El cachorro enjaulado
El ejercicio ensimismado del poder es con frecuencia síndrome de debilidad congénita. Acusa un reflejo defensivo frente al entorno, que no se puede domeñar y ni siquiera encauzar razonablemente.
El ejercicio ensimismado del poder es con frecuencia síndrome de debilidad congénita. Acusa un reflejo defensivo frente al entorno, que no se puede domeñar y ni siquiera encauzar razonablemente.
Ante una patria terminal y un estado libre y asociado inicial, en el que los concesionarios de televisión se han convertido en secretarías sin cartera pero con agenda y el gobierno en aliado de éstas.
Para quienes tenían la esperanza de que el calderonismo no era una repetición del foxismo, de una vez deben desengañarse. Hoy queda claro que Felipe Calderón hace lo mismo con Elba Esther Gordillo, líder vitalicia del SNTE.
Afirmar en México que "geografía es destino" es para muchos una provocación. Sin embargo, la evidencia territorial se nos impone día con día con más contundencia, si se puede, que las realidades económicas.
En el estudio de ese pasado es fundamental destacar algunos factores que pueden explicar la subsistencia oprimida y menguada de las razas, de sus posesiones, de sus religiones y de sus lenguas.
Las evidencias del fracaso de la campaña militar de Estados Unidos en Irak son inocultables, al grado que militares, funcionarios, congresistas, gente del círculo más cercano al presidente de ese país, George Bush, reconocen abiertamente que están ante una derrota.
Sí, nuestro país ha caído en la violencia, todos la resentimos y la tememos y la ejercemos, y no respeta nada ni a nadie en su horrenda y creciente espiral. Pero es que todos nos hemos vuelto violentos en nuestro trato cotidiano, en nuestra mirada ciega para con los demás.
La marea "roja, rojita" venezolana se desbordó en estas elecciones presidenciales para alcanzar su más contundente victoria entre las 11 consultas y reiterados planes subversivos en que ha vencido a la oposición contrarrevolucionaria.
La última fecha para celebrar el bicentenario de Benito Juárez acaba de cumplirse; se trata del 4 de diciembre, día en que se cumplieron 146 años de la promulgación de la Ley de Libertad de Cultos.
México siempre ha sido un país surrealista. Un presidente toma posesión en medio de golpes y empujones en un Congreso invadido por fuerzas militares y policiacas. Su presencia ante los representantes populares dura apenas unos minutos: "Tomas protesta y te vas".
En la ciudad de Oaxaca, ocupada por las fuerzas represivas y en virtual estado de sitio, llevándose a cabo detenciones y cateos y una campaña de linchamiento mediático contra la Asamblea Popular de los Pueblo de Oaxaca, aprovechando la labor incendiaria.
Nada ilustra con más fuerza las tendencias hacia la fragmentación de nuestra vida política que la furibunda defensa de los intereses particulares en la que están empeñados, entre otros, los ricos, los líderes sindicales, los sindicalizados, las cúpulas partidistas, pero, sobre todo, el PRD.
Al principio la mano de obra de los individuos fue globalizada, mas hoy por hoy todo está globalizado menos las migraciones. Por tanto, adivinamos que, como nos temíamos, la globalización no ha sido perfecta.
Todas las empresas que producen cultivos transgénicos �Syngenta, Monsanto, Dupont, Dow, Bayer, BASF� tienen inversiones en cultivos diseñados para la producción de biocombustibles como son el etanol y el biodiesel.
El acto efectuado ayer en el Zócalo capitalino, en el que Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como "presidente legítimo", es la culminación formal de una ruptura nacional largamente gestada.
La "opinión favorable" emitida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la constitución de cinco nuevos bancos, a dos semanas del fin del presente sexenio, y después de un proceso de decisión opaco y soterrado.
En 1972, siendo secretario general del PAN, del viejo PAN que se negaba a ser definido como de derecha y que pugnaba por una reforma democrática de la estructura, asistí al Ifedec, Instituto de Formación Demócrata Cristiana, en Caracas, Venezuela.
