En parte es por eso que los cíclicos han estado subiendo, pero esa alza no ha terminado, añadió Ghriskey. “El mercado pasará de todo sube a uno más equilibrado entre la tecnología y los cíclicos, y realmente vemos que eso continúa a medida que nos acercamos a la distribución masiva de la vacuna”.
Las pérdidas generalizadas llevaron al índice paneuropeo STOXX 600 a bajar un 2,3%, su peor cierre desde mediados de noviembre, después de que Reino Unido aumentó las restricciones tras el descubrimiento de la nueva cepa, que es hasta un 70% más transmisible que la original.
En otros metales preciosos, la plata avanzó un 1,5% a 26,16 dólares la onza, tras tocar su cota más elevada desde el 16 de septiembre, a 27,38 dólares. En tanto, el paladio cedió un 2,2% a 2.309,77 dólares; y el platino perdió un 2,3% a 1.012,39 dólares.
El subíndice del S&P 1500 de aerolíneas caía 3%, incluso aunque las empresas de transporte aéreo se aprestan a recibir unos 15,000 millones de dólares en ayuda para pagar a los empleados como parte del nuevo acuerdo de asistencia fiscal del Congreso de Estados Unidos.
Los planes para presentar una demanda contra un recinto en Maine donde hubo una boda que se convirtió en foco de contagio del coronavirus enfatizan los riesgos para las pequeñas empresas y el arduo intento de los republicanos en el Congreso de otorgarles a dichos grupos inmunidad legal.
“El mercado se encamina al fin de semana con estas dos grandes interrogantes. Puede que los inversores no logren reaccionar hasta la mañana del lunes porque la respuesta, sobre todo para el Brexit, podría ser entre el domingo y el lunes por la mañana”, dijo Connor Campbell, analista de Spreadex.
Gracias a la promesa de la Reserva Federal de Estados Unidos de seguir inyectando dinero en los mercados financieros y mantener las tasas de interés bajas hasta que la recuperación económica sea segura, el oro alcanzó el jueves un máximo desde el 16 de noviembre.
Los escépticos apuntan a una subida del 680% este año de las acciones de Tesla, el ascenso de Bitcoin a 20,000 dólares y el ingreso de dinero a empresas de adquisición con fines especiales, o SPAC, como prueba de un comportamiento de los inversores parecido a una burbuja.
Parecía cada vez más improbable el viernes que el Congreso de Estados Unidos cumpla con un plazo para aprobar 900,000 millones de dólares en ayuda fresca por el COVID-19.Los débiles datos económicos recientes han aumentado la presión sobre los legisladores para que lleguen a un acuerdo.
El peso chileno se depreció un 0,58%, a 725,70/726,00 unidades por dólar, pero cerró la semana con una ganancia de un 1,01%. En tanto, el principal índice de la Bolsa de Comercio de Santiago, el IPSA, redujo sus ganancias a un 0,27% y cerró en 4.210,69 puntos
En Estados Unidos, los legisladores están más cerca de un paquete de estímulo por 900,000 millones de dólares, mientras que la Reserva Federal prometió seguir inyectando dinero en los mercados hasta que la recuperación económica esté asegurada.
Los demócratas y los republicanos están enfrascados en una disputa partidista en torno al tamaño y alcance de cualquier paquete adicional, justo en momentos en que la recuperación económica muestra signos de un estancamiento en medio de un aumento de los casos de coronavirus.
La Reserva Federal prometió el miércoles seguir entregando efectivo a los mercados financieros para encarar la recesión en Estados Unidos, pese a que sus perspectivas económicas para el próximo año mejoraron tras el despliegue inicial de una vacuna contra el coronavirus en el país.
Eso podría significar la adición de grandes administradores de activos al fondo común, lo que podría traer billones del dólares más de liquidez al mercado, dijo la misma fuente de TPMG. Los fondos de cobertura, que ya proporcionan liquidez a las acciones, también podrían ser admitidos.
Los inversores también estarán atentos a la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, más tarde el miércoles, con los mercados centrados en sus planes de compra de bonos y cualquier detalle sobre cómo el lanzamiento de la vacuna ha cambiado las perspectivas económicas.
Un portavoz del equipo de Biden no pudo ser localizado de inmediato para comentar la situación. La gente del presidente electo criticó con anterioridad otras decisiones del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, como el fin de algunos programas de préstamo de la Reserva Federal por la pandemia.
“Creo que mucho de esto se debe a lo que la Fed no hizo, específicamente extender el vencimiento de las compras (de bonos) o el ritmo de las mismas, y obviamente había algunos que esperaban que lo hiciera”, dijo Erik Nelson, un macroestratega de Wells Fargo en Nueva York.
Las acciones subieron después de que la Reserva Federal prometió seguir inyectando dinero a los mercados financieros para luchar contra la recesión, pese a que sus perspectivas para el próximo año mejoraron tras el despliegue inicial de una vacuna contra el coronavirus.
Repitiendo la promesa de mantener su tasa de interés de referencia cerca de cero hasta que se complete la recuperación económica, el banco central de Estados Unidos dijo que ahora también vincularía su programa de compras mensuales de bonos del gobierno al mismo objetivo.
Las acciones de pequeñas empresas tuvieron un desempeño notable, señal de que los inversores se sienten más optimistas por las perspectivas de la economía. El índice Russell 2000 avanzó 45,91 puntos, o 2,4%, para cerrar en 1.959,76, un máximo histórico.
