Las monedas de Brasil y México subieron contra el debilitado dólar el lunes, y las plazas accionarias de ambos países también avanzaron, en contra de la tendencia que mostró caídas en otros mercados emergentes.
Los mercados bursátiles mundiales operaban de forma muy volátil el lunes, ya que un repunte en los precios del petróleo y el aumento de las tensiones entre las potencias occidentales y Arabia Saudita se sumaban a un cóctel de preocupaciones que sacudió las acciones mundiales la semana pasada.
En su sexta jornada consecutiva con pérdidas, el S&P 500 bajó un 2,1 por ciento luego de caer un 3 por ciento el miércoles. Pero en su piso de la sesión llegó a bajar un 2,7 por ciento, alcanzando un mínimo desde comienzos de julio.
El principal índice bursátil de China se desplomó el jueves a mínimos en casi cuatro años, uniéndose a las pérdidas de las acciones globales tras las fuertes ventas del día anterior de los papeles tecnológicos en Wall Street.
Los precios del petróleo cayeron un 2 por ciento en medio de un derrumbe de las acciones en Wall Street, pese a que los operadores de energía están preocupados por la menor oferta iraní y por el huracán Michael, que provocó el cierre de parte de la producción de crudo en el Golfo de México.
Las acciones cayeron con fuerza en Wall Street, empujando al índice S&P 500 a su mayor descenso diario desde el 8 de febrero y lideradas por los valores del sector tecnológico ante un alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro que hizo huir a los inversores de los activos de riesgo.
Los precios del oro caían por segunda sesión consecutiva el martes debido a que la fortaleza del dólar y un panorama alcista de las tasas de interés de Estados Unidos contrarrestaban el respaldo de una ola de ventas previas en el mercado de acciones.
El oro cayó el lunes a un mínimo de una semana debido a que los inversores buscaron la seguridad del dólar, luego de que el temor por el crecimiento económico de China exacerbó las preocupaciones por una ola de ventas en los mercados bursátiles globales.
Las monedas de la región continuarían sus movimientos dispares en la semana, atentas a los acontecimientos locales, aunque con la mirada puesta también en los datos económicos de Estados Unidos que podrían seguir haciendo subir a los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Las acciones chinas caían con fuerza el lunes a pesar del anuncio del fin de semana de que Pekín reducirá el nivel de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, una señal de la inquietud de los inversores por una acalorada guerra comercial con Washington.
Hacía tiempo que la Bolsa brasileña no ha estaba tan bien. Tras largos meses de turbulencias, provocadas por los caóticos bandazos de la campaña electoral que comenzó el 15 de agosto, el martes cerró con una subida de casi el 4%, la mayor desde noviembre de 2016.
El Dow Jones cerró en un máximo histórico el martes, pero una baja de las acciones de Facebook presionó a los índices bursátiles S&P 500 y Nasdaq, que cerraron con pérdidas.
Wall Street cerró casi plano el viernes porque los avances de Intel y los sectores de bienes raíces y de servicios públicos fueron contrarrestados por Facebook, luego de que el líder de las redes sociales en internet reveló un incidente de seguridad.
Wall Street subió el jueves, impulsado por las ganancias de los títulos de Apple, Alphabet y Facebook, así como por la confianza expresada por la Reserva Federal en la fortaleza de la economía estadounidense tras elevar el día previo las tasas de interés por tercera vez este año.
El nuevo Gobierno italiano trataba el jueves de contener una dura batalla interna sobre su política fiscal, a escasas horas de que revele sus objetivos presupuestarios para 2019.
Un repunte en Wall Street el miércoles se desvaneció cerca del cierre de la sesión, cuando los inversores reevaluaron el comunicado de la Reserva Federal tras su reunión de política monetaria y redujeron sus apuestas de riesgo al considerar cuánto tiempo la Fed seguirá subiendo las tasas.
Los mercados financieros dan por descontado que el miércoles la Reserva Federal bajará sus tasas de interés, por lo que fijarán su atención en cualquier señal que apunte a una aceleración del crecimiento estadounidense y por tanto invite al banco central a apurar el endurecimiento de su política.
El empeoramiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha golpeado a las acciones y la moneda chinas este año pero eso no impidió a los inversores extranjeros apresurarse a ingresar a los mercados de capitales del país, que se abren cada vez más pese al creciente proteccionismo.
Las acciones de Wall Street cayeron por una ola de incertidumbre sobre el futuro del vice fiscal general de Estados Unidos, Rod Rosenstein, quien supervisa la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la participación de Rusia en la elección presidencial de 2016.
Los mercados bursátiles de todo el mundo retrocedían el lunes por el temor al posible impacto de una disputa comercial entre China y Estados Unidos, y los precios del petróleo subieron a un máximo de cuatro años después de que la OPEP ignoró los llamados de Estados Unidos.