Es adivinable pero no confirmable que el presidente Zapatero ganará las próximas elecciones del 2008(?). Ha confeccionado una política a su manera, quizá, despreciando y olvidando las bases de un estado democrático: separación entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
El análisis general del efecto de su acción es que garantizará la diseminación del armamento nuclear, primero que nada en la región. Estoy de acuerdo. En muy poco tiempo preveo que Japón lanzará su programa. Será seguido por Corea del Sur. Y luego �nadie menciona esto� lo seguirá Taiwán, lo que hará que todo el noreste asiático tenga potencia nuclear.
Aunque después del fraude electoral del 2 de julio Felipe Calderón no cuenta ni con legitimidad ni con mandato para ahondar el esquema económico que lacera la integridad económica de millones de hogares mexicanos y depreda el patrimonio nacional.
Ésta debió ser una larga noche para George Walker Bush, presidente de Estados Unidos, quien llegó a las elecciones intermedias de su segundo mandato con los niveles de popularidad más bajos en la historia de su país y empecinado en defender su loca aventura en Irak.
Se habla mucho del "estado de derecho". En efecto, un régimen político sin "estado de derecho" volvería al estado de barbarie. Desde los códices mesopotámicos, hace más de 40 siglos.
La radicalización consiste en interpretar las distinciones básicas del paradigma como distinciones práctico-históricas en sentido radical: relativas siempre a un proyecto histórico-social asociado a las necesidades e intereses de agentes particulares.
La euforia que causó la caída de los autoritarismos a finales del siglo XX fue más o menos universal: una experiencia compartida por muchos en Europa del este y en América Latina, en la que por fin todos hablábamos un lenguaje común y la palabra democracia adquirió un único significado.
El gobierno que prepara el presidente electo está asentado en la presunción sobre el mantenimiento de las tendencias que prevalecen hoy en el funcionamiento de la economía, tanto las de orden interno como las que provienen del exterior.
Petróleos Mexicanos es la empresa más importante de México y lo ha sido desde su creación, en 1938 -luego de la expropiación decretada por el presidente Lázaro Cárdenas-, gracias a los enormes ingresos y utilidades que ha generado.
Cuando George W. Bush era gobernador de Texas, su estrategia básica era definirse en una postura y negarse a cambiar de opinión, esperando intimidar así a los demás para que se conformasen. Solo cuando se encontraba con una oposición fuerte se retractaba y transigía.
Los costos humanos, morales, jurídicos y político-electorales del atroz ataque perpetrado por Bush desde marzo de 2003 contra Irak, en pos de su vasta reserva petrolera, se acrecientan día a día.
Quizá no sea el óptimo momento coyuntural para sentenciar el fin de la era del dólar estadunidense cuando el índice industrial Dow Jones perforó la barrera centenaria de los 12 mil puntos contra todos los amarres gravitatorios que no pueden presagiar.
Como respuesta a la prueba nuclear de Norcorea y a la inocultable derrota estratégica en Irak, la torturadora teocracia bushiana opta por elevar la puja tecnológica y desatar una carrera armamentista en el espacio sideral.
La economía estadunidense muestra signos evidentes de desaceleración, pero Bush no responde. La relación con los aliados europeos es un desastre, pero Bush, como el mítico Rip Van Winkle del cuento de Washington Irving, duerme el sueño de los justos.
Hace muchos años tuve una ríspida discusión con algunos colegas especialistas en elecciones mexicanas. Mi argumento era que el análisis de las elecciones tenía que tomar en cuenta que los datos no eran confiables.
La "revuelta de los generales" y los soldados del eje neoliberal Israel-EU-Gran Bretaña refleja la insubordinación al exceso militarista de fantasiosos burócratas civiles y, por encima de todo, sus debacles en los campos de batalla desde Fallujah hasta Bint-Jbeil.
La agenda hexapartita de fecundas negociaciones había avanzado sustancialmente gracias al talento diplomático de los ex presidentes Carter y Clinton, pero desgraciadamente fue arrojada a la basura por la temeridad y soberbia incontinentes de los neoconservadores straussianos.
Lógicamente, esta cifra es mucho mayor que la que aceptan los cálculos oficiales y las que informan los medios de comunicación, y por supuesto, tanto el presidente Bush como los halcones del Pentágono se apresuraron a decir que el estudio es "no creíble", y que la metodología utilizada "está bastante desacreditada".