Este miércoles el Presidente Barack Obama está a tan sólo 800 kilómetros de una de las mayores crisis humanitarias que ha experimentado su gobierno: miles de niños centroamericanos que han cruzado la frontera solos, detenidos por la Patrulla Fronteriza.
Más inmigrantes de la Unión Europea que nunca entraron en Suiza en 2013, el año anterior a que los votantes suizos respaldaran una iniciativa popular para frenar la inmigración procedente del bloque, según un informe publicado el miércoles.
Rusia concedió a Snowden una visa de un año en agosto del 2013 a pesar de que Estados Unidos quería que Moscú lo extraditara para enfrentar cargos criminales, entre ellos espionaje, por revelar los programas de vigilancia telefónica de Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos presentó una iniciativa para frenar el flujo de niños inmigrantes procedentes de Centroamérica que cruzan la frontera y pidió al Congreso 3.700 millones de dólares en fondos de emergencia para tomar medidas que aceleren las audiencias de deportación de menores.
Barack Obama, pidió el martes al Congreso 3.700 millones de dólares para lidiar con una emergencia provocada por un aumento de la cantidad de niños que trata de entrar ilegalmente a Estados Unidos, muchos huyendo del crimen y la violencia en América Central.
El presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha el programa Frontera Sur para proteger y salvaguardar los derechos de los migrantes que ingresan a México y para ordenar los cruces internacionales.
Estados Unidos planea dar prioridad a los niños migrantes más que a los adultos en las audiencias de deportación, como parte de una iniciativa más amplia para hacer frente a un incremento de menores solos que cruzan la frontera de manera ilegal, dijo a Reuters un funcionario.
El gobierno de Chiapas está a favor de dar prioridad e impulsar políticas que funcionen como un referente en materia de derechos humanos y trato digno a los migrantes, afirmó el mandatario estatal Manuel Velasco Coello.
Por primera ocasión, en el fenómeno migratorio México está cerca de la meta cero, donde la cantidad de mexicanos que salen es igual a la cifra de los que entran y aprovecha e impulsa su potencial, aseguró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó aquí el Programa Frontera Sur, cuyo objetivo es proteger los derechos humanos de los migrantes que transitan por México, e instruyó a los miembros de su gabinete a reforzar las medidas de seguridad y control en la región.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pedirá al Congreso 3.700 millones de dólares adicionales para lidiar con una ola de menores de edad indocumentados que están ingresando al país, dijeron el martes funcionarios de la Casa Blanca.
Rodulfo Figueroa Pacheco, delegado del INM en Baja California, señala: "Durante una década hubo abandono no sólo de la política migratoria, sino también en la gestión administrativa relacionada con el tema, ya que cuando llegué al cargo, en 2013, encontré presupuestos aprobados pero no ejercidos".
El enfoque es un cambio en la forma que la Casa Blanca había indicado que planeaba actuar y sigue a las críticas de defensores de los inmigrantes que dijeron que la postura del gobierno era demasiado dura.
"Menores no acompañados" es otra manera de llamar a los niños que sortean miles de peligros para buscar una vida que les niega sus países de origen. Y nunca habían sido tantos. La emergencia humanitaria ha disparado las alarmas en Washington.
Enrique Peña Nieto y Otto Pérez Molina tendrán un encuentro y posteriormente se trasladarán en una camioneta al punto interno de Inspección Integral Catazajá, carretera federal 186, Villahermosa-Escárcega, en donde será puesto en marcha el programa Frontera Sur.
El Programa Frontera Sur tiene el objetivo de proteger los derechos humanos de los migrantes que transitan por México y ordenar los cruces internacionales para que el paso sea más ordenado y seguro, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Las restricciones jurídicas, políticas y humanitarias que pesan sobre el gobierno del presidente Barack Obama para hacer frente a la ola de miles de menores centroamericanos que ingresaron sin permiso al país salieron a relucir el domingo en diversas entrevistas.
La crisis humana que enfrentan los miles de migrantes en su intento por llegar a EU es responsabilidad del gobierno de ese país y del mexicano, pues no han asumido su responsabilidad internacional para proteger a ese sector vulnerable, en particular a los niños, aseveró José Luis Soberanes.
