Con una cita de Felipe Ángeles, considerado un héroe popular de la Revolución mexicana y que da nombre al aeropuerto de Santa Lucía, el presidente Andrés Manuel López Obrador, refrendó su idea de que lo más importante es defender la vida.
El operativo militar desplegado ayer para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y que detonó la violencia en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, se ejecutó sin el conocimiento y la aprobación previa del gabinete de seguridad.
Un tribunal en México ordenó la reaprehensión de siete soldados acusados de abuso de autoridad por su implicación en una masacre de supuestos delincuentes perpetrada por el ejército en 2014.
La capital del estado de Sinaloa, Culiacán, fue escenario el jueves de intensos tiroteos y bloqueos viales tras la localización de uno de los hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien al parecer quedó libre. La operación provocó el caos en las calles y una fuga de presos de una cárcel.
Fuerzas de seguridad de México dejaron en libertad el jueves a un hijo del capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán de una casa donde lo detuvieron brevemente, informó el secretario de Seguridad del gobierno federal, Alfonso Durazo, explicando que se tomó la decisión para proteger vidas.
El reciente enfrentamiento entre un grupo de militares mexicanos y presuntos criminales, que dejó un saldo de un oficial y 14 civiles muertos, ha sembrado dudas sobre si las fuerzas de seguridad incurrieron en un uso desproporcionado de la fuerza letal, como ha ocurrido en el pasado.
La capital del estado de Sinaloa, en el noroeste de México, era escenario la tarde del jueves de intensos tiroteos y de bloqueos viales en diversos puntos que provocaron un número indeterminado de heridos y una fuga de presos de una cárcel de la localidad.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este miércoles "abandonar las armas" tras dos distintos enfrentamientos en los estados de Michoacán y Guerrero que dejaron 28 personas fallecidas en total.
Un tribunal ha ordenado detener de nuevo a los siete militares implicados en la matanza de Tlatlaya, en México, en junio de 2014. La Fiscalía acusa a los siete uniformados de ejercicio indebido del servicio público y a tres de homicidio y encubrimiento. En 2016 todos salieron de prisión.
El presidente Andrés López Obrador llamó a los criminales a "abandonar las armas" luego de que a la masacre de 13 policías en el estado de Michoacán, se añadió ayer otra de 15 personas en Iguala, estado de Guerrero, ambas en la convulsionada región sur de México.
El presidente de México, Andrés López Obrador, lamentó hoy el asesinato de 13 policías en la localidad sureña de Aguililla, una de las zonas más sangrientas del país, pero aclaró que seguirá el combate contra el crimen organizado.
Un total de 15 personas, un militar y 14 civiles, murieron el lunes durante un enfrentamiento entre elementos del ejército y un comando armado en el estado de Guerrero, en el sur de México, informaron autoridades estatales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que su gobierno intenta pacificar el país sin guerra, exterminios ni masacres, a partir de centrar su política de seguridad en el respeto a los derechos humanos.
Los habitantes de esta urbe, en medio de una región formada por grandes planicies, denominada "Bajío", viven en constante zozobra, mientras que la sangre corre a diario por sus calles y no pasa un día sin que ocurran ataques a negocios, asaltos, secuestros o asesinatos.
Un periodista de National Geographic recibió un disparo en la pierna la noche del viernes en el norteño estado Chihuahua, en México, mientras entrevistaba a un presunto narcotraficante, que murió cuando cuatro hombres armados irrumpieron en la conversación, dijeron autoridades.
Cinco años después de la "noche trágica" de la desaparición de 43 estudiantes en el sureño estado de Guerrero, la investigación está en una suerte de "callejón sin salida" y sumida en la confusión.
La búsqueda de los normalistas técnicamente nunca se detuvo pero los padres criticaban que se hacía con total desinterés y eludiendo indicios importantes aunque se utilizaban algunas de las tecnologías más avanzadas, como drones que muestran cualquier movimiento inusual del terreno.
La investigación sobre la desaparición hace cinco años de 43 estudiantes en el suroeste de México debe profundizar tanto sobre el papel que jugaron militares en los hechos como en los exfuncionarios que hubieran manipulado información, dijo Ángela Buitrago, consultora para la CIDH.
El nuevo basurero se localiza en la comunidad de Tepecoacuilco, a diez minutos de Iguala pero en dirección contraria a Cocula y en una de las posibles rutas que, según el informe de la CIDH, podrían haber tomado los secuestradores de los muchachos.
Las autoridades mexicanas obtuvieron nuevos datos que podrían ayudar a saber el destino de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos hace cinco años en el sur de México y, por eso, han iniciado una búsqueda en basurero distinto al que concentró en un inicio la atención de los investigadores.
