El futuro del crudo Brent LCOc1 cayó 94 centavos, o un 2,2%, para situarse en 42,35 dólares por barril, después de haber ganado un 0,5% el miércoles. Los futuros del crudo CLc1 del West Texas Intermediate de Estados Unidos bajaron 1,28 dólares, o un 3,1%, a 39,62 dólares por barril.
Los casos y muertes récord por coronavirus en varios estados de Estados Unidos están diluyendo las esperanzas de una recuperación económica, con datos de telefonía celular que muestran que los compradores se mantienen alejados de las tiendas en las áreas donde los casos están aumentado más.
Mientras el número de casos de coronavirus tocaba un récord diario en Estados Unidos, nuevos datos gubernamentales mostraron el jueves que 1,3 millones más de personas solicitaron beneficios por desempleo, poniendo de manifiesto el devastador impacto de la pandemia en la economía.
El petróleo subió el miércoles debido a que el consumo de gasolina en Estados Unidos mostró señales de recuperación, pero el alza de los precios se vio limitado por el aumento de los inventarios de crudo y de las infecciones por coronavirus.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que es probable que la economía sufra algún impacto por la decisión de muchos estados de reimponer restricciones relacionadas con el coronavirus, pero afirmó que otro cierre nacional para combatir la pandemia sería “un gran error”.
El Departamento del Trabajo dijo el martes en su reporte mensual JOLTS (vacantes y rotación de personal) que la contratación se aceleró en 2,4 millones de empleos, hasta los 6,5 millones, el nivel más elevado desde que el Gobierno empezó a registrar la serie en 2000.
En los primeros cinco días de julio, 16 estados estadounidenses reportaron incrementos récord de nuevos casos del COVID-19, que ha infectado a casi 3 millones de personas y ha acabado con la vida de unas 130,000 en el país, según un recuento de Reuters.
El precio del crudo caía el viernes por debajo de los 43 dólares, ya que el temor a un rebrote de casos de coronavirus elevó la preocupación sobre el crecimiento de la demanda, aunque seguía en camino a un avance semanal por el menor suministro y las amplias señales de recuperación económica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el jueves un reporte gubernamental que mostró que el país sumó 4,8 millones de empleos y que la tasa de desempleo bajó al 11,1% en junio, cuando los estados empezaron a permitir la reapertura de los negocios tras los cierres por la pandemia.
La alta tasa de desempleo en Estados Unidos se redujo a 11,1%, mostrando una mejoría del mercado laboral por segundo mes consecutivo, si bien continúa muy lejos de recuperarse de las pérdidas colosales que sufrió en la primavera debido a la pandemia.
La confianza del consumidor en Estados Unidos repuntó en junio, apoyando la percepción de que lo peor de la crisis económica probablemente ya terminó, aunque el número creciente de infecciones de COVID-19 amenaza con desbaratar la recuperación en ciernes.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el martes que hasta 140,000 millones de dólares en posibles préstamos para pequeñas empresas podrían reorientarse para apoyar a restaurantes, hoteles y otras industrias más afectadas por la pandemia de coronavirus.
Desde hace dos meses, el buque petrolero Alkimos, con bandera de Malta, pasa el tiempo flotando frente a la costa de Texas, ajeno a lo que sucede en un tribunal federal de Estados Unidos como consecuencia de las sanciones que Washington impuso a Venezuela.
La recuperación de la confianza sobre la economía en la zona euro se intensificó en junio con mejoras en todos los sectores, mostraron datos de la Comisión Europea el lunes. La confianza general aumentó a 75,7 puntos en junio desde 67,5 en mayo, aunque aún por debajo de las expectativas.
El aumento de casos confirmados y hospitalizaciones ha sido más pronunciado en los estados del Cinturón del Sol, como Florida, Texas y Arizona, que desafiaron el consejo de los expertos en salud de esperar más tiempo antes de relajar las restricciones.
Es una receta, advierten economistas y epidemiólogos, para una recuperación débil que podría convertir las buenas noticias recientes en poco más que titulares falsos. Una reciente disminución de las muertes diarias también podría ser fugaz.
Los precios del barril subieron más temprano, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en un tuit el lunes por la noche que el acuerdo comercial con China estaba “completamente intacto”.
Después de más de 100 días de confinamiento, los residentes de la ciudad de Nueva York celebraban el lunes el avance en el control de la pandemia de coronavirus reabriendo las primeras peluquerías, tiendas por departamento y cafés al aire libre.
Los casos de coronavirus aumentan a niveles récord en Florida, mientras multitudes de turistas disfrutan de playas y hoteles con vagas reminiscencias de lo que fue el confinamiento, muchos sin máscaras y con la distancia social en el recuerdo.
El petróleo cerró el viernes con pocos cambios y registró su primer descenso semanal desde abril ante el aumento de los nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos, avivando los temores de que una segunda ola del virus afecte la demanda de combustible.
