ataques contra sus enemigos sino también contra civiles, que suelen ser aterrorizados en las calles por hombres armados.
los líderes de la comunidad religiosa aseguran que las víctimas fueron plenamente identificadas por cuanto una de ellas, Christina Langford, de 30 años, salió de su vehículo y levantó las manos gritando que llevaba niños cuando comenzó la lluvia de balas a plena luz del día.
El gobierno mexicano identificó a la banda de narcotráfico La Línea como el presunto responsable de la masacre contra miembros de la familia LeBarón, donde murieron tres mujeres y seis menores de edad.
Tres mujeres y seis niños de una comunidad mormona mexico-estadounidense que murieron en una emboscada en el norte de México fueron víctimas de una batalla entre un brazo del Cartel de Sinaloa y su rival, el Cartel de Juárez, dijeron el miércoles funcionarios.
