El modesto declive, que rompió la racha de siete días de ganancias del índice, ocurrió en una sesión en la que los descensos en compañías financieras, industriales y energéticas fueron mayores a las ganancias de las acciones tecnológicas.
Goldman Sachs, por ejemplo, cree que una economía mundial en constante mejora y unos tipos reales negativos en Estados Unidos son una “receta sostenida para la debilidad del dólar”, y prevé que el euro se negocie a 1,30 dólares en 2023, frente a los 1,196 dólares de hoy.
El compromiso de la Reserva Federal de tolerar la inflación y mantener bajas las tasas de interés, los avances en vacunas y tratamientos para COVID-19 y un repunte impulsado por el sector de tecnología han ayudado al S&P 500 y al Nasdaq a alcanzar máximos históricos consecutivos en agosto.
La mayoría de las monedas de América Latina cerraron a la baja el lunes pese al retroceso global del dólar, al tiempo que las bolsas de valores también anotaron pérdidas en línea con sus pares externas, que cedieron terreno tras rondar máximos históricos a primera hora.
Cuatro de los cinco bancos estatales más grandes de China dijeron que han aumentado sus provisiones contra deudas incobrables para prepararse para pérdidas futuras debido al impacto de la pandemia mundial de coronavirus.
Wall Street avanzó el viernes y las acciones de tecnología llevaron al S&P 500 a su sexto máximo de cierre desde que se confirmó un mercado alcista el 18 de agosto.
La crisis del coronavirus ha catapultado al euro a su nivel más alto de los últimos dos años frente a la divisa estadounidense. La moneda única se cambiaba este viernes a 1,19 dólares, un 11,2% más que el 20 de marzo, cuando alcanzó su mínimo anual en pleno impacto de la pandemia.
Las monedas y bolsas de América Latina cerraron el viernes con alzas, aprovechando la debilidad del dólar a nivel global porque cedió la aversión al riesgo luego de que la Reserva Federal anunciara su nueva estrategia enfocada en el empleo y en la inflación.
Coca-Cola Co dijo el viernes que reducirá su fuerza laboral a nivel mundial, como parte de una amplia reestructuración de la compañía.
El S&P 500 y el Dow Jones subieron el jueves mientras los inversores asimilaban la nueva estrategia de la Reserva Federal para adoptar un objetivo de inflación promedio y retornar a Estados Unidos al pleno empleo, así como por unas noticias prometedoras en la lucha para contener la pandemia.
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El índice subió 1% a pesar de que la mayoría de las acciones que contiene cerraron a la baja. Los títulos de tecnología representaron la parte principal de las ganancias, compensando las pérdidas en los sectores de salud, servicios públicos, compañías energéticas y otros.
Donald Trump podría firmar decretos para evitar despidos masivos en las aerolíneas estadounidenses, mientras la pandemia del coronavirus pesa sobre la demanda de viajes y las conversaciones sobre un nuevo estímulo por el COVID-19 siguen estancadas en el Congreso, dijo el jefe de gabinete...
Los precios del oro cayeron el martes, ya que el creciente optimismo sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China redujo el atractivo de refugio del metal, mientras los inversores esperan un discurso esta semana del presidente de la Reserva federal, Jerome Powell.
El S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron el martes máximos históricos, pero la caída de las acciones de Apple limitó las ganancias por la evolución positiva del comercio entre Estados Unidos y China y los nuevos avances en la batalla médica contra la pandemia del coronavirus.
Las ganancias de los bancos de Estados Unidos bajaron un 70% respecto del año anterior en el segundo trimestre de 2020 debido a la continua incertidumbre económica provocada por la pandemia del coronavirus, informó el martes un regulador.
El S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron niveles récord después de que la FDA de Estados Unidos aprobara el uso de emergencia de plasma en pacientes con COVID-19 y, según un informe, el gobierno de Donald Trump puede acelerar el desarrollo de una candidata a vacuna.
El Dow Jones, aunque lideró las alzas del lunes, se mantiene alrededor de un 4,2% por debajo de su máximo histórico, y con un descenso acumulado de un 0,8% en lo que va del año. El Nasdaq y el S&P 500 han escalado un 26,8% y un 6,2%, respectivamente, desde el cierre de la última sesión de 2019.
Los inversores centraban las esperanzas en el anuncio de la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), de autorizar para emergencia el uso de plasma de pacientes recuperados para tratar a personas contagiadas del coronavirus.
El oro cayó el viernes a su nivel más bajo en más de una semana y selló su segundo declive semanal consecutivo, ya que un fuerte repunte del dólar y un resurgimiento de la actividad comercial en Estados Unidos mermaron el atractivo del lingote.
