El éxodo de venezolanos está en camino de alcanzar los 5 millones de personas, mientras aumenta la presión sobre los países vecinos para prestarles más apoyo a largo plazo, dijeron el miércoles funcionarios de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
Freddy Brito acababa de cantar en un autobús en la capital de Perú y estaba cruzando la calle con su pierna buena cuando el conductor de un taxi azul aceleró y se desvió hacia él. ″¡Veneco!”, gritó el hombre utilizando una palabra despectiva hacia los venezolanos. ”¡Váyanse de aquí!”.
El pasaporte de los venezolanos se ha estrechado. Además de Perú, Ecuador, Chile, Honduras, Guatemala, Panamá, El Salvador, Trinidad y Tobago, ahora las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire también pedirán visado a los venezolanos.
Tras buscar asilo en la frontera entre México y Estados Unidos, Pablo Sánchez fue colocado en un centro de detención y está en peligro de correr una suerte cada vez más común bajo la presidencia de Donald Trump: deportación a Cuba.
La frontera entre México y Estados Unidos es una olla de presión. Cientos de inmigrantes han bloqueado este jueves el puente fronterizo que separa a Matamoros (Tamaulipas) de Brownsville (Texas) para exigir que se acelere la respuesta a sus solicitudes de asilo.
El presidente panameño Laurentino Cortizo informó que abordará este mes el problema de la migración con sus homólogos de Colombia y México, al considerar que se necesita trabajar más estrechamente para reducir ese flujo a través de Sudamérica.
El mediodía se acerca y la estación de autobuses en esta localidad es un hervidero de actividad. Los comerciantes que viajan al centro de Venezuela suben a autobuses y los llenan de sacos de arroz, cajas de medicamentos, paquetes de pasta de dientes e incluso neumáticos que compraron en Colombia.
El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro rechazó el domingo las acciones xenófobas y las agresiones desatadas contra algunos venezolanos en Perú y acusó a las autoridades peruanas de permitir y ejecutar varias de esas ofensas.
Un funcionario de la Organización de Estados Americanos pidió que los líderes de Latinoamérica otorguen a los más de cuatro millones de venezolanos que han abandonado su país la condición de refugiados en lugar de mantenerlos en sus naciones ilegalmente o con estatus migratorios temporales.
Hace un año se reunieron para ver cómo lidiaban con el creciente número de venezolanos que llegaban a sus países. El martes, varias naciones latinoamericanas volvieron a las Naciones Unidas para debatir el mismo problema, sólo que ahora lo describen como “de proporciones dantescas”.
Un total de 150 venezolanos que ingresaron sin documentos desde Ecuador a Perú fueron expulsados y devueltos al país vecino, informó el jueves la agencia migratoria.
Borrell se ha expresado así durante su presentación a su homólogo colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, en el que la crisis de Venezuela ha ocupado buena parte del debate.
La mayoría de los venezolanos que han huido de la crisis social de su país a Colombia están más capacitados que los trabajadores locales, pero se les paga menos, dijo el martes el Gobierno.
El éxodo migratorio y la crisis del café en Centroamérica y parte del Caribe parecen estar estrechamente ligados, por lo que ocho países de la región, entre ellos México, acordaron medidas concretas para atacar los bajos precios del aromático.
Ambos líderes han mantenido este lunes una conversación telefónica que ha tenido ligar después de la reciente visita de Grandi a Brasil y Chile, dos de los países que han acogido a una buena parte de los ciudadanos venezolanos que han huido de su país.
El Gobierno del presidente Martín Vizcarra estableció el 15 de junio la exigencia del pasaporte con visa o visa humanitaria para los venezolanos, tras un aumento de las entradas de venezolanos, con unos 866,000 en el país, según cifras de la oficina local de migraciones.
El enviado de la ONU para la crisis migratoria venezolana, Eduardo Stein, ha reclamado "más atención" por parte de la comunidad internacional a una crisis que suma ya 4,3 millones de migrantes y refugiados y que "crece cada día" y "sin final a la vista".
El flujo de llegadas aumentó recientemente ya que muchos venezolanos intentaron cruzar Colombia para llegar a Ecuador antes de que entrara en vigor la necesidad de un visado humanitario para entrar en este país el lunes, señala Iriyama.
Decenas de venezolanos no lograron ingresar a Ecuador el lunes y se vieron forzados a regresar a Colombia luego de que entró en vigor la exigencia de visa impuesta por el gobierno.
La visita relámpago del alto funcionario al campamento humanitario de Peñitas, en medio de la selva de la provincia de Darién y limítrofe con Colombia, pasó casi inadvertida para los migrantes, que desconocían su llegada, y no pareció generar algún tipo de esperanza.
