Este año se perfila como el más violento en la historia de México, según cifras preliminares del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que pronostica unos 129,000 muertos al cierre de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto.
Se cree que Ciudad de México es una burbuja que vive aislada de la ola violenta que sacude al resto de México. Como si fuera la excepción en un país donde la delincuencia ha ido al alza en los últimos años.
El presidente de México, Enrique Peña, y su antecesor Felipe Calderón (2006-2012), rechazaron hoy firmemente haber recibido sobornos del jefe del Cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, como lo señaló uno de sus abogados.
Después de varios años de debates infructuosos, el futuro gobierno de México, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, parece tener clara su primera medida para reducir los altos índices de violencia: legalizar el cultivo de la marihuana y la amapola.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció hoy que la inseguridad fue una de las grandes asignaturas pendientes de su gestión y dijo que "se requerirá de un esfuerzo sostenido por largo tiempo" para asegurar la paz.
La justicia por propia mano alcanzó en México niveles extremos luego que, con una diferencia de apenas 24 horas, multitudes enfurecidas quemaron vivas a cuatro personas sospechosas de dedicarse a robar niños.
México, asediado desde 2006 por las peores crisis de violencia ante la fallida guerra antidrogas lanzada por el gobierno con apoyo de las Fuerzas Armadas, carece de expertos de alto nivel en materia de seguridad nacional. Su arsenal de "inteligencia" para planear estrategias es poco efectivo.
México y Estados Unidos por primera vez contarán a partir de septiembre próximo con un comité conjunto destinado a combatir el tráfico de armas, personas y drogas, formado por las distintas agencias de ambos países encargadas de estos temas.
En diversos foros y por distintas vías, el hombre que tomará las riendas del país el 1 de diciembre, enfrenta reclamos de todo tipo, sobre todo de familiares de las víctimas, para poner fin a los abusos que derivan de más de 11 años de guerra contra el crimen con apoyo de las Fuerzas Armadas.
En un país martirizado por una violencia irrefrenable que, después de registrar su nivel más alto en 2011, parecía que pronto comenzaría a bajar, la sangre sigue brotando por doquier y la muerte sigue reinando sin que aparezca a la vista "la luz al final del túnel".
Cada vez son más los militares desplegados para combatir el crimen en México pero parece ser que, a medida que aumenta el número de tropas, sube también la cifra de homicidios y la violencia en el país.
La integr ante del equipo de transición de López Obrador sostuvo que, "conjuntamente con la despenalización habrán programas de prevención y de rehabilitación para adictos, y sobre todo, se va a castigar de forma muy importante a quienes proporcionen drogas a menores de edad".
El país podría concluir 2018 con más de 30,000 asesinatos, lo que convertiría este año en el más letal en al menos dos décadas. Pero más desesperanzador que las cifras, es la falta de soluciones.
La jerarquía católica decidió blindarse ante los ataques a sacerdotes que han cobrado la vida de 24 de ellos desde 2012 y dio a conocer un plan para proteger a curas y parroquias de las acciones de criminales, sobre todo de bandas organizadas.
Al menos dos grandes organizaciones del crimen organizado han iniciado una guerra sin cuartel en Ciudad de México, que amenaza con ponerse cada vez más cruenta y salvaje.
Al menos dos grandes organizaciones del crimen organizado han iniciado una guerra sin cuartel en Ciudad de México, que amenaza con ponerse cada vez más cruenta y salvaje.
La violencia mexicana sin límites, como lo muestra el asesinato ayer de seis policías en el estado de Puebla, vecino a la capital, lo que se suma a una ola creciente y cada vez más preocupante de homicidios contra agentes del orden.
CIUDAD DE MEXICO, 5 JUN - Un tribunal de apelaciones anuló la investigación de la Procuraduría General de la República sobre la desaparición de 43 estudiantes en 2014, por no haber sido "pronta, efectiva, independiente ni imparcial" y ordenó crear una Comisión de la Verdad.
Los asesinatos de estilo mafioso son cada día más frecuentes en la Ciudad de México y sus alrededores, que desde hace tiempo enfrenta un proceso de deterioro en materia de seguridad.
El gobierno mexicano lanzó una ofensiva a fondo contra el Cartel de Jalisco Nueva Generación, tras lograr que se desmorone la mayor empresa criminal del país, el Cártel de Sinaloa.
