Entre las causas están la guerra comercial de Estados Unidos y China y también el descenso de las ventas del iPhone. Eduardo Bolinches, director de bolsacash.com, señala que las ventas por debajo de lo previsto son “otra señal evidente de desaceleración económica”.
El 2018 había estado lleno de eventos que escindieron el espacio geopolítico global en dos campos: uno conformado por los países que todavía siguen apoyando el uso de la moneda estadounidense como una herramienta financiera universal, y otro por los que le dieron la espalda al dólar.
Las bolsas mundiales iniciaron 2019 con un tono pesimista, los precios de bonos y crudo caían y el yen se fortalecía el miércoles luego de que una serie de reportes confirmaron un cuadro de desaceleración económica global.
La bolsa de Nueva York cerró con avances el lunes, en una sesión con bajo volumen de negocios que marcó el final del peor año para las acciones estadounidenses en una década.
El Ibex-35 de la bolsa española cerró 2018 con una caída del 15 por ciento, su mayor descenso anual desde 2010, tras un año marcado por la incertidumbre sobre el crecimiento económico global y la disputa comercial entre las dos principales economías del mundo, Estados Unidos y China.
El índice S&P 500 cerró el viernes con una caída marginal en una sesión volátil, pero los principales índices en la bolsa de Nueva York terminaron con ganancias semanales por primera vez en diciembre tras jornadas turbulentas en las que las acciones se recuperaron de un prolongado descenso.
Su valor de mercado ha superado el billón de dólares. Ha transformado las compras en línea. Además, ha logrado que ciudades norteamericanas ofrezcan miles de millones de dólares para atraer a sus nuevas oficinas corporativas.
La bolsa brasileña cerró con leves alzas el jueves tras una sesión sin una tendencia clara, con el avance de las acciones de bancos prevaleciendo sobre el declive de los papeles de Vale y de Petrobras y del sesgo negativo a nivel externo.
La bolsa de valores de México perdió el jueves desmarcándose de sus pares en Wall Street, mientras que el peso se apreció a su mejor nivel en siete semanas ante una debilidad del dólar.
Las ganancias se produjeron un día después de que los principales índices registraron sus mayores incrementos porcentuales diarios en casi una década, alimentando esperanzas de que el descalabro de Wall Street podría estar cerca de su fin.
Las acciones brasileñas operaban sin dirección definida el jueves, en un contexto externo desfavorable, aunque el avance del sector bancario proporcionaba algo de apoyo al mercado.
Del desastre a la euforia. Wall Street vivió este miércoles un día de infarto. La Bolsa volvió de Navidad con energías renovadas, esquivó las garras del mercado bajista tras el batacazo de Nochebuena y registró una subida de récord.
A la peor Navidad de la Historia para las acciones bursátiles en Wall Street, se agregó el derrumbe de la Bolsa de Tokio, contagiada por la incertidumbre estadounidense, que sufrió una caída de más del 5% en el índice de referencia Nikkei.
Las Bolsas mundiales se tiñeron de rojo en la víspera de la Navidad, arrastradas por Wall Street, que vivió la peor Nochebuena de su historia, víctima de las incertidumbres políticas y económicas en Estados Unidos como consecuencia de las críticas de Donald Trump a la Reserva Federal.
Los precios de las acciones sufrieron el lunes una fuerte caída luego que el presidente Donald Trump criticara a la Reserva Federal por aumentar las tasas de interés.
Los tres principales referenciales cerraron con pérdidas de más del 2 por ciento. El S&P 500 terminó un 19,8 por ciento por debajo del cierre máximo marcado el 20 de septiembre, muy cerca del 20 por ciento usualmente utilizado para definir un mercado bajista.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, llamó el domingo a los principales banqueros estadounidenses en medio de una fuerte caída en Wall Street e hizo planes para convocar a un grupo de funcionarios conocido como el “Equipo de Protección Plunge”.
L próxima crisis será peor porque las autoridades financieras básicamente "barrieron los problemas bajo la alfombra". Al fin y al cabo, la nueva economía no podrá hacer frente a unos índices de interés más altos después de décadas de "política de dinero fácil".
Los motivos de esta caída tan estrepitosa podrían explicarse por el temor de los inversores al cierre del Gobierno estadounidense en un contexto de guerra comercial —ya son nueve meses— con China y la falta de un acuerdo para los presupuestos del país a cuenta del muro con México.
Un juez brasileño emitió el jueves su segunda orden judicial destinada a bloquear la venta del 80 por ciento de la división de aviación comercial de Embraer al gigante estadounidense Boeing Co, mientras se intensifican los intentos por frenar un acuerdo que ambas compañías están a punto cerrar.
