La segunda economía más grande del mundo ha traducido su crecimiento del PIB en mejores ingresos per cápita, y la búsqueda de una alimentación sana y segura por parte de la población ha brindado nuevas oportunidades para todo el mundo, en particular para América Latina.
La Unión Europea (UE) prepara un conjunto de medidas contra empresas estadounidenses en respuesta al anuncio del presidente Donald Trump de imponer fuertes aranceles a importaciones de acero y aluminio.
El presidente Donald Trump utilizó hoy las redes sociales para retar a la Unión Europea (UE) después de que ayer el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmara que los países miembros se defenderán de los nuevos aranceles anunciados por la Casa Blanca esta semana.
Donald Trump puede ser el presidente de Estados Unidos, pero sus palabras no necesariamente tienen el peso de su Gobierno en la sacudida comercial más grande que está impulsando. A veces, es mejor bloquearlas y seguir adelante, según algunos funcionarios.
La Reserva Federal digirió los recortes de impuestos y los planes de elevar los gastos de Trump apenas con un hipo, pero la decisión del Gobierno de subir los aranceles al acero y aluminio en EU enfrenta a la FED con sus dos peores pesadillas: una inflación acelerada y una ralentización global.
Las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de desencadenar una guerra comercial sobre el acero acabaron con cualquier esperanza de lograr algún progreso substancial en las conversaciones para modernizar el TLCAN, aumentando los temores sobre el futuro del acuerdo de libre comercio.
El anuncio el jueves de nuevos aranceles al acero y al aluminio activó a la Unión Europea, que advirtió de posibles represalias, y cayó como un jarro de agua fría en México y Canadá, en plenas y difíciles negociaciones para reformular el tratado comercial norteamericano
La Federación japonesa del Hierro y el Acero ha advertido de la guerra comercial que podría desatar la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos, en una carta enviada al presidente Donald Trump en la que pide que lo reconsidere.
El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, mostró hoy su "clara preocupación" por el anuncio de Washington de que impondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio, a la vez que subrayó que una guerra comercial "no beneficia a nadie".
Rusia y Ucrania se asoman a una nueva guerra del gas, después de que el gigante gasístico ruso Gazprom haya cortado el suministro al país vecino y haya anunciado su decisión de romper todos los contratos con Kiev, incluido el tránsito hacia la Unión Europea
Los aranceles que el presidente estadounidense, Donald Trump, planea imponer a las importaciones de acero y aluminio serán generales, y no se contempla hacer excepciones para ningún país, aunque sí podrían hacerse para ciertas "situaciones" particulares, aseguró hoy la Casa Blanca.
Dado el nivel de cooperación e integración de nuestros ejércitos en Norteamérica y la colaboración en amplios temas de seguridad, no tiene sentido señalar que el acero y aluminio de Canadá pueden ser una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos", explicó el mandatario canadiense.
Los miembros de la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (PE) denunciaron hoy que los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "van contra la legislación de la Organización Mundial del Comercio (OMC)".
Por su parte, China pidió "moderación" en el proteccionismo comercial norteamericano, pues "el comercio global sería dañado si los países siguieran el ejemplo de Estados Unidos", dijo la portavoz de la cancillería, Hua Chunying, en conferencia de prensa.
"Ahora mismo no sabemos exactamente cómo se van a implementar estos aranceles, así que tenemos que esperar al anuncio oficial de la semana que viene, pero por los comentarios del presidente, sería un tributo base del 25 %, y ese es un porcentaje muy alto", apostilló.
Insistió, ante preguntas reiteradas sobre la cuestión de los aranceles, en que Merkel había "trasladado con claridad suficiente" a Trump su posición al respecto, en conversaciones anteriores, así como su confianza en que la UE dará una "respuesta adecuada" a la situación.
"No nos quedaremos sentados sin hacer nada mientras nuestra industria es golpeada con medidas injustas que ponen en riesgo a miles de empleos europeos", declaró Juncker en un comunicado en el que agregó que considera la decisión una medida de proteccionismo injustificado.
Sin embargo, tendrían que aplicarse a grados de acero seleccionados de todos los países y por lo tanto también impactarían a productores de China, India, Rusia, Corea del Sur y Turquía. El acero de Estados Unidos representa menos del 1 por ciento de las importaciones de la aleación en la UE.
Las caídas de las bolsas en Estados Unidos y otros países, tras el anuncio de los planes, muestran la preocupación de muchos inversionistas ante la posibilidad de una guerra de tarifas en el mundo, agregó el ministerio taiwanés.
El índice europeo STOXX 600 caía cerca de 1,5 por ciento a las 1354 GMT, en línea con Wall Street y los mercados asiáticos. "Esta es una verdadera preocupación porque Europa es una economía global abierta, por lo que no se trata solo de Estados Unidos contra China", dijo Ian Ormiston.
