Wall Street cerró con una baja el martes, con lo que el S&P 500 y el Dow Jones rompieron una racha de ganancias de siete días tras una caída al final de la sesión debido a la creciente incertidumbre por el estancamiento en Washington de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de estímulo fiscal.
Las apuestas a una posible vacuna contra el coronavirus, el histórico apoyo fiscal y monetario, y, más recientemente, una temporada de ganancias del segundo trimestre mejor de la esperada han llevado al S&P 500 a estar muy cerca de su cierre récord de febrero.
El índice Nasdaq cerró en baja el viernes, debido a que datos mostraron una fuerte desaceleración del crecimiento del empleo en Estados Unidos y los inversores temían que los legisladores no logren un acuerdo sobre un nuevo paquete de estímulo fiscal para enfrentar la crisis del coronavirus.
Las acciones en la bolsa de Nueva York cerraron con ganancias el jueves, luego de un lento inicio de sesión, y el Nasdaq terminó sobre los 11,000 puntos por primera vez debido a que los inversores esperaban que las autoridades de Estados Unidos aprueben un nuevo paquete de estímulo fiscal.
Las acciones de Walt Disney Co se dispararon un 8,8%, en una rueda en la que alcanzaron un máximo en más de cinco meses, tras conocerse que el declive de sus ingresos en sus redes de parques y medios no fue tan negativo como se esperaba.
Los principales índices de Wall Street cerraron al alza el martes luego de una sesión volátil, impulsados por las acciones de Apple y de empresas de energía, mientras los inversores esperan nuevos estímulos del Gobierno de Estados Unidos para lidiar con las consecuencias económicas del COVID-19.
El S&P 500 sumó el lunes 0,7% a su racha positiva de los últimos cuatro meses, y las grandes compañías tecnológicas encabezaron nuevamente los avances. El indicador subió 23,49 unidades hasta las 3.294,61, para ubicarse a menos del 3% de su máximo histórico por primera vez desde febrero.
El S&P 500 y el Dow Jones bajaron después de que datos pintaron un preocupante panorama económico, en un día crucial de informes de ganancias corporativas en el que el presidente Donald Trump exacerbó el nerviosismo al dejar flotando la posibilidad de un retraso en las elecciones de noviembre.
Al finalizar una reunión de política monetaria de dos días, la Fed dijo que mantendrá las tasas de interés en su actual rango hasta que esté confiada en que la economía haya superado la pandemia de coronavirus y se encamine a sus metas de máximo empleo y estabilidad de precios.
Wall Street cayó el martes, ya que los inversores se preocuparon por una debilitada confianza del consumidor, decepcionantes resultados corporativos y la lucha en el Congreso de Estados Unidos para alcanzar un paquete de ayuda por el coronavirus.
Los índices de Wall Street repuntaban el lunes, ya que los inversores pasaban por alto el incremento de casos de coronavirus y las tensiones entre Estados Unidos y China, y apostaban por más estímulos para revivir a la economía al comienzo de una semana atestada con resultados corporativos.
El índice S&P 500 subió 0,7% luego de que Apple y otras empresas tecnológicas volvieron a registrar ganancias. De todas formas el nerviosismo seguía presente en los mercados, y el oro superó brevemente los 1.940 dólares por onza, su mayor precio en la historia.
Las acciones europeas cayeron, pese a que datos mostraron que la actividad empresarial en la zona euro retornó al crecimiento. La actividad manufacturera alemana evitó la contracción por primera vez en 19 meses en julio con un notable repunte en las ventas externas.
Por segundo día seguido las acciones tecnológicas fueron el mayor lastre sobre los tres índices. Intel Corp lideró el declive con un derrumbe del 16,2% después de que dijo que tenía un atraso de seis meses en el desarrollo de la tecnología de procesadores de nueva generación.
Los precios de las acciones en Wall Street cayeron el jueves luego de un informe que mostró que los despidos están incrementándose en todo Estados Unidos al aumentar los contagios de coronavirus. En consecuencia, el índice S&P 500 registró su peor pérdida en casi cuatro semanas.
Las acciones en Estados Unidos subieron el miércoles tras una sesión volátil, en la que los inversores asimilaron resultados trimestrales dispares y unas duras negociaciones en Washington sobre nuevos estímulos.
El S&P 500 subió levemente el martes, en una sesión en que los inversores apostaron por las acciones cíclicas ante el optimismo de que Washington inyectará una nueva ronda de estímulo para apoyar la recuperación económica de Estados Unidos a raíz de los efectos de la pandemia.
Las acciones de tecnología llevaron al Nasdaq a cerrar en nivel récord en una sesión de avances en Wall Street, ya que los prometedores resultados de ensayos para posibles vacunas contra el COVID-19 llevaron a los inversores a mirar más allá del repunte de nuevos casos de la enfermedad.
Las acciones de Netflix cayeron un 6,5% después de que el servicio de transmisión de video pronosticó un crecimiento de suscriptores más lento de lo esperado durante el tercer trimestre, haciendo que el sector de servicios de comunicaciones retrocediera un 0,4%.
El S&P 500 cayó el jueves, presionado por las bajas de Microsoft Corp y Apple Inc, después de que los elevados niveles de solicitudes de beneficios por desempleo resaltaron las preocupaciones sobre el golpe económico del aumento de los casos de coronavirus.
