"Un estímulo fiscal adicional y una difusión más amplia de las vacunas permitirán eventualmente que el mercado laboral se recupere, pero como mostraron los datos de empleo de enero, las condiciones actuales aún son bastante débiles", señala Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.
La Bolsa de Nueva York recupera así parte del terreno perdido el viernes, cuando los principales selectivos se dejaron más del 2%. El Nasdaq terminó bajo su soporte en los 13,000, lo que fue "de todo menos un signo de fortaleza", lamenta Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Los principales indicadores bursátiles de Wall Street reaccionan con subidas el día siguiente de experimentar su mayor caída diaria desde el mes de octubre. Y pese a las subidas del jueves, los índices podrían haber tocado techo en los ascensos después de batir récords el lunes.
El banco central que preside tampoco alterará su programa de compra de activos, que actualmente engulle mensualmente por los menos hasta 80,000 millones de dólares en bonos del Tesoro de EU y otros 40,000 millones de dólares en activos respaldados por hipotecas.
"La demanda de petróleo en China supera ahora los niveles anteriores a la crisis de la covid. Puede que no ocurra tan rápido en el mundo occidental, pero hay una enorme demanda acumulada de viajes y ocio que será visible cuando la vacuna alcance cierto nivel, probablemente antes de este verano.
Las caídas se han impuesto este viernes incluso con unos resultados bancarios más que aceptables. Hoy han publicado JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo. En beneficio, todas las entidades, han batido previsiones.
En concreto, se presentaron un total de 965,000 solicitudes, lo que supone un incremento de 181,000 peticiones en comparación con la semana previa. La cifra es superior a las estimaciones de los analistas, que esperaban un total de 800,000 peticiones por desempleo.
Los descensos del lunes, mayores al 1% en el caso del Nasdaq 100, han levantado alguna sospecha sobre si las valoraciones de algunas compañías, como Tesla, han ido demasiado lejos. Pero los expertos indican que son "una simple consolidación o pausa previa a una continuidad alcista".
A las 1846 GMT, el oro al contado bajaba un 2,1% a 1.907,75 dólares la onza, luego de trepar a 1.959,01 dólares a principios de la sesión, un pico en dos meses. Los futuros del oro en Estados Unidos cedieron un 2,3% a 1.908,60 dólares por onza.
Reino Unido entró en un nuevo confinamiento nacional para contener un aumento en los casos de COVID-19, mientras que Nueva York registró su primer caso de la variante más contagiosa del coronavirus que se detectó en Inglaterra.
Los analistas pronostican otro año prometedor para los metales preciosos, especialmente, la plata. Sin embargo, los pronósticos para el oro son cada vez más cautelosos a medida que la economía mundial se va recuperando de la pandemia del coronavirus.
La Reserva Federal de Estados Unidos seguirá siendo extraordinariamente expansiva hasta 2022 y un Partido Demócrata cada vez más progresista está buscando pedir prestado y gastar agresivamente, dijo Tai Wong, jefe de operaciones de derivados de metales básicos y preciosos en BMO.
El índice bancario más amplio cayó un 0,3% y se ubica entre los sectores con peor desempeño este año junto con energía, ya que la acumulación de préstamos incobrables debido al impacto de la pandemia y las bajas tasas de interés récord golpearon el atractivo para el sector.
Reino Unido se convirtió el miércoles en el primer país del mundo en aprobar la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, con la esperanza de que la medida ayude a contener la ola de contagios provocada por una nueva variante altamente contagiosa.
“Aunque ha habido retrocesos en las negociaciones de estímulos, existe una alta probabilidad de que el estímulo sea aprobado en un plazo relativamente corto y eso está apoyando de alguna manera los precios del oro”, dijo Jeffrey Sica, fundador de Circle Squared Alternative Investments.
“El mercado se muestra muy optimista sobre la aprobación (...) del proyecto de ley” dijo Kunal Shah, jefe de investigación de Nirmal Bang Commodities. “El detonante real del oro sería un alivio prolongado de las hojas de balances de los bancos centrales y una caída sostenida del dólar”.
En tanto, un reporte del Gobierno indicó que la economía de Estados Unidos creció a un ritmo récord en el tercer trimestre, aunque esa tendencia está perdiendo fuelle a medida que se agotan los fondos de ayuda fiscal aprobados durante este año por la pandemia.
En Wall Street, el índice bursátil de referencia S&P 500 caía un 1,7%, mientras que el índice paneuropeo STOXX se desplomó un 2,6%. En ambas regiones, las acciones de viajes y ocio, que se esperaba que estuvieran entre los mayores beneficiarios de una reapertura económica, bajaron drásticamente.
En otros metales preciosos, la plata avanzó un 1,5% a 26,16 dólares la onza, tras tocar su cota más elevada desde el 16 de septiembre, a 27,38 dólares. En tanto, el paladio cedió un 2,2% a 2.309,77 dólares; y el platino perdió un 2,3% a 1.012,39 dólares.
Gracias a la promesa de la Reserva Federal de Estados Unidos de seguir inyectando dinero en los mercados financieros y mantener las tasas de interés bajas hasta que la recuperación económica sea segura, el oro alcanzó el jueves un máximo desde el 16 de noviembre.
