El gobierno mexicano presentó el jueves una nueva plataforma digital en la que cualquier ciudadano o autoridad podrá denunciar la desaparición de un individuo sin necesidad de presentarse en persona, evitando así las trabas burocráticas y las intimidaciones.
Indignados familiares de seis niños y tres mujeres que fueron asesinados en una emboscada en México instaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a aceptar la ayuda ofrecida por Estados Unidos para enfrentar a los cárteles de la droga.
Tres mujeres y seis niños de una comunidad mormona mexico-estadounidense que murieron en una emboscada en el norte de México fueron víctimas de una batalla entre un brazo del Cartel de Sinaloa y su rival, el Cartel de Juárez, dijeron el miércoles funcionarios.
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que las evidencias recolectadas por los peritos en las escenas del crimen permiten "reconocer el calibre de casquillos .223 de fabricación Remington y de procedencia norteamericana".
El presidente Andrés López Obrador prometió a su homólogo estadounidense Donald Trump hacer justicia en el caso de la matanza de 9 miembros de una misma familia de la comunidad binacional de mormones que habita la frontera norte de México.
La tragedia ha golpeado con fuerza nuevamente a la familia LeBarón, un gran clan mormón que vive en Galeana, Chihuahua, al norte de México. En 2009, Julián LeBarón se convirtió en un improbable defensor de los derechos humanos en el nivel nacional.
Las fricciones entre el gobierno del presidente Andrés López Obrador y las Fuerzas Armadas revivieron viejos temores de una hipotética tentación golpista en algunos sectores castrenses, pero el mandatario y la oposición desestimaron esta posibilidad.
Fuertes fricciones entre el presidente Andrés López Obrador y su gabinete civil y las Fuerzas Armadas comienzan a aflorar en México, a raíz de la fallida operación para detener al hijo del famoso jefe del narcotráfico Joaquín "El Chapo" Guzmán, el pasado 17 de octubre.
El gobierno de México confirmó, por primera vez, la existencia de un cuerpo de élite militar especializado en operaciones para capturar a delincuentes del más alto perfil.
El presidente Andrés López Obrador negó que su gobierno obedeciera a alguna petición de Estados Unidos al lanzar el operativo fallido en la norteña ciudad de Culiacán donde fue detenido y luego liberado el hijo de un prominente capo de las drogas hace dos semanas.
El ministro de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, uno de los principales responsables de la fracasada operación donde el hijo de uno de los más temidos mafiosos del país fue detenido y luego liberado, admitió con "toda honestidad" que fue una acción "precipitada".
Las autoridades exhumaron 42 osamentas de una fosa clandestina en el desierto mexicano cerca del pueblo costero de Puerto Peñasco, en el Golfo de California.
Una vasta operación de espionaje que tenía en la mira a unas 300 figuras de alto nivel de la élite mexicana, principalmente funcionarios del gabinete del actual mandatario Andrés López Obrador, es investigada oficialmente.
La mano de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) habría estado detrás la fallida operación para detener a Ovidio Guzmán, hijo del famoso jefe del narcotráfico Joaquín "El Chapo" Guzmán.
El 2019 se perfila como el año más violento desde que se tiene registro estadístico del crimen en México, de acuerdo con recientes cifras oficiales sobre la actividad de la delincuencia organizada, entre enero y septiembre pasado.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que su Gobierno intentará detener a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, si existe orden de aprehensión, pero sin poner en riesgo a la población.
El Ejército y la Marina de México han sido la columna vertebral en 13 años de la lucha contra el crimen lanzada por el entonces presidente Felipe Calderón en 2006, pero ahora la moral militar está por los suelos y el gobierno intenta levantarle los ánimos.
El presidente Andrés López Obrador llamó a los criminales a "abandonar las armas" luego de que a la masacre de 13 policías en el estado de Michoacán, se añadió ayer otra de 15 personas en Iguala, estado de Guerrero, ambas en la convulsionada región sur de México.
El presidente de México, Andrés López Obrador, lamentó hoy el asesinato de 13 policías en la localidad sureña de Aguililla, una de las zonas más sangrientas del país, pero aclaró que seguirá el combate contra el crimen organizado.
Los habitantes de esta urbe, en medio de una región formada por grandes planicies, denominada "Bajío", viven en constante zozobra, mientras que la sangre corre a diario por sus calles y no pasa un día sin que ocurran ataques a negocios, asaltos, secuestros o asesinatos.