La mayoría de los menores centroamericanos que entren en Estados Unidos sin compañía no tendrán permitido quedarse, dijo la Casa Blanca, en momentos en que el presidente Barack Obama se prepara para pedir 2.000 mdd al Congreso para enfrentar la emergencia fronteriza.
Funcionarios de México y EU llevaron a cabo un Diálogo Consular para tratar temas como la asistencia a estadunidenses en territorio mexicano. Además el incremento de estudiantes y turistas que viajan entre ambos países y disminuir la inmigración indocumentada a EU.
El epicentro de la reciente oleada de inmigración ilegal en Estados Unidos es apenas una franja de 8 kilómetros (5 millas) en el sur de Texas, hoy un punto caliente para el ingreso de migrantes sin autorización, traficantes de personas y los cárteles de la droga.
Una misión de búsqueda y rescate italiana salvó a más de 2.600 inmigrantes que viajaban en botes por el Mediterráneo durante el fin de semana, informó la Armada el lunes, mientras el número de personas que llegan a Italia desde Africa alcanzó un récord este año.
Los menores han sido capturados por el Instituto Nacional de Migración, y más de 60 por ciento viajan solos; en algunos casos se trata de mujeres adolescentes que ya son madres y viajan con sus hijos de apenas meses de edad.
La crisis de los niños migrantes no acompañados estaba gestándose desde hace varios años antes de alcanzar su nivel actual, pero ni las autoridades mexicanas ni las EU hicieron nada para evitarla, porque ambos países se benefician de la mano de obra y las remesas que produce este sector.
El Salvador, Guatemala y Honduras están en el ojo del huracán. La ola de menores migrantes que por miles intentan llegar a Estados Unidos han puesto en un brete a la Administración de Barack Obama, pero también han destapado la demoledora situación de los citados países centroamericanos.
Un alto funcionario estadounidense dijo el domingo que la frontera de Estados Unidos no está abierta para la entrada ilegal al país, pero admitió que el Gobierno necesita ser sensible ante la decena de miles de niños inmigrantes que ingresan a centros de detención.
El gobierno federal presentará este lunes un plan para la frontera sur en el que sobresale el tema migratorio y de seguridad, en medio de una crisis por el aumento de menores migrantes, casi todos procedentes de Centroamérica, que intentan llegar a Estados Unidos.
Al celebrar la diversidad étnica de EU, el presidente Barack Obama dijo que los 25 soldados de origen extranjero que adquirieron la ciudadanía estadounidense el Día de la Independencia son símbolos vivientes de que recibir inmigrantes "es primordial para nuestro estilo de vida".
Las protestas contra la inmigración se intensificaron el en un pueblo del sur de California, debido a que manifestantes llenaban un camino desolado rumbo a un puesto de la agencia de Fronteras y Aduanas de Estados EU para esperar la llegada de familias indocumentadas de Centroamérica.
En sólo un mes, el número de niños migrantes no acompañados presentados ante la autoridad mexicana se disparó casi 200 por ciento, al pasar de 113 en abril a 305 en mayo pasado. Del inicio del año al corte de mayo, el problema se incrementó más de 600 por ciento.
Ante el aumento de niños migrantes que pasan por esta capital, el diputado local Jorge Zepeda exhortó al Gobierno federal establecer un protocolo de vigilancia en las terminales de autobuses del Distrito Federal.
La violencia que se registra en Honduras, en especial en las zonas de San Pedro Sula y Tegucigalpa, propició el éxodo de niños migrantes centroamericanos no acompañados hacia Estados Unidos y la crisis humanitaria que ahora se registra.
El 25 de junio pasado se rompió en Honduras un récord: se presentó el mayor desembarco �hasta ahora� de niños y adolescentes deportados, la mayoría desde México y algunos de Estados Unidos. Las expulsiones corren por cuenta del Instituto Nacional de Migración.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le dijo a los estadounidenses que acoger a los inmigrantes en el país es "central para nuestro modo de vida" en un apasionado alegato a favor de una nueva política.
Entre 2013 y marzo de este año fueron repatriadas por Estados Unidos 3 mil niñas mexicanas, 63 por ciento de las cuales (mil 898) viajaban solas, reportó el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).
