La debilidad en Wall Street opacaba una mejoría de las bolsas europeas, que se habían hundido el lunes por las noticias sobre la nueva variante del coronavirus. El índice regional STOXX 600 cerró con alza de 1,16%, su mayor avance porcentual diario en más de cinco semanas.
La incorporación de Tesla al S&P 500 llevó a los fondos de seguimiento de índices a comprar 90,300 millones de dólares en acciones al final de la sesión del viernes para que sus carteras reflejaran el índice, según el analista de S&P Dow Jones Indices Howard Silverblatt.
“El plan de estímulo fiscal parece lo suficientemente grande como para detener una recesión, pero no por mucho tiempo”, añadió Carter. “Pero aunque no es tan grande como muchos participantes del mercado esperaban, incluye muchas medidas significativas que pueden apoyar a los mercados”.
Los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado se preparaban para votar el lunes en torno al acuerdo, el cual incluiría pagos de 600 dólares en efectivo para la mayoría de los estadounidenses, prestaciones adicionales para los trabajadores despedidos y otros apoyos financieros.
En Wall Street, el índice bursátil de referencia S&P 500 caía un 1,7%, mientras que el índice paneuropeo STOXX se desplomó un 2,6%. En ambas regiones, las acciones de viajes y ocio, que se esperaba que estuvieran entre los mayores beneficiarios de una reapertura económica, bajaron drásticamente.
El subíndice del S&P 1500 de aerolíneas caía 3%, incluso aunque las empresas de transporte aéreo se aprestan a recibir unos 15,000 millones de dólares en ayuda para pagar a los empleados como parte del nuevo acuerdo de asistencia fiscal del Congreso de Estados Unidos.
Parecía cada vez más improbable el viernes que el Congreso de Estados Unidos cumpla con un plazo para aprobar 900,000 millones de dólares en ayuda fresca por el COVID-19.Los débiles datos económicos recientes han aumentado la presión sobre los legisladores para que lleguen a un acuerdo.
Los demócratas y los republicanos están enfrascados en una disputa partidista en torno al tamaño y alcance de cualquier paquete adicional, justo en momentos en que la recuperación económica muestra signos de un estancamiento en medio de un aumento de los casos de coronavirus.
Las acciones subieron después de que la Reserva Federal prometió seguir inyectando dinero a los mercados financieros para luchar contra la recesión, pese a que sus perspectivas para el próximo año mejoraron tras el despliegue inicial de una vacuna contra el coronavirus.
Las acciones de pequeñas empresas tuvieron un desempeño notable, señal de que los inversores se sienten más optimistas por las perspectivas de la economía. El índice Russell 2000 avanzó 45,91 puntos, o 2,4%, para cerrar en 1.959,76, un máximo histórico.
Las acciones de Apple Inc fueron el mayor impulso para los tres índices de referencia estadounidenses, llegando a su nivel más alto desde septiembre después de que un reporte dijo que planeaba aumentar la producción del iPhone un 30% en el primer semestre de 2021.
El personal de los hospitales está descargando los primeros lotes de un vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech, luego de que los reguladores estadounidenses aprobaron su uso de emergencia.
El S&P 500 recortó ganancias anteriores de casi el 1%. El índice ha subido alrededor de un 13% hasta alcanzar máximos históricos en 2020, a pesar de la pandemia, que ha provocado una devastación económica y ha matado a más de un millón de personas.
Los legisladores han discutido durante meses sobre un nuevo paquete de estímulo fiscal para apoyar una economía golpeada por las restricciones por el coronavirus. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, suspendió el viernes las cenas bajo techo en la ciudad de Nueva York, a partir del lunes.
La vacilante recuperación del mercado laboral y el reciente aumento de las infecciones por COVID-19 han ejercido presión sobre los legisladores para que presenten otro paquete de rescate, ya que la mayor parte de la ayuda financiera del gobierno se ha agotado.
La firma que maneja los índices financieros S&P y Dow Jones retiró a 21 compañías chinas de sus cotizaciones luego de que se le prohibió a los ciudadanos estadounidenses invertir en las empresas asiáticas como parte de una disputa entre Estados Unidos y China por la seguridad tecnológica.
Los mercados se han movido principalmente hacia arriba últimamente ante la esperanza de que una o más vacunas contra el coronavirus comiencen a ser distribuidas pronto y la economía empiece a recuperarse gradualmente de las garras de la pandemia.
Las acciones de Facebook profundizaron su baja al final de la sesión después de que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y casi todos los estados del país demandaron a la empresa de redes sociales, diciendo que violaba la ley antimonopolio y que posiblemente debería ser desmantelada.
En tanto, las acciones de Tesla bajaban 1,9%, luego de que la compañía anunció que reuniría capitales por 5,000 millones de dólares, su segunda operación de este tipo en meses, en momentos en que la fabricante de autos eléctricos trata de aprovechar el fuerte avance de sus papeles este año.
Las acciones de compañías energéticas en el S&P 500 perdieron 2,4% luego de un incremento de 16,8% en noviembre. Los títulos bancarios también tuvieron un desempeño menor que el resto del mercado, y casi dos terceras partes de las acciones en el S&P 500 cerraron en baja.
