Cuando Ahmed Khalil se halló desempleado como chofer de autobús en la ciudad iraquí de Mosul hace tres años, se presentó como voluntario para la fuerza policial del grupo Estado Islámico, esperando que el salario le ayudara a mantener a su familia.
Los equipos de rescate en Filipinas buscaban señales de vida bajo los escombros de un edificio comercial de cuatro pisos el martes después de que un fuerte terremoto sacudiera la isla más grande del país, matando al menos a 16 personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado este miércoles de que al menos 213 personas han muerto y otras 1.009 han resultado heridas durante la ofensiva emprendida hace dos semanas por el general Jalifa Haftar para tomar la capital de Libia, Trípoli.
El autoproclamado Ejército Nacional Libio, alineado con el gobierno rival del oriente, lanzó una gran ofensiva militar el 5 de abril para tomar Trípoli, provocando enfrentamientos con milicias rivales alidadas con el gobierno respaldado por la ONU.
El autodenominado Ejército Nacional de Libia, dirigido por el mariscal de campo Khalifa Hifter, lanzó una ofensiva sorpresa contra Trípoli el 5 de abril y lucha contra las milicias rivales afiliadas a un gobierno débil respaldado por Estados Unidos.
El enviado de las Naciones Unidas en Libia dijo el martes que sería imposible realizar la conferencia de paz programada para la próxima semana en el país debido a los enfrentamientos entre fuerzas rivales por el control de Trípoli.
Este lunes, la delegación de la OMS en Libia había denunciado la muerte de dos médicos en los enfrentamientos. "Es inaceptable que trabajadores sanitarios sean atacados durante un conflicto armado", denunció el director de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ahmed al Mandhari.
Los enfrentamientos entre fuerzas rivales por el control de Trípoli aumentaron el lunes de intensidad y, después de varios días de combates, hay por lo menos 51 muertos, incluyendo civiles. Además, el único aeropuerto en operaciones de la ciudad fue blanco de un ataque aéreo.
"Las autoridades de Hamás deben evitar actos de violencia que pongan en peligro la naturaleza pacífica de las manifestaciones y todos deben garantizar que los niños no son puestos en peligro", ha manifestado.
La ONG ha insistido además en que las partes en conflicto sabían que el edificio era un hospital y que las coordenadas de su ubicación fueron incluidas en una lista de objetivos a evitar en los bombardeos, por lo que las partes debían evitarlo en un radio de cien metros.
Ataques aéreos en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, mataron a una docena de civiles el sábado, dijeron funcionarios locales, mientras la batalla se intensificaba allí y en la provincia de Helmand, en el sur.
No queda mucha gente en Zaitseve, pero votantes como Galina Soboleva solamente esperan una cosa de las elecciones presidenciales de este mes. “A quién nos prometa paz para reconstruir nuestros hogares, le votaremos. Eso es todo lo que necesitamos”, dijo la jubilada.
Un palestino mató a un israelí y causó heridas graves a otros dos el domingo en un ataque en Cisjordania que incluyó una balacera y un apuñalamiento, antes de darse a la fuga y provocar una enorme persecución, dijo el ejército de Israel.
Al menos 20 civiles han muerto, incluidos mujeres y niños, en una serie de ataques perpetrados en los últimos días en la gobernación de Hajjaj, en el norte de Yemen, según han informado este lunes diversas fuentes.
Cientos de personas abandonaron el martes el último bastión del grupo Estado Islámico en Siria y se agruparon a la espera de ser registrados y evaluados por combatientes respaldados por Estados Unidos.
Hareth Najem huyó del último enclave del Estado Islámico en el este de Siria, herido y solo. La familia de este huérfano iraquí había muerto dos años antes en ataques aéreos en la frontera en la región de Al Qaim.
En su comunicado, ha indicado que cerca de 13,000 personas --siendo un 90 por ciento mujeres y niños-- han salido en la última semana de Hayin y Al Baghuz y han llegado al campamento de desplazados de Al Hol, situado en la provincia de Hasaka.
Alrededor de 1,400 personas, entre ellas 350 miembros de Estado Islámico, han sido evacuadas este miércoles de los alrededores de la localidad siria de Al Baghuz (este), el último enclave con el que cuenta el grupo yihadista en el país árabe.
En Afganistán murieron más civiles el año pasado que en ninguno de los nueve anteriores en medio de un conflicto cada vez más sangriento, según un reporte de Naciones Unidas publicado el domingo. Los culpables del repunte son los ataques suicidas del grupo extremista Estado Islámico.
Una mina terrestre sembrada por el grupo Estado Islámico estalló el domingo en Siria al paso de una camioneta llena de trabajadores, matando a más de 20 de ellos, informó la agencia estatal de noticias siria. La agencia había dicho inicialmente que 24 personas habían muerto.
